Por quince leretes es imposible decirle que no a esta joya.
Aunque nunca fui de Castlevanias a pesar de poner en un altar al primero de la Game Boy (tocha), debo reconocer que DS ha sabido irme haciendo fan acérrimo de esta serie. Y es que como metroidiano que me considero es muy difícil decirle que no a un juego que comparte mecánica con los metroids 2D. Pero lo más curioso es que cuanto más indago en esta serie, más me gusta su mundo, sus ilustraciones, su mitología y ese gusto por lo visualmente exagerado y exuberante.
Se que los Castlevanias 3D no son muy buenos que digamos pero después de haber jugado los dos anteriores de DS y espero a jugar este pronto, deseo con muchas ansias el nuevo Castlevania HD que pinta de lujo.
Bayonetta. Qué ganas que tenía de este juego. Y de momento por lo que he jugado me parece de lo mejorcito de su género. Clover/Platinum en estado puro. Estoy encantado además de que sea la edición climax. Pero no tanto de la forma en que me ha sido regalado y mucho menos de la ilusión puesta en el hecho de regalar.
Ahora viene un tocho.Y es de índole personal y no tiene que ver nada con el juego. Aviso.
Secreto: (Pincha para leerlo)
Hace 11 años ya que estoy con mi pareja. Muchos dicen que en el ambiente es todo un record, y realmente estoy empezando a pensar que lo es.
Pero ¿ vale la pena tener este record? Nos queremos mucho. Eso es cierto. Pero noto un gran vacío dentro de mí. Apenas tenemos amigos y los que tenemos son muy diferentes a nosotros y cada vez nos vemos menos. Estoy en una fase, de dos años ya, en la que nada me hace ilusión, no disfruto de mi trabajo, no disfruto con mi pareja, no disfruto de mi tiempo libre, del gimnasio... y lo peor de todo es que cada vez me cuesta más afrontar un proyecto porque, sinceramente, no creo en lo que hago. Esto último que acabo de decir, es aplicable a todos los ámbitos de mi vida. Hago las cosas porque las tengo que hacer, sean relativas al trabajo, al ocio, al dinero o al amor. Visito a mis suegros o a mi familia, porque lo tengo que hacer, y así con todo. A veces me gustaría tener amigos fieles con los que poder desahogarme, pero... una pareja de 11 años puede volverse algo muy hermético os lo aseguro y tener amigos en los que poder confiar es taaaan complicado. Demasiadas decepciones ya con ellos. Como para creer que cualquiera. Y lo peor de todo es que contar mis cosas no se si me hace algún bien (esto que estoy haciendo ahora mismo, no se ni por qué lo estoy haciendo).
El otro día... estaba viendo unas fotos que enviaron unos sobrinos (ya mayores) a mi pareja del carnaval, lucían sonrientes y divertidos, con sus disfraces, algunos mejores y otros peores, y sentí envidia (sana). No recuerdo tener ninguna foto mía en la que se vea un atisbo de sonrisa desde hace tiempo. Ni en mis viajes, ni el las celebraciones familiares, ni siquiera cuando se supone que estoy haciendo algo divertido o que me vuelve loco. Siempre aparezco distraído, pensativo o directamente, evito aparecer (se de sobra como va a salir la foto) Y sin embargo cuando busco fotos del pasado... aunque siempre he sido serio, se me ve contento. Alegre. Y eso es algo que me da mucho que pensar y que a la vez me entristece.
También me ha dado mucho que pensar este San Valentín.
Una semana antes me dio por comprar a mi pareja un DVD portátil (para que vea sus pelis en la cama y eso) porque llevaba un tiempo queriendo uno. Lo cierto es que como todo, lo hice porque lo tenía que hacer. Un día me aburría y dije... ah! se lo voy a comprar. Lo triste es que después de dárselo no me sentí ni bien ni mal. Sino que me hubiera dado igual no haberle regalado nada.
Luego nos dimos cuenta de que llegaba San Valentín. Bueno, dije, pues ya tienes regalo. Así evito tener que salir a buscar algo.
Resulta que el viernes día 12 salimos a dar un chafardeo por las tiendas y entramos en un Game, entonces mi pareja de me dijo como el que ve llover… ¿quieres que te compre Bayonetta por San Valentín? Entonces me di cuenta. No le hacía ninguna gracia regalarme el juego. Tampoco es que le disgustara. Sino que utilizó la misma indiferencia que hubiese usado yo y ni siquiera se lo puedo reprochar porque lo hizo de forma inconsciente.
Más tarde… fuimos a hacer la compra y vi una de esas tartas con forma de corazón. Y dije…
-Ya que nos hemos hecho regalos ¿por qué no compramos un pastel para comerlo mañana?
-A ti nunca te ha gustado San Valentín.
-Tampoco me gusta la leche de soja y mírala en el carro. (La tengo que tomar)
Pero lo peor de todo es que fue una lucha de absoluta indiferencia. Yo no quería el pastel, no me gusta el chocolate en exceso, y el tampoco quería la tarta.
Sin embargo con absoluta indiferencia fue al carro.
La verdad que no se muy bien por qué escribo esto aquí. Ni si realmente sirve de algo. No creo que vaya a cambiar nada y me expongo a una total falta de respeto por parte de alguna gentuza que pulula por Vandal. Pero es como diría…
Expulsar algunos demonios que llevo dentro y ya está.
Ayer por la tarde me aburría. ¿Puede uno aburrirse con tanta faena como tengo? Así que entre tanto diseño de personajes y artworks de comic, tanto diseño de camisetas, tanto diseño, diseño y rediseño... en un momento de escapismo... abrí el ilustrator y ale....
La verdad que en estos momentos así prefiero jugar a la(s) consola(s) pero voy tan escaso de tiempo que el hecho de encenderlas me da hasta pereza...
Así que bueno... no es gran cosa... pero me apetecía actualizar el blog.