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Resultados para etiqueta "Capcom"

Publicado: 13:16 19/03/2014 · Etiquetas: capcom, devil may cry 4 · Categorías:
Después de varios meses con el juego a medias, me he decidido a terminar la aventura de Dante y Nero, y me apetece desempolvar un poco este blog. Se trata de un juego casi de primera hornada de PlayStation 3 (salió allá por 2008, si mal no recuerdo), pero que no tuve oportunidad de jugar en su momento, así que ahí va mi humilde opinión.


En esta ocasión, Dante cede parte del protagonismo al joven Nero, un personaje con el que guarda bastantes similitudes, no solo en el físico y en el modo de blandir la espada, sino también en la personalidad. Ignoro si en su día este cambio sentó como una jarro de agua fría a los seguidores de la saga, como ha pasado con DmC, y otros juegos como MGS2, pero a mí me ha parecido un gran acierto. La historia no es que aporte nada nuevo a la saga, pero tampoco llega a dar vergüenza ajena: espadas que abren portales al inframundo, culto religioso con fines oscuros, damisela en apuros, damiselas exhuberantes fuera de apuros, diálogos socarrones, etc.

Jugablemente el título hace uso de las mecánicas clásicas de la saga en PS2. Algo que quizás en pleno 2008 fue un más de lo mismo, para mí hoy en día ha sido un soplo de aire fresco. Se podría decir que en el plano jugable, DMC4 no innova demasiado con respecto a la entrega anterior. Las mayores novedades vienen de la mano —nunca mejor dicho— de Nero y sus habilidades, tan vistosas como efectivas a la hora de repartir estopa. Con el brazo de Nero podemos acercar a los enemigos que tengamos fuera de nuestro alcance, hacer combos aéreos y algunos agarres especiales a determinados enemigos. Quizás el dinamismo que aporta a los combates este elemento, junto con una chulería y arrogancia propias de Dante —aunque más comedido e inmaduro—, hacen que rápidamente nos hagamos con el personaje de Nero y aprendamos a apreciarlo, sin echar de menos al hijo de Sparda.


Pero lo bueno no dura eternamente, dicen. Hacia la mitad del juego cambian las tornas y tomamos el control de Dante, con el sistema de estilos —cuatro, en total— heredado de DMC3. Lo que en un principio parece un canto a la variedad y una vuelta a las raíces de la saga, no sienta tan bien como cabría esperar. La pérdida del brazo de Nero hace que se resienta el ritmo de los combates, y lo que debería ir in crescendo, acaba tornándose casi como un paso atrás. A esto hay que añadir el pobre backtracking en que consisten las misiones de Dante, en las que recorremos los mismos escenarios y nos enfrentamos nuevamente a los mismos jefes. Aunque, al menos, Dante compensa este aspecto con una mayor variedad de armas y mayor potencia de fuego.

Técnicamente Devil May Cry 4 luce bien, pese a todo lo que ha llovido. El juego mantiene el mismo estilo gráfico y artístico que en entregas anteriores, aunque adaptado a la generación HD. En muchos momentos, encontramos detalles en los escenarios propios del buen hacer "arquitectónico" de la primera entrega —las estancias del castillo, los largos pasillos, la iglesia o los callejones—, con el característico estilo barroco de la serie. Otras veces, la calidad de los escenarios decae, sobre todo en los exteriores más amplios, con unos escenarios generalmente vacíos y faltos de vida. Si bien es cierto que estos escenarios suelen servir como arena de combate contra los enormes —y, por lo general, espectaculares— jefes finales. El diseño de los personajes sigue la estela de la serie, con buenos detalles y animaciones. En cuanto a los enemigos, hay cierta variedad en los diseños, aunque hacia el final se echa en falta algún enemigo nuevo que supongo un reto diferente, ya que se tiende a abusar de la repetición o combinación de criaturas. Ahora sí, si de algo puede presumir el juego, es de ser sólido como una roca. No tengo ni idea de fps ni resoluciones, pero este DMC4 se mueve con una suavidad envidiable, aún a día de hoy.


Como punto negativo, junto a la monotonía en que llega a caer el título en la segunda mitad, podría citar que la dificultad ha quedado algo diluida con respecto al estándar de la saga. Jugué a DMC3 hace unos dos años, y recuerdo haber sufrido bastante más, no solo con los jefes, sino también durante el propio juego. En modo normal —en el que juego siempre— no he encontrado muchas dificultades para avanzar, salvo en el jefe final, que me ha costado un pelín más de lo habitual. Quizás el contrapunto de dificultad lo encontremos en las misiones secretas —ya no tan secretas, pues están señaladas con un símbolo rojo en el escenario—, que requieren algo más de habilidad que anteriormente. Y algo que también habría apreciado habría sido un mayor acercamiento a la historia de Nero. Al final se queda uno con ganas de saber de dónde ha salido este semi-clon de Dante y qué relación guarda, ya sea con él, con su hermano Vergil o con el mismísimo Sparda.

Por lo demás, un buen hack 'n' slash con el que recordar viejos tiempos, agradable a la vista y lo suficientemente divertido y jugable como para darle una oportunidad. No soy ningún experto en el género —tengo Bayonetta, God Of War 3 y DmC pendientes en la estantería—, así que me ahorro las comparaciones para cuando esté más curtido, al menos en lo que a hacks de esta generación se refiere.

Un saludo.

Publicado: 03:13 31/01/2012 · Etiquetas: Capcom, Dawn Of Dreams, Onimusha · Categorías:
Siguiendo con mi reto personal de terminar todos los juegos de PS2 que tengo en la estantería, esta tarde he logrado finalizar la última entrega de esta saga, un juego que pasó bastante desapercibido en su día, a pesar de pertenecer a una de las sagas más queridas de PlayStation 2. El juego lo adquirí hace 2 años casi, pero, tras una primera impresión bastante fría, lo dejé aparcado. Pues bien, hace unas semanas lo comencé en serio y he llegado a apreciar sus virtudes, y también a perdonar algunos de sus defectos.


Uno de los puntos que más me decepcionó al principio fue su mayor enfoque a la acción directa, en detrimento de los pequeños puzzles y la exploración del entorno. Algo que ya de por sí era escaso en la saga, ahora es casi anecdótico, aunque sigue habiendo algunos puzzles - sencillísimos, eso sí. Seguimos teniendo los acertijos para abrir cofres, las palancas y la búsqueda de llaves, pero nada supone un reto a la inteligencia.

Esto sería un punto negativo, si no fuera por la dinámica que han sabido introducir mediante el control de varios personajes. En total controlamos a cinco, que se van uniendo a nuestro grupo según avanza la historia, pudiendo llevar a dos a la vez y pulsar L2 para alternar el control. Esto es esencial para superar ciertos niveles y encontrar secretos, ya que cada personaje tiene sus habilidades propias que nos dan acceso a unas zonas u otras.

Los combates siguen siendo igual de sencillos, aunque ahora disponemos de nuevos combos que podemos ir adquiriendo al mejorar las habilidades. Por no hablar de la enorme cantidad de armas y accesorios de todo tipo de los que disponemos para equipar a los personajes, casi como si de un juego de rol se tratase. Según vencemos enemigos, vamos ganando experiencia, almas y oro, que nos permiten mejorar no solo nuestras armas y equipación, sino también nuestras habilidades y atributos. Esto da mucho potencial al juego, y está bastante bien implementado.

La dificultad está bien ajustada, aunque el desarrollo sea lineal y la IA de los enemigos a veces petardee, algo que el juego compensa con una cantidad ingente de final bosses. Amén del último nivel, en el que toca vencer a nada menos que 8 jefazos uno tras otro, a cual más desquiciante. Y es que, aunque todos los enemigos cuentan con patrones de ataque reconocibles, el juego castiga enormemente el error del jugador, y al mínimo toquecito se te va media barra de vida.

En cuanto a la historia, que nos sitúa 15 años después de lo acontecido en Onimusha 3: Demon Siege, está muy bien hilada en general. Las escenas siguen rayando a un buen nivel y el guión es más extenso que otras veces, pudiendo hablar con los personajes para enterarnos de los entresijos de la trama y demás líos entre ellos. Eso sí, la cinematografía no está tan cuidada como en anteriores entregas y el conjunto es menos épico que en las aventuras de Samanosuke o Jubei. Y en lo que al apartado gráfico se refiere, cumple de sobra, con unos escenarios detallados y sólidos, aunque poco interactivos, y unos personajes grandes y bien diseñados.

Si os gustaron las anteriores entregas, creo que esta también lo hará. En mi opinión, el nuevo sistema de desarrollo de habilidades y armas es todo un acierto, al igual que la variedad de personajes, y compensa las carencias que pueda tener con respecto a los anteriores. De duración anda muy bien, entre unas 25-30 horas, y eso que no he completado el Reino Oscuro, que esta vez es más difícil si cabe, y ha de jugarse con cada uno de los 5 personajes para desbloquear sus armas finales.

Publicado: 20:35 31/12/2011 · Etiquetas: Ōkami, Capcom, Clover Studios · Categorías:
Hoy, después de 75 horas de juego, he terminado este juegazo del desaparecido Clover Studios (parte del actual Platinum Games). Sin duda alguna, uno de los mejores juegos de PS2, y de lo mejorcito que ha publicado Capcom en mucho tiempo. Todo está cuidadísimo, desde el sistema de juego, la historia, la música, el enorme guión, etc. Sobre el apartado artístico poco puedo decir, pues me faltan adjetivos para describir lo apabullante que es. Brutal en todos los sentidos.


He de admitir que me he pasado mucho tiempo dando vueltas por el mapa para descubrir los secretos y hacer las misiones secundarias. Y es que, a decir verdad, hacía tiempo que no me entraba el gusanillo de querer sacar el 100% de un juego antes de vencer al final boss.

Mención especial para el sistema de progresión mediante el cual vamos obteniendo las habilidades. Está ajustado de tal manera, que cada vez que recibes una habilidad nueva (al menos en mi caso), se te abre el cielo y empiezas a dar vueltas para intentar descubrir algo nuevo. O si nos acordamos de algo que hayamos dejado atrás, volvemos a toda leche a ver si con la nueva técnica tenemos acceso. Finalmente he conseguiso todas las técnicas al nivel máximo, todos los tesoros y las dichosas 100 stray beads. Eso sí, me he dejado 3 animales por completar al 100%, y algunos peces por pescar (el minijuego de pesca es odioso).

Por lo demás, poco más que decir, salvo recomendar esta maravilla de juego a todo amante de las aventuras. Al final he soltado hasta una lagrimilla con la última intervención del gran Issun.

PD: Cuidado con los especuladores, pues la versión Pal UK (en inglés, al igual que la española) aún se puede conseguir en algunas tiendas online. La mía se vino a casa por 10 míseros euros.

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