El castillo de la pureza

Publicado: 17:57 14/02/2017 · Etiquetas: amor, Fanboy, marcas, vandal · Categorías:
Tu compañía favorita del mundo mundial ha hecho algo malo. Incluso para muchos podría ser algo moralmente reprochable o directamente disparatado.

Tomas un poco de aire; exhalas y aspiras lentamente y tratas de conservar la calma. "No pasa nada" te repites para tus adentros compulsivamente; como si fuese un karma que te dará paz. Al cabo de unos minutos, resuelves en compartir tu punto de vista sobre tal acción, porque necesitas desahogarte.

Balbuceas con tibieza algún texto ininteligible tratando de encontrar las palabras adecuadas. Corriges el texto y tratas de articular alguna idea. Pero no consigues hilar ni media frase. En tu mente hay un bloqueo emocional que te enferma la claridad y lucidez propias de tu proceso mental. No eres tú ahora mismo, te poseen el desasosiego y la duda.

Y es que eres incapaz, de esbozar ni media palabra en contra de tu marca favorita. Tu voluntad, razón y sentido común son facultades que has ido perdiendo paulatinamente en el proceso de enajenación corporativa al que has sido sometido. Tu criterio ha sido sustituido por propaganda comercial. Eres un puto fanboy y no hay nada que puedas hacer para remediarlo.

En tu impotencia, porque eres consciente de tu lamentable condición, a lo único que puedes aspirar es a reñir con otros desgraciados que padecen tu mismo mal. Ahí sí la cabeza te permite articular y redactar. Y es una lástima que seas siempre tan predecible y que con sólo leer tu 'nickname' se pueda adivinar el sentido de tu réplica. Es hora de dejarle claro a esos 'haters' quien es la mejor y la más grande de la historia.

¿Qué han hecho contigo? ¿En que te han convertido? Son preguntas que resuenan en tu cabeza y sólo encuentran como respuesta un profundo eco.

Mientras tanto, te recreas en un amor estéril de plástico; sin correspondencia alguna. El amor que puedes pagar de un producto que te evoca ciertas sensaciones por la simple percepción audiovisual; ni siquiera te evoca vivencias o nostalgia. Sólo imaginas que al producto lo han hecho con cariño pensando en ti. Cuando tu existencia si no viene acompañada de tu dinero, no le interesa a la multinacional a la que defiendes como si se tratase de tu propia dignidad, incluso por encima de la dignidad de otras personas.

Embriagado por el amor más incondicional y ciego que ha existido nunca, vuelve la calma. Recuperas la claridad en tu mente y te embarga un sentimiento de felicidad. Ha sido un día intenso en Vandal.  

Blogs en Vandal · Contacto · Denunciar Contenido