Miyamoto

El hamiijo Miyamoto no dejará de ser un símbolo, pero parece que de tanto peloteo recibido y tanto que le llaman "artista", él mismo se ha creído que es un artista de verdad. Se exprimió las neuronas asesorando en los Mario Galaxy (con algo de ayuda) y le quedaron bien, pero en honor a la verdad en el modo de trabajar de Miyamoto hay demasiada "volcada de mesa" y una tendencia a la indecisión. Trabaja como un artesano quisquilloso, cada mañana encuentra un defecto o no le convence algo que él mismo ha mandado a hacer el día anterior, y los pobres hamiijos programadores apresurados a romperse el culo de nuevo, con la fecha de producción más y más cerca. Y parece que no es algo nuevo, recordemos los retrasos de OOT en 1998. Ojalá que en su nuevo puesto de "creative fellow" se entretenga lo suficiente con sus "ideas geniales" en su cubículo y así no obstaculice a los hamiijos que todavía tienen visión clara en Nintendo.