Saint Seiya: Soldiers Soul, pasado

Y uso la palabra pasado porque cuando lo compre, algún día de oferta, será ya para completarlo (Vaya chapuza precio nos hemos marcado, Namco Bandai)



La verdad, este es el primer juego de Saint Seiya al que consigo echarle el guante después de Saint Seiya: Hades - Sanctuary Chapter y no puedo decir que me haya dejado mal sabor de boca, el sistema de combate es tal cual una evolución del susodicho de PS2 corrigiendo lo que para mí eran los fallos más flagrantes y añadiendo profundidad, pero por el camino ha añadido otros no menos graves, como el hecho de que si quieres ser eficiente la Carrera a la Velocidad de la Luz es imprescindible o lo sencillo que es romper las guardias, haciendo que personajes como Kanon en su versión General de Poseidón estén completamente rotos.

El ritmo de juego es rápido y espectacular, la prioridad del movimiento a velocidad luz y las esquivas para escapar de los combos hacen que despistarse un segundo sea un error, además las arenas son lo bastante grandes para retirarse y cargar cosmos, que es necesario no sólo para los ataques especiales si no también para las maniobras de movimiento. Los personajes, que cubren desde la saga del santuario a la saga de hades, son variados entre sí, habiendo pocos clones como en el caso de Dohko y Shiryu o los protas con sus respectivas armaduras de oro. No, no han solucionado que Shun ataque con su cadena AUN cuando no vista la armadura de Andrómeda.



Los gráficos son espectaculares, no a nivel CyberConnect2 pero por fin atrapan la esencia del anime que en PS2 se les escapaba, los ataques son fieles a su concepto en la mayoría de los casos (Poco se puede hacer con bastadas como el Tenbu Horin de Shaka o el Galaxian Explosion de Saga y Kanon, francamente) y los reflejos de las armaduras realmente parecen auténticos. Que los escenarios no sean en Cel Shading recuerda bastante a la saga de Hades original, lo que están lejos de ser exactamente malo.



Si tiene algún problema grave, son exactamente la banda sonora y la forma en que es conducida la historia, para empezar al legendario registro musical de la serie clásica no se le ve por ninguna parte, aunque hay mods en PC para eso, de segundas las secuencias de video están manejadas de un modo horrible, lo que contrasta con la gran factura de las animaciones en combate y en los Ataques Big Bang. Al menos el modo Combate de Oro ofrece algunos Dream Matches con intros que sí, son cutres, pero los diálogos mantienen el nivel y en algunos casos con cierto humor.

Total... el juego tiene su miga, y a nivel fan tiene verdaderos puntazos como por ejemplo imitar el estilo de las viñetas del manga si usas el golpe correcto al terminar el combate, pero ciertos problemas de equilibrio de personajes y mecánicas cuestionables (El 7º sentido estorba a todas luces) lo echan a perder. Parece que Saint Seiya sigue sin dar con su Budokai 3



Nota: 7, sólido, pero 7 a fin de cuentas.