Jugando a… Assassin's Creed Revelations

En Assassin's Creed Revelations sigue al maestro asesino Ezio Auditore mientras sigue los pasos de su mentor, el legendario Altair, en un viaje para recuperar cinco sellos antiguos que contienen las claves para el futuro de la hermandad de asesinos. Es un camino peligroso que llevará a Ezio a Constantinopla, el corazón del Imperio Otomano, donde un creciente ejército de Templarios amenaza con desestabilizar la región.

Calificaciones en los medios

• GameSpot: 8 sobre 10
• IGN: 8.5 sobre 10
• Eurogamer: 7 sobre 10
• Vandal: 9.2 sobre 10

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Con la entrada de hoy prácticamente me pongo al día con lo que he ido jugando esta temporada, ya que aun hace solo unos días que me termine el cooperativo de Portal 2 con mi hermano (tras lo que aun me parece mejor juego) y ando a vueltas con el Dragon Age 2 para ver si lo termino un día de estos. Y es que aun tengo muchísimos juegos pendientes en la estantería, pero no doy encontrado el momento de ponerme con ellos. Pero bueno, a lo que íbamos, la entrada de hoy va para la última (hasta dentro de bien poco) entrega de una de las sagas que ha nacido esta generación que más me gusta, que no es otra que Assassin’s Creed.

A nivel gráfico, el juego raya a gran altura, aunque estamos ante un giro de tuerca del motor gráfico que viene usando la saga. Donde primero lo notaremos es en las texturas, principalmente en las ropas de los distintos personajes del juego, mientras que no perderemos esas buenas animaciones que ya vienen siendo una seña de identidad del juego. Siempre he pensado que quizás a esta saga no se le reconoce suficientemente el merito de lo que muestra en pantalla, ya que opta más por mostrar muchos elementos en espacios abiertos e interactivos, que en mostrar un número menor en escenarios totalmente inertes con unos modelados de muchísima más carga que es a lo que se tiende en los últimos tiempos. Es una lástima, porque realmente a nivel gráfico es muy alto, y más si tenemos en cuenta que es multiplataforma y anual (aunque esto último ya no me parece tan positivo).



A nivel sonoro, siguiendo con la línea de la saga, volvemos a tener un sonido ambiental maravilloso, nos mete completamente en el bullicio de una ciudad, todo ello doblado al castellano, en una época en que cada vez parece más habitual que los españoles nos llevemos pequeños palos. Los efectos de sonido cumplen perfectamente su función. Quizás en este apartado, únicamente comentar que no habría estado mal que en las voces hubiesen intentado que tanto a Altair como a Ezio se les notase el paso de los años. Pero es una pequeña, en un apartado muy cuidado.

En cuanto a cómo se juega el título, no hay mucho más que decir que es un Assassin’s Creed… y quizás ese es el principal problema del juego. Me explico, tras jugar a este juego (y mientras lo hacía) la verdad es que la sensación que te queda es que las novedades son escasas. Y es que, si bien es cierto que ya es la cuarta entrega (¿no te estarás pasando Ubi?) en sobremesas, no es menos cierto que las tres anteriores siempre ofrecieron cambios importantes respecto a las anteriores: del primero al segundo los añadidos a todos los niveles saltan tanto a la vista que ni los comento, y del segundo a la hermandad, se añade todo el concepto precisamente de hermandad, la idea de mejorar la ciudad (aunque es una evolución del concepto del dos, es bastante importante)… Pero, y en este ¿cuáles son las novedades? Sinceramente desde mi punto de vista, en comparación, cosas muy nimias. El gancho, sinceramente, no lo he usado para nada (es más, la animación cuando vas colgado y se usa para seguir de largo, chirría mucho) y creo que todos estaremos de acuerdo en que no aporta a la jugabilidad del título. La importancia que cobran las bases y los elementos que giran sobre ellas (que no deja de ser una pequeña evolución del concepto de hermandad) no me parecen muy acertadas, siendo muy representativas para mí las defensas de las bases, que en mi opinión rompen completamente el ritmo del juego y que no pegan ni con cola con lo que es el concepto del título en sí. En resumen, mientras que en las entregas anteriores parecía que al crear los juegos tenían una idea y en torno a ella basaban el desarrollo, en este caso parece como si el proceso hubiese sido el inverso, había que hacer el juego y buscaron novedades que introducir sobre la mecánica del juego anterior.



En cuanto a la historia, el sabor es agridulce, ya que como seguidor de la saga que soy, he disfrutado mucho principalmente con la historia de Altair (porque ¿Ezio tiene historia en este juego?) y me ha gustado, pero no puedo dejar de pensar que podían haberlo aprovechado mucho mejor y habernos proporcionado momentos memorables. Además, hay que señalar que la historia principal me ha parecido mucho más corta que en juegos anteriores.

En conclusión, es un buen juego, o mejor dicho, es un gran juego, pero sus principales problemas son dos. El primero es que a diferencia de las entregas anteriores de la saga, que siempre supusieron una mejoría sobre su predecesor, en este caso, esto no es así, las novedades no cuajan y el titulo en general deja una sensación de ser menos redondo que sus predecesores. El segundo, es que por lo menos en mi caso, empieza haber una pequeña saturación de la mecánica de la saga, algo que no solo debí de sentirlo yo, cuando parece que con la siguiente entrega se va a producir una pequeña ruptura con los títulos anteriores.