Publicado: 15:06 07/12/2008 · Etiquetas: · Categorías: Concupiscismo
[…] - Ya, sí, pero bueno… yo creo que el ser humano ha hecho muchas cosas buenas. - ¿A costa de qué? ¿Cuántos bosques deforestados? ¿Cuántos campos esquilmados? ¿Cuántos cadáveres tras de sí? ¿¡Cuánta vida es necesaria para saciar el apetito de los hombres!? - Y qué me dices de la gente que ayuda a los demás, porque yo pienso que en el fondo lo hacen altruistamente. O, ¿acaso me dirás que no están llenos de bondad? - ¡No y mil veces no! No es la bondad lo que mueve sus acciones, sino el egoísmo. Sólo buscan el reconocimiento y el afecto que les proporciona ayudar a los demás, tan pronto como sus acciones carecieran de beneficio propio abandonarían a aquellas gentes a su suerte convencidos de que es lo mejor. - Pero hombre, no todos serán así, no puedes venir ahora y decirme que todos han sido hechos por el mismo molde. Alguno habrá, digo yo, de corazón puro. - Ahí te equivocas, pues, lo que le es natural al hombre no es otra cosa que preservarse en su individualidad. - ¿Y qué pasa con los demás? - ¿Los demás? Yo no veo a nadie. El hombre, desde sus orígenes, siempre ha estado solo. - No hubiéramos avanzado nada pensando como tú. - Los que hablan como tú no son más que hipócritas. Claro está que todo el mundo piensa como yo, y ningún miedo tengo en admitirlo: yo soy el primero en mi lista; el primero en ser salvado. ¿Dices tú que ahora sacrificarías tu vida por expiar los pecados de la humanidad? No es el amor a los otros lo que mueve el mundo, sino el amor a uno mismo. Es el miedo de los unos a los otros lo que nos ha hecho avanzar. Todo nuestro mundo se asienta en la prohibición, y dime tú y los que sois de tu condición, ¿cómo habría entonces de ser el quinto mandamiento, no matarás, sino por la certeza de que provenimos de una estirpe de asesinos? - ¿Me estás acusando de asesino? - No, acuso a la humanidad entera. La acuso del peor de los crímenes: negar su propia naturaleza. La acuso de haber erigido la sociedad sobre las ruinas de su propia naturaleza, la acuso de negar la vida constantemente, de someternos a este delirio insano que bien parece ser un amargo vodevil. - Eres libre de marcharte, como los ermitaños, a las montañas, lejos del mundanal ruido. - ¿Libre? ¿De qué libertad me hablas? Si fuera libre lo sería también para cambiar este mundo, y no me quedaría ahí sentado esgrimiendo una sonrisa complaciente a todo el que pasa. Saldría a las calles a gritar, a vomitar toda esta rabia que me corroe las entrañas. Pero, no lo hago, no lo hago porque sé que pronto vendrían a llevarme a un manicomio. Así es como son tratados los de mi condición, no como reaccionarios, no como hombres críticos capaces de cuestionarse el papel que el ser humano desempeña en el mundo. - ¿A qué te refieres? No te entiendo. ¿Qué quieres decir con los de tu condición? ¿Es que acaso tú no eres un ser humano, como el resto? - Lo soy, como tu bien dices, como el resto. Si me disparas muero, como el resto. Pero, hay algo que nos diferencia a mí y ti, y ese algo son las ganas de vivir en un mundo que no se rija por las leyes de los hombres de traje y corbata. Mientras tú depositas todas tus esperanzas en la estéril tarea de sustituirles, yo pretendo que el mundo gire en torno a mí: que no sean las leyes que aquellos hombres convienen en despachos, sino las mías, las que gobiernen nuestras vidas. Lo hago por mi bien, igual que ellos, la diferencia es que yo no tengo miedo de admitirlo. La diferencia es que yo soy consciente de la horma con que he sido moldeado. - Dime, pues, en qué cambiarían las cosas. - Todo cambiaría. La verdad todo lo cambia. - Y, ¿es que acaso tú conoces la verdad? ¿Cómo es eso? - Conozco la verdad: que no hay verdad. La conozco, porque yo predico la misantropía, porque yo llevo la duda hasta su última consecuencia: el ser humano, la raíz de todos los males. - Pero, ¿qué es la misantropía? - Je, eso muy sencillo de responder: algo que provocaron personas como tú. comosercomomago.blogspot.com |
Blogs en Vandal · Contacto · Denunciar Contenido