Jugando a… Dead Space 2

Ha pasado un tiempo ya desde la última entrada que hablaba sobre un videojuego y bastante más, si nos centramos en los de la consola de sobremesa de Microsoft, y es que si habéis ido siguiendo el blog, sabréis que se me está haciendo bastante cuesta arriba acabar la campaña del Black Ops (como siga así aun va a salir antes de que consiga hacerlo el MW3) así que lo había dejado un poco de lado para centrarme en la PSP. Estos días me apetecía jugar un poco a una de sobremesa, y aunque intente ponerme otra vez con el CoD, al final al acercarme a la estantería me acabó llamando más el juego que da nombre a esta entrada (y también me he dado cuenta de la gran cantidad de juegos que tengo sin estrenar).



Lo primero que quiero comentar es la ambientación del juego, ya que sin lugar a dudas fue lo que hizo que su primera parte este entre uno de mis juegos favoritos de la generación, y no se puede afirmar otra cosa que no sea que esta secuela iguala, si no mejora, en este aspecto el nivel de su predecesor. A nivel grafico, en el apartado técnico no puedo encontrarle ningún defecto reseñable, si bien también tengo que decir que hace tiempo ya que a mí, más que a nivel técnico (donde normalmente los juegos suelen estar lo suficientemente trabajados), el apartado gráfico me preocupa más en cuanto a diseño, y en este punto este juego adelanta a su predecesor dándonos mayor variación de ambientes, así como de enemigos, ya que si bien son poco variados en cuanto a rutinas, si es cierto que en cuanto a diseño se les ha dado mayor variedad de skins. El apartado sonoro también está a un grandísimo nivel, aunque en este caso no puedo ponerlo por encima de su predecesor ya que este también rayaba a este altísimo nivel. Quizás en este punto tendría que señalar que el trabajo de la interpretación de los actores me ha parecido superior, pero sería injusto compararlo con su predecesor, ya que en este caso al ser PAL/UK los diálogos estaban en inglés y al primer Dead Space lo jugué PAL/ES, es decir, doblado al castellano, por lo que quizás se deba más a los propios actores que al “esfuerzo” de la distribuidora.

En cuanto al desarrollo, el primer jarro de agua fría fue el ver que no había mapa. Esto hizo que me recorriera un escalofrío por la espalda, que puso en alerta mis temores… temores que se cumplieron. Este juego es más lineal que su predecesor. Es cierto que la primera parte no es que tuvieses mucha libertad, ya que la historia te iba atando muy en corto para que no hubiese opción a que investigases de más, pero siempre te daba cierta holgura para que pudieses explorar unos cuantos recintos. En este, desgraciadamente incluso esa falsa libertad desaparece y tenemos un desarrollo totalmente lineal, donde a lo sumo encontrarás alguna puerta que te lleva a una habitación donde puedes conseguir algún objeto (o nada) y luego tienes que volver a salir por la misma puerta para seguir tu camino. Tanto es así, que esta linealidad hará que en capítulos avanzados “nos choque” el no poder explorar más allá de los límites establecidos en esta entrega (o al menos a mi me llamó mucho la atención y fue cuando más consciente fui de esta limitación). Sin embargo, no os voy a engañar, para mí no es un problema esta linealidad, ya que soy de los que opinan que ambos planteamientos, si están bien llevados, pueden dar pie a grandes juegos, y este es una de esos casos que estamos ante un gran juego. Por último señalar que en este juego los puzles brillan por su ausencia (difícilmente podría enumerar más de uno en todo el juego, y no excesivamente complicado), estas últimas aclaraciones lo hago por aquellos que se hayan cebado con los últimos RE, puesto que este título adolece de los mismos “problemas”, aunque como ya he dicho, yo los sigo viendo como distintas opciones jugables, ambas igual de validas.



Llega el momento de hablar de la historia, que si la memoria no me falla (hace bastante tiempo que jugué a la primera parte), tiene bastante más presencia en este título que en su predecesor, si bien quizás me pareció más redonda en aquel. Aquí tenemos una serie de personajes más que interesantes,  si bien la historia sigue centrándose en los “dos” mismos que la primera parte, aunque las nuevas incorporaciones hacen que haya lugar a más historia y no parezca forzado. Además, durante el transcurso del juego, gracias a ellos viviremos algunas escenas bastante intensas. Aun así, para mí hay dos puntos que emborronan un poco el trabajo realizado. El primero es que, la historia que aquí se cuenta me parece chocar con lo que había entendido en la primera y es que ya en su momento me pareció que la historia de la primera entrega estaba bastante cerrada, y tal cual es el planteamiento de la segunda, o bien no entendí la primera parte o no he entendido correctamente como se llega a la situación de la segunda. El segundo punto enlaza directamente con lo que acabo de comentar, si bien el hilo de lo que se desarrolla durante el juego parece totalmente claro, hay puntos de la historia que parecen tirar de otras “fuentes documentales” que no son los dos juegos principales de la saga, algo que para mí nunca debería pasar.

No quería terminar de comentar el juego sin hablar de su dificultad, la cual jugando en “Normal” me ha parecido un paseo quitando el ultimo capitulo, donde me ha parecido que subía de una forma algo brusca y exagerada, aunque una vez terminado el juego y viendo como era el enemigo final, creo que el capítulo completo hay que verlo como el enfrentamiento final. Por otro lado, si en “Normal” te parece excesivamente fácil tienes dos niveles de dificultad mayores (el segundo lo tienes que desbloquear acabando una vez el modo historia), además de que se puede cambiar la dificultad en medio de la partida. Por lo demás señalar que tiene modo “Nueva partida +”, que te permite empezar una nueva partida guardando todo lo que tenías en la partida anterior, y tiene un modo online que ni si quiera he probado.



También quiero dedicar unas maravillosas palabras al “Pase Online” de EA… Mi hermano y yo tenemos dos Xbox 360 en la misma casa, parece ser que para los señores de esta maravillosa compañía el comprar el juego no debe ser suficiente desembolso, puesto que resulta que ahora solo uno de nosotros puede “tener derecho” (habría que ver si legalmente pueden hacerlo ya que yo antes de comprar el juego no he visto en el mismo ningún aviso de esas condiciones de uso) a jugar online al juego. Lógicamente, conmigo que no cuenten, ya hace un tiempo que decidí no gastarme ni un céntimo en una descarga, puesto que las condiciones de uso me parecen un timo manifiesto y un abuso claro por parte de las compañías a los usuarios. Esto del “Pase Online” me parece ir un paso más allá y sinceramente, me parece increíble la rapidez y el empecinamiento que tienen los directivos de las compañías del sector en acabar con la industria. Problema suyo y de quienes les sigan las gracias, cuando llegue el momento yo no tendré ningún problema en bajarme del tren.

Volviendo al juego, sinceramente estamos ante un señor juego, sin embargo, es innegable que no marca tanto como el primero, ya que el otro fue algo inesperado y este ya es la secuela de un grandísimo juego. Además, si bien es cierto que en muchos aspecto este mejora a su predecesor, el tema de una mayor linealidad, un menor número de puzles y el que de la historia (intentado ir más allá) sea menos cerrada que la primera parte (en toda la parte final nos preparan ya para la tercera parte), hacen del juego algo menos redondo y que deja una menos huella en el jugador. Aun así, uno de los grandes del catalogo de la consola de Microsoft.