Publicado: 15:40 05/05/2008 · Etiquetas: humor, clientes, trabajo, si señor cliente, tl;dr · Categorías: Ríete... por favor
ATENCIÓN: Esto sólo abarca un sector de las tipologías de clientes y trata de ir en plan humorístico (además de que seguro me faltan cosas), pero se ha basado en experiencias reales. El que trate con muchas personas en su trabajo sabrá a qué me refiero.
El cliente siempre cree tener la razón Tú no entiendes. No tienes derecho. No sabes nada de cómo maneja sus negocios e ideas, ni su mente. No debes entrometerte proponiéndole cosas. Eres el contratado, pero él es el que tiene la última palabra y el dinero. Aunque sea la "sugerencia" más absurda y fuera de lógica de tu carrera profesional, siempre habrá que decirle "sí, señor cliente" porque tarde o temprano se saldrá con la suya, pero si de esta sumisión algo sale mal es tu culpa por no haberle hecho caso al cliente (lógica aplastante). Un poco más y él mismo se podría ofrecer el servicio. El cliente no sabe lo que quiere Llegará a tu escritorio o cubículo con un plan que puede ser o no ser lo que es pero tú eres profesional y haremos esto como tú digas pero yo soy el cliente y lo haremos como yo quiera o todo lo contrario, y haz esto -- NO, haz esto otro -- NO, mejor haz esto, aunque sé pero no sé lo que quiero o no quiero y mientras tanto empezamos porque lo vamos a arreglar sobre la marcha a ver cómo queda o no queda, excepto si al final no me gusta y no resulta ser lo que pensaba y no pensaba que fuera, por saber y no saber lo que quiero y lo que no quiero. ¿Entiendes? Es casi cuántico. El cliente nunca estará satisfecho al 100% Si te dice "perfecto", quiere decir "encontré un par de cosas que no me gustan, pero peor es nada". Si te dice "sólo unos detallitos", terminarás reiniciando todo el trabajo. El cliente tiene la misteriosa facultad de hallar un defecto tras otro continuamente si tiene la oportunidad de observarte mientras laboras. Si no halla nada, se sentará en su hogar y revisará aspecto por aspecto de lo que has hecho, hasta dar con algo que dé el cante y le haga gritar "Eureka". Es como las viejas del 1, 2, 3. El cliente no confía en tu honestidad En su cabeza ronda un pensamiento ya mudo ya manifestado a gritos. Cree que le quieres ver la cara de tonto. Que no estás dando todo lo que puedes dar y que sólo esperas cobrar y despedirte. Que pretendes mancillar la imagen y la memoria del largo y epopéyico camino de sus esforzados años invertidos en llevar su hogar o empresa al sitial que ocupa, cometiendo la afrenta de ofrecerle un servicio medalaganario. Tú, voraz gusano capitalista que en un mundo ideal deberías hacerte esclavo y pasar hambre por el bien del cliente. El cliente cree que tienes una varita mágica Si por la madrugada se le ocurre en sueños un cambio que reconduzca el proyecto desde cero, qué importa, él presupone que con unos cuantos toques de tu talento profesional todo estará resuelto en minutos (ahora sí eres un experto), pues piensa "qué simples se ven esas dos cositas por las que me cobra". O mejor, te solicitará más propuestas, porque todo lo que se ha ido llevando a cabo es de repente una interpretación provisional. Y encima todo lo quiere para hoy al mediodía, porque tiene una reunión importante. El cliente cree que sólo vives para trabajar Se aparecerá a la hora del almuerzo con un cambio urgente. Te llamará mientras estás en casa o divirtiéndote. Tu horario de trabajo no le parecerá suficiente para sus planes. Se preguntará por qué sales de tu hogar si sabes que estás involucrado en su proyecto. Se parece a ese tipo de profesores que creen que la única asignatura que se imparte en toda la Facultad es la suya. Para él tú eres "ese que me está haciendo un trabajo", y por consiguiente debes trabajar. Eres su cirujano. Te quiere AHORA. YA. 3 comentarios :: Enlace permanente
Comentarios: (del primero al último) 17:56 05/05/2008
El cliente es idiota. En mi antiguo curro, un supermercado, a veces haciamos ofertas del plan: gastate 10€ y te regalamos una botella de vino. Pues había gente (la mayoría)que se nos quejaba de que esa botella de vino les costaba 10€ a lo que nosotros les contestábamos que se gastaban 10€ en la compra que la botella era gratis a causa de haberse gastado 10€ en otras cosas en nuestro establecimiento....pues ellos no, ellos emperrados en que pagaban por ella. La mayoría viejecitas que hablan pero no escuchan. En ese trabajo aprendí que 3/4 partes de la población humana es bastante cortita. 21:53 05/05/2008
Trabajo en una oficina de seguros de cara al público y suscribo el comentario de MALEKITH, el cliente es idiota, sobretodo los pobres ancianos que vienen con una idea en la cabeza y por mucho que les expliques y hagas ver que están equivocados no darán su brazo a torcer. P.D: Ah, y el cliente por norma general ni saluda ni se despide xD 23:52 05/05/2008
Hay una cosa muy importante. Una vez has trabajado de cara al público (sobre todo en un Centro Comercial que es donde la gente de a pie va a hacer sus compras habituales) sabes la forma que tienen de atenderte. Ya no es tan facil que te coloquen ofertas, productos rebajados, ni que te intenten "comer la oreja" con las maravillas que tienen los productos que venden. Sabes como funciona internamente. Pero si no... Amigo, hay cada pieza que viene con barbaridades en la mente, y te las suelta creyendo que como es el cliente él por narices tiene que tener la razón. Y pobre de aquel que le diga que eso no es así. Te tomará por listillo, y por alguien que "le quiere vender la moto". Participa con tu Comentario:
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