De un tiempo para acá me he dado cuenta que los radicalismos en el sector de los videojuegos han ido creciendo de un modo alarmante.

Da la sensación que los usuarios de hoy en día están más preocupados de defender a ultranza a X compañía que de disfrutar de este hobby.

Quizás es porque veo que me hago viejo (soy del 88) o porque los tiempos cambian pero no consigo olvidar como en mi niñez disfrutábamos de lo que teníamos sin importar que otro tuviese otra cosa.

Algunos tenían una NES, o una SNES, otros una Megadrive u otros como yo empezamos con consolas como una Turbografx.

Luego llegó la época PSX-N64-Saturn pero el ambiente era el mismo. Disfrutar de los videojuegos sin importar lo que otro tuviese.

Y de ahí en adelante el ambiente fue empeorando. Empezaron las luchas sobre que consola era más potente, que compañía era la mejor, qué juego era el mejor y bla bla bla bla.

Ya no hay ningún sitio de videojuegos en internet que uno entre y no se encuentre un circo montado por fanáticos de las 3 principales compañías que hacen consolas peleando como niños de primaria.
Quiero creer que son todos chavales menores que aún tienen la cabeza en las nubes pero desgraciadamente muchos son adultos.

Siendo sincero, en ocasiones está industria me ha dado asco no solo por como los aficionados han llegado a este punto sino porque las compañías en algunas ocasiones han fomentado esto. Y no solo Sony, Microsoft y Nintendo sino también las thirds.

La prensa no se libra ya que encontramos pocos medios que sean imparciales. Pero quizás youtube ha sido de lo que más ha contribuido a este ambiente con gente que deberían de pensar antes de hablar y ver que hacen más mal que bien a este hobby y que si de verdad les gusta los videojuegos se enfocasen en disfrutarlos y no en envenenar la mente de la gente que en muchas ocasiones son menores con idéas absurdas y estúpidas.

Es triste que uno eche la mirada al pasado y vea que todo lo bueno quedó allí y vuelva al presente y se encuentre un grado de toxicidad tan enorme que solo hace que uno se pregunte ¿a donde va a llegar esto?