Era un partido que se tenía que ver, sí o sí. Así que hemos bajado al bar que siempre frecuentamos cuando juega el Barça. He de reconocer que mis expectativas no eran muy buenas, bastante pesimista más bien. Aún así ya me han dado muy buenas sensaciones el arranque del partido, igualado y bastante eléctrico. Vale que el gol del Madrid ha cortado un poco el rollo, pero viendo como íban no me he preocupado en exceso, y no han tardado en reaccionar. Enorme.
La sensación es difícil de explicar. Jugar como hemos jugado, dándo un baño de juego, en el Bernabéu, con ésas ganas, ésa garra contagiosa...no se puede perder un partido nunca en la vida. Y ésa hambre de más y más, cómo he disfrutado joder. Ver a Patapalo en su mejor momento (de largo) desde que está en el Barça, ver a Puyol marcar en el Bernabéu sacándose la senyera besándola y celebrándolo con rabia, Messi marcándose un partidazo después de unos bastante flojos, y la guinda con un Piqué sobrehumano desde hace unos meses. No sólo no se le ha ido NI DIOS, sinó que encima la guinda con el último gol. Tódo ésto orquestado magistralmente por un Xavi e Iniesta pletóricos. Qué podemos pedir más, culés?
Simplemente disfrutemos del momento. Porque nos lo merecemos. Visca el Barça.