"He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz. Que los glaciares del olvido me arrastren y me pierdan, despiadados. Mis padres me engendraron para el juego arriesgado y hermoso de la vida, para la tierra, el agua, el aire, el fuego. Los defraudé. No fui feliz. Cumplida no fue su joven voluntad. Mi mente se aplicó a las simétricas porfías del arte, que entreteje naderías. Me legaron valor. No fui valiente. No me abandona. Siempre está a mi lado La sombra de haber sido un desdichado."
Jorge Luis Borges. El remordimiento
Como hablar de muerte, como hablar de olvido, si los días se me escapan como un eterno puñado de agua. Como hablar de felicidad, si olvido completamente lo que es en ocasiones.
Como hablar de nada, si no soy más que un completo ignorante. Ya ni siquiera las lágrimas hablan por mí, porque ni siquieran saben que decir. No descubrieron el idioma que me fagocita eternamente.
He cometido un pecado, el mayor dice Borges. Y yo ni siquiera sé si es cierto, no puedo poner por testigo que he pecado, ya que ni siquiera mis dogmas son conocidos por mí.
¿Qué es este desamparo que me acompaña? ¿Qué es esta desdicha que me rodea? Que equivocados estaban aquellos que decían que la ignorancia era felicidad. Yo soy ignorante, uno de los mayores de la tierra, y soy incapaz de sentirlo...