Estos días he estado buscando un hueco para escribir los artículos sobre el final de la vida de las consolas que prometí (o alguna otra cosa), pero no ha sido posible. La próxima semana comienzan los exámenes universitarios, así que creo que lo mejor será que deje el blog hasta que haya terminado el 30 de junio.

Un saludo para todos y en especial para los que nos examinamos estos días, que somos muchos.

Análisis, relatos, fotos de colecciones... y ahora artículos de opinión. Para que luego os quejéis de blog poco variado y sin contenidos XD. Y eso sin tener apenas tiempo libre, ya veréis después.

Bueeeeno, vamos al tema. ¿Por qué se me ha ocurrido escribir sobre el final de la vida de una consola? Principalmente porque sigo alimentando a dos consolas que apenas sobreviven con respiración artificial (Xbox y GBA), y en estos momentos tan trascendentales uno se pone a reflexionar. Es ahora cuando uno se da cuenta de que pocas veces una consola se despide como el héroe de las películas que muere heróicamente para salvar a la humanidad. Más bien es una muerte lenta y agónica. Una muerte que genera un cadáver que todo el mundo se quiere quitar de encima como sea (me refiero a las tiendas) para dejar sitio a las nuevas generaciones. Sí, estoy un pelín cabreado con este asunto.

He visto nacer y morir a todas las consolas que se han lanzado en España desde la época de los 8 bits. El lanzamiento de una consola siempre es una fiesta, un feliz acontecimiento en el que la empresa desarrolladora vuelca todo su potencial de marketing para convencer a los usuarios de que ha llegado el momento de comprar una consola por primera vez, o de adquirir un nuevo sistema en su caso. Pero el final de la vida de la consola es algo más difuso, no se puede fechar en un día concreto. Es algo que normalmente ocurre progresivamente y sin previo aviso. Cuando uno se da cuenta de que su consola está acabada, ya hace mucho tiempo que los jefazos de la compañía tomaron la decisión de liquidarla.

¿Cómo afronta la compañía el final de la vida de su aparato? Todo está condicionado al éxito de ventas que haya tenido. Si el producto ha tenido mucho éxito, conviene alargar su vida todo lo posible hasta que su sucesor se haya asentado lo suficiente en el mercado. Si el éxito ha sido más relativo, es posible que se opte por dejar de dar soporte a la consola de forma brusca en favor de su sucesora. Si la consola no ha tenido éxito, pues cuando la situación ya es insostenible desaparece y listo.

¿Cómo se da uno cuenta de que su consola está "más pallá que pacá"? Fácil: el ritmo de lanzamientos decrece progresivamente hasta ser casi nulo, empieza a costar encontrar juegos y los precios están por los suelos (no siempre). Si además en la tienda encuentras una consola con un nombre parecido a la tuya, con una numeración más alta que la tuya, que ocupa en las estanterías cinco veces más espacio que la tuya, y no es la tuya, el síntoma es claro: tu consola está a punto de morir y hay que empezar a preocuparse. Si se dan los primeros síntomas pero no encuentras su sucesora en la tienda, entonces más que preocuparse hay que alarmarse de verdad. ¡Ojo! cuando aquí se habla de la muerte de una consola me refiero a su muerte desde el punto de vista de las distribuidoras de juegos y las tiendas.

Supongo que no estoy diciendo nada que no supieras. ¿Qué pretendo entonces? Simplemente mostrar mi desacuerdo con la política que siguen algunas compañías en los últimos días de vida de sus consolas. Es obvio que cuando una consola deja de dar dinero lo normal es dejarla a un lado y buscar otros objetivos más productivos. Pero esa consola tiene tras de sí un grupo de usuarios que se pueden sentir decepcionados con el trato que se les dispensa al final. ¿Y qué pasa si a todo esto le añadimos que en cuanto a la ditribución de videojuegos España es el culo del mundo? Pues que la sensación de abandono y desamparo que pueden sentir los jugadores en otros países aquí se multiplica.

En los próximos días colgaré aquí unas breves reflexiones sobre el final de la vida de las últimas consolas desde el punto de vista del usuario español. Es un buen momento para hacer algo así, pues la generación actual de consolas está a punto de llegar a su fin, por lo tanto los acontecimientos que describí al principio están ocurriendo ya o van a empezar a ocurrir en breve. Habrá artículos sobre el final de Xbox, el final de GBA y GC, el final de PS2, y el más lacrimógeno de todos sobre el final de Dreamcast. Serán breves porque estoy de exámenes y aunque escribir otra cosa que no sean programas estúpidos me relaja, no es cuestión de gastar más tiempo del necesario. Y serán bastante subjetivos y con cierto desconsuelo porque ya empiezo a estar harto de tener que importar juegos que salen en el resto de Europa o en España en versiones para otras consolas.

Saludos.

Hace ya mucho tiempo que dí por terminada mi colección de juegos de Dreamcast. Y este nuevo sistema de blogs es una buena ocasión para subir por fin las fotos a la red.

Han salido un pelín oscuras, excepto la última en la que he podido usar el flash sin fastidiar la foto. No entiendo por qué la cuarta foto ha salido más clara que las tres anteriores, cuando todas están hechas desde la misma posición, con la misma iluminación y por supuesto con la misma cámara.

No es que sea una colección muy espectacular, pero disfruté mucho de casi todos estos juegos (algunos de ellos muy cotizados hoy en día, por cierto).

Además de los juegos, añado una foto con la consola y todos los "cacharros" que compré para complementarla como se merece. Todo en su cajita, que me gusta más y queda mejor. Odio lo que ocurre con otras consolas, que hay que romper un envoltorio de plástico para sacar el periférico, y luego no sabes dónde guardarlo.

Un saludo.