Bueno, no exactamente, pero me apetece escribir algo en el blog, que lo tengo demasiado abandonado.

Parece ser que al final hice bien en reservar la consola con tanta antelación, vista la tremenda demanda de la consola que aun perdura un mes después de su salida a la venta. El día 7 me dieron, al fin, mi consola. En una tienda GAME con el Zelda y un Wii Play.

Para no repetir las maravillas de las que todo el mundo ya ha oído hablar, quisiera centrarme en el desolador panorama que se avecina en los próximos meses. Según la base de datos de Vandal en Enero nos llegarán 2 juegos: Metal Slug y Wario Ware, interasantes pero lejos de los must-have que mi poder adquisitivo me permite comprar. En Febrero llega Excite Truck, que divide a la crítica (o en general no la convence). Y a partir de aquí hay  un agujero negro con diversos lanzamientos de juegos mediocres que no me atraen lo más mínimo.

Este hecho provoca que tenga que aguantar con los juegos de lanzamiento más de medio año, situación similar a la ocurrida con Xbox 360 en su salida (aguanté con PDZero hasta que compré Oblivion en abril o mayo). Supongo que acabaré comprando el Rayman o el Wario... mientras tiro con la 360, que tengo varios juegos pendientes de acabar y se avecinan buenos títulos en estos meses.

Por fortuna me estoy racionando el Zelda (llevaré unas 20 horas en estos momentos) y el Wii Sports me parece un juego infinito, ya que siempre me apetece echar una partida (y aun me falta llegar a ser pro en varios deportes). En definitiva, aun tendré Wii para rato, pero me gustaría poder tener alguna opción alternativa en caso de que me repentinamente me apeteciese algo nuevo.