Jugando a… Borderlands

Gearbox Software ha desarrollado una nueva tecnología revolucionaria para dotar a Borderlands con una increíble profundidad jugable. Borderlands cuenta con un sistema de generación de contenidos que permite una variedad casi interminable de misiones, entornos, enemigos, armas, objetos que recoger y personalización de personajes.

Calificaciones en los medios

• GameSpot: 8.5 sobre 10
• IGN: 8.8 sobre 10
• GameSpy: 4 sobre 5
• GameTrailers: 8.4 sobre 10
• Vandal: 8,6 sobre 10

Comentarios

Con esta entrada me he dado cuenta de cuánto esta influenciando mi hermano mis horas de juego, ya que estamos con otro título que en caso de no ser por él, dudo muchísimo que le hubiese dado una oportunidad siquiera. Y es que, sobre el papel, este juego lo tenía todo para no gustarme, ya que si hay algún “genero” que me enganche menos que los FPS, son los juegos de rol que se basan en la subida de niveles como eje principal de la jugabilidad, y como lo estuvieron promocionando cuando salió a la venta es como el “Diablo” de los FPS. Así que imaginaros lo que me atraía, pero mi hermano me convenció de que para jugar en cooperativo era de lo mejor del catalogo de la consola… y volvía a tener razón (ya van varias veces).



A nivel gráfico, el título tiene luces y sombras. Lo primero que llama la atención es el estilo gráfico utilizado, el cual simula el estar dibujado a mano, algo que en un principio puede parece poco adecuado para un juego de disparos en primera persona, pero que a los cinco minutos de juego, simplemente es imposible imaginárselo de otra forma. En mi opinión un acierto total el que el estudio optase por este estilo finalmente, ya que hay que recordar que al principio no era así e incluso se habían llegado a mostrar imágenes del mismo con una estética realista. Por otro lado, los escenarios tendrán zonas amplísimas, con numerosas estructuras que les darán contenido y que permitirán una buena dosis de exploración. Sin embargo, en este punto se echa de menos algo de variedad en los lugares que se van visitando, puesto que al final siempre estaremos viendo desiertos o cuevas una y otra vez, además, para agravar esta sensación de repetición, sucede lo mismo con los enemigos, están bien diseñados, aparecerán en cantidades grandes cuando toca, pero como acabamos de comentar con los escenarios, hay pocos modelos y nos encontraremos luchando una y otra vez con los mismos enemigos cambiados únicamente por los colores. Por último comentar, que al menos jugando en pantalla partida de vez en cuando el juego tenía problemas para cargar las texturas y cuando se daba mucha acción en la pantalla con numerosos efectos le costaba moverse, pero nada alarmante teniendo en cuenta que jugamos todo el juego sin ningún problema (los dos recorridos, incluyendo todo el DLC).

Entrando a valorar el apartado sonoro del juego, estamos sin duda ante el aspecto más flojo del mismo, pero no por los efectos de sonido, que son variados y se adaptan perfectamente a lo que sucede en pantalla, ni por las voces, perfectamente dobladas al castellano, sino simplemente porque el juego no tiene banda sonora. Bueno, tener la tiene, pero he visto música de ascensor que transmite muchísimo más que la música que nos hará compañía en nuestras peregrinaciones por Pandora.



En cuanto a la jugabilidad del título… Amigos, ahí entramos en el punto fuerte del juego, porque el estudio ha conseguido dar con ese punto en donde el simple hecho de repetir una mecánica una y otra vez, en lugar de resultar aburrido, sin entender muy bien el motivo se vuelve en algo que no solo entretiene, sino que engancha al jugador y no lo suelta hasta bien pasado un tiempo. Y es que la mecánica jugable de Borderlands es lo más simple del mundo, por un motivo u otro, desbloquearás una misión (realmente hasta que no sea realmente imprescindible avanzar en la historia, siempre tendrás más de una disponible) que te pedirá que llegues a una localización a matar a algo o alguien o recoger un objeto (que implicara enfrentarse a una horda de enemigos) lo que entre otras cosas hará que obtengas un botín por hacerlo y que cuando vayas a registrar el que has hecho la misión te darán más botín y te desbloquearán otra misión. Dicho así, y teniendo en cuenta lo que he comentado más arriba de que los escenarios y enemigos se repetían en demasía lo normal es que pienses que el juego resulta aburrido, y sin embargo, nada más lejos de la realidad porque estamos ante uno de los últimos títulos que me han hecho pensar en el mítico “solo un poco más” antes de apagar la consola. El motivo, su sistema de mejora de personaje y de botín por consecución de objetivos. Todo lo que haces, todas y cada una de las muertes que hagas en el juego, van a hacer que tu personaje mejore, no solo por los puntos de experiencia, que también, sino porque mientras uses un arma, mejorarás la pericia de tu personaje con ese tipo de arma, además de que prácticamente todos los enemigos dejarán algo cuando los mates, por lo que no dejarás ninguno a tu paso. Aun así, hay que decir en honor a la verdad, que llegados a cierto nivel y si vas seleccionando correctamente las habilidades que mejoras, acabas por no comprobar “casi nunca” que botín dejan los enemigos puesto que rara vez merece la pena para el tiempo que te pasas verificando las estadísticas y comprobando realmente que han dejado (yo por ejemplo manejaba a un soldado, como habilidad tire por subirle la autogeneración de munición, por lo que nunca nos tuvimos que preocupar de la misma a lo largo de la partida).

En conclusión, estamos ante un juego que si bien puede tener apariencia de un FPS, no os dejéis engañar, tiene más de juego de rol de lo que deja entrever. Su principal problema, es el que tienen todos los buenos juegos de este estilo, es muy fácil que os dejen sin vida social. Empecé la entrada diciendo que me convencieron diciéndome que era el mejor cooperativo de la consola, y había mucha verdad en esa afirmación. Un obligatorio para el multijugador.