Hasta hace relativamente poco tiempo había ciertas cosas en mi vida que tenía como axiomas. No estoy hablando de forma metafísica, sino en el sentido empresarial, y más concretamente en el tema de vender el producto, es decir, la mercadotecnia o marketing.

Una de ellas era la habilidad de saber vender su producto de Sony. Siempre me han llamado la atención sus campañas de publicidad y la forma en la que te captaba. Recordemos, como ejemplo cercano, la campaña de las Sony Bravia.
Y no sólo de publicidad visual, también lo hacía fomentando la venta de su producto. Bajar el precio de sus juegos a los pocos meses de salir al mercado, una vez transcurrido el periodo como novedad, me ha parecido un acierto. Nintendo sigue la política contraria, como podéis comprobar pasándoos por cualquier comercio y viendo el precio del Resident Evil 4 de GC o del primer Mario Advance de GBA. No pretendo atacar a Nintendo, ni mucho menos, (entiendo que a la mayor parte del mercado de GBA le importa menos el precio, ya que suelen ser chavales a los que sus padres les compran los juegos), es otra política, les da buen resultado, pero la línea platinum de Sony me parece una buena maniobra.

Otra de las políticas que me gustaba de Sony es el tema de la retrocompatilidad. Los que me conocéis sabéis que, en su día, elegí SegaSaturn a Playstation, de lo que nunca me arrepentiré, pero siempre te queda la espinita clavada de no jugar a ciertos títulos. Por eso, cuando me compre la PS2 (cuando bajó a 50.000 pesetas y Gran Turismo 3 estaba disponible), tuve la oportunidad de jugar a esos clásicos de PS1 que tenía pendientes. Final Fantasy, Vagrant Story, ... Sé que la emulación no  era perfecta (el caso de Metal Gear Solid), pero en cualquier caso, la experiencia global era más que satisfactoria.

Sobre este tema, cuando hablo con pirucho, siempre me dice que el la retrocompatibilidad le da igual, jugará a PS2 en PS2, XBOX en XBOX... no lo ve algo importante. Ahora mismo yo tampoco, por ejemplo, uso la XBOX y no la 360 para jugar a los juegos de  XBOX, pero hay mucha gente que no piensa lo contrario.

Y mucha gente ha estado esperando a vender su PlayStation 2 para ahora comprar su PS3 y jugar con sus juegos de PS2. Con el problema añadido de las nuevas televisiones, en las que toda consola antigua se ve como una patata, lo que PS3 soluciona, ya que emite señal nativa en HD.

Y al fin acometo el título de mi reflexión de hoy. ¿Podrá la maquinaria de marketing de Sony hacer remontar los varapalos a los que ha sido sometido el usuario europeo, en cuanto a promesas y precios, en este último año? ¿Olvidará Europa temas como el fallido lanzamiento simultáneo, la obligatoriedad de HDMI para alcanzar 1080p en películas en BlueRay, la revisión de hardware que capa la retrocompatibilidad en Europa, la chulería de los ejecutivos de Sony?

Aunque me cueste admitirlo creo que sí. Soy consciente de que no todo el mundo visita estos foros. Seguramente personas que hayan reservado su consola esperarán a un comunicado oficial de Sony con la lista de juegos emulados y ahí decidirán qué hacer. Lo que no tengo dudas es que habrá cancelaciones de reservas. Sony va a tardar en arrancar en Europa, y creo que necesita un lavado de imagen muy intenso.

¿Mi postura? Lo que tengo claro es que voy a comprar PS3. No ahora, eso lo tengo muy claro, sino cuando me convenza su precio. Respeto, empresarialmente, la postura de Sony con el recorte de hardware para Europa, que supone un ahorro considerable en su coste Reflexiones sobre el coste de PS3, pero no estoy seguro de su bondad de cara al usuario.

Espero que Sony lo resuelva, pero creo que le va a doler, y mucho.

Al fin he conseguido ver Cartas desde Iwo Jima. Teniendo en cuenta de que hay tres cines en toda Galicia para verla, me parece hasta un logro. Como curiosidad, la chica de la taquilla, muy amable ella, me avisó de que estaba en Versión Original con subtítulos (al parecer, recibieron protestas por no haber avisado en Apocalypto...)

Espero no soltar spoilers, por lo menos lo intentaré.

En mi última aportación a este blog hablé brevemente de Banderas de nuestros padres y la definí como un mal necesario. Pues, tras haber visto Cartas... me reafirmo en mi primera opinión. Así como la primera película fue una crítica al enmascaramiento de la verdad por parte del gobierno, ésta es una clara defensa de que la guerra es un sinsentido y que, en el fondo, las personas de un bando y de otro no son tan distintas.

Comienza la película en nuestros días, enseñándonos la isla de Iwo Jima. Un grupo de investigadores japoneses, creo que arqueólogos, encuentran algo en los túneles de Iwo Jima...

...y la acción salta al final de la Segunda Guerra Mundial, justo en la preparación de la batalla por parte del ejército japonés. En contra de lo que pueda parecer, no me ha parecido una película de batallas, sino de pequeñas historias, ya que cada uno de los distintos personajes tiene  su pequeña aportación a la suma final.

Como actores me gustaría señalar, en particular, a tres de ellos. En primer lugar Ken Watanabe (General Tadamichi Kuribayashi), en un papel realmente agradecido. Su valoración de la vida humana, anteponiéndolo a la pérdida del honor (concepto altamente sagrado para el japonés), y la complicidad que logra del espectador son realmente dificiles de conseguir.

En segundo lugar el panadero Saigo, interpretado por Kazunari Ninomiya, reflejando a los millones de soldados no profesionales que, llamados por la patria sin saber muy bien por qué, se sacrifican en todas las guerras.

Y por último el Barón Nishi, interpretado por Tsuyoshi Ihara. Me esperaba, por su entrada en la película, a un personaje elitista, pero me he encontrado a un hombre viajado, con los mismos sueños que cualquier persona.

... y ahora comienzan los spoilers...
Sobre escenas que me han llamado la atención...
Secreto: (Pincha para leerlo)


En resumen, una gran película, acertadamente proyectada en versión original con subtítulos, sobre el sinsentido de la guerra.

Lo mejor
- La sensación de humanidad de todos los personajes.
- La falsa sensación de que es una película de batallas.
- Cualquiera de las escenas en secreto.
Lo peor
- La distribución de la película es muy discreta, sobre todo si la comparamos con Banderas...

Puntuación: 4
Me ha gustado mucho. Soberbio plantel de actores, mágica fotografía... quizá la banda sonora un poco discreta (no en cuanto a calidad, sino en cuanto a protagonismo), pero no es molesta en absoluto. En resumen, merece la pena pagar la entrada por ella. Seguramente, con el tiempo, se merezca un 5.

Nota: Sistema gabla(TM) de puntuación. No es el mejor, ni el peor, pero es el mío.
0: Lo peor de lo peor. Las películas de la tarde de A3 o Telecinco son obras maestras del cine a su lado.
1: Mala como la sarna, insulta a la inteligencia del espectador
2: Aburrida, poco ambiciosa, ñoña...
3: Saldrás contento del cine. No es nada del otro mundo, pero está bien hecha.
4: Magnífica película, al borde de la obra maestra.
5: Obra maestra intemporal.

Gracias a todos por leeros este tocho.

Pues bien, estaba yo el sábado pasado con ganas de ver Cartas desde Iwo Jima, del maestro Eastwood, ya que después de sufrir ese mal necesario llamado Banderas de nuestros padres (aclaro, digo mal porque la peli es muy discreta, lo peor que ha hecho Clint en los últimos años, y digo necesario porque creo que es la introducción imprescindible para entender Cartas... , pero esta opinión la daré cuando vea la película...) cuando, al llegar a mi cine habitual (Yelmo Cineplex Los Rosales, en A Coruña), me encuentro con que no está en cartel. Frunzo el ceño, me cabreo, pero lo asumo. Ya la veré otra semana de estas. No me gusta ir al Puerto al cine, pero habrá que hacerlo, que la peli lo merece... a lo mejor la veo en Lugo entre semana.

Aviso a navegantes, hay spoilers y no me voy a cortar NADA, "usteces" mismos...

Centrando de nuevo el tema, como no tenía el cuerpo para ver un western en un bosque o cosas así, decidimos entrar en Ghost Rider. He de decir que mis prejuicios hacia esta película son importantes, pero no entré en el cine con mentalidad negativa, más bien al contrario. Pero lo que me encontré fue mucho peor de lo que esperaba.

Empieza la película con unos títulos de crédito apañaditos. Una CG con unos cuantos logotipos, no excesivamente chirriante, dejémoslo en aceptable. Lo que sí se podía adivinar es que la película iba sobrada de presupuesto.

Empezamos con un flasback de la infancia del Motorista Fantasma (odio que lo llamen así, me gusta mucho más Ghost Rider, pero es que prefiero los nombres en idioma original, sentimental que es uno) en el que se juntan, como quién no quiere la cosa, un circo, dos motos, Peter Fonda, el hijo de Henry, que es ¿el demonio? Podía haber sido mucho peor. Imaginémonos a Mr. T en este personaje. Pero Peter Fonda tiene MUCHO MÁS CACHÉ, claro, claro...

Al final de este acto Johnny Blaze (el protagonista, encarnado de joven por Matt Long (actor totalmente desconocido para mí, pero bueno...) hace un pacto con el diablo (perdón, técnicamente con Mefistófeles) para sanar el cáncer de su padre a cambio de su alma. Mefis (ya hay confianza) le cura la enfermedad a su padre, pero acto seguido (bueeeeno, a la mañana siguiente)le mata. Por obra y gracia del derecho privado, resulta que el alma de Johnny es de Mefis, y algún día lo llamará para cobrar la deuda (lo mismo le dijo Don Corleone a Buonasera...). Deja plantada a su novia de toda la vida y se embarca en motocicleta al horizonte, sin rumbo fijo...

...hasta aquí, a pesar de que la película parece digna de la sesión de tarde de Antena 3, aún tiene un pase. Sin embargo, pasan los años y el joven Johnny Blaze se transforma en...

...EL DICHOSO SOBRINO DE COPPOLA (sí, NICOLAS CAGE). Reconozco que no soy objetivo con este actor, me cae bastante (por no decir MUY) repelente, pero decido abstraerme y darle una oportunidad. Oportunidad, por cierto, que cae brutalmente fulminada a los dos segundo de aparecer en escena. Johnny Blaze (¿15 años después?) es más chulo que un ocho, no bebe alcohol (es más grave todavía, come caramelos en la misma copa en la que le servirían a James Bond un Martini agitado, no mezclado), es inmune a la muerte (a pesar de que la busca insistentemente), ya que se pega un tortazo tras saltar ¿150? metros sobre 60 camiones sin encomendarse a Dios ni... (bueno, Mefis piensa en Johnny...) y sale totalmente indemne. Tras pasar olímpicamente de los consejos de su ¿jefe? de equipo, que le pregunta insistentemente sobre si es necesario que se juegue la vida en cada momento, dice que necesita una señal... consistente en Eva Mendes. No es el culmen de la carnalidad, pero está bastante bien. Al verla Johny, siento en mi butaca un sentimiento de vergüenza ajena al ver el grado de empanamiento que tiene el pobre. En fins... que el chaval se reenamora de ella (la chica, por cierto, que ya superó totalmente el que la dejase plantada sin explicación alguna hace 15 años, qué adulta ella...) bueno, al final quedan para cenar.

Sin embargo, Mefistófeles le quiere fastidiar la cena al bueno de Juanito Destellos y, mira tú que es casualidad, lo llama a su servicio esa misma tarde, con el objetivo de que destruya a su hijo, Selefotsifem, (perdón, en qué estaría yo pensando, su hijo se llama Blackheart (el maravilloso Wes Bentley, alias Ricky Fits de la memorable obra de Sam Mendes American Beauty, haciendo en esta película un papel absolutamente alimenticio, y tiene a un ejército de esbirros, concretamente tres, llamados lobo, niebla y murciélago... perdoooón, quiero decir Gressil, Wallow y Abigor (se me va la cabeza al SOTN y no sé por qué...).

El resto de la película es manido, lleno de clichés, momentos de vergüenza ajena en la butaca, escena absolutamente patética de Nicolas Cage presumiendo de pectorales delante de un espejo , el patético sinceramiento entre Johnny y su novia acerca de su "problemilla nocturno"... de lo poco que se salva es Sam Elliot, cuyo papel final en la trama de la película se adivina perfectamente a los 4 segundos de que aparece en pantalla...

...por no hablar del acto final, donde Ghost Rider A y Ghost Rider B cabalgan a velocidad constante Va=Vb por un desierto infinito, Ghost Rider Cage entra en el pueblo de San Venganza[sic], aparece Blackheart, tras varios dimes, diretes y opas hostiles, se transforma en el instigador intelectual de la muerte del Arquitecto de Shadowman (porque somos muchos...) [lo sé, soy críptico, pero tengo una edad en la que, para ciertas cosas, he dejado de ser flexible cual junco. Podría haber sido mucho peor, si no mira pirucho (un saludo...)], con batalla final patética (el momento en que la chica coge la escopeta, además de verse a leguas, es horroroso)... en fin, al final todo acaba bien, la historia garantiza una secuela... todo maravilloso y superguaydelparaguay...

Resumiendo:
Lo mejor:
- Los productores de la película han sido lo suficientemente hábiles para conseguir un buen presupuesto de Sony Pictures. Esperemos que no se hayan gastado todo el presupuesto reservado para Metal Gear...
- Wes Bentley, a pesar de hacer un papel alimenticio y totalmente del montón, me ha hecho recordar su gran papel en la maravillosa American Beauty.
- Ahora mismo estoy escuchando la banda sonora de Panzer Dragoon Saga. Sí, ya sé que no tiene nada que ver con la película, pero es que tengo que rellenar tres puntos en cada apartado y no tengo nada mejor que decir.
Lo peor:
- La sensación que le queda al espectador de que su inteligencia es nula o bajo cero.
- Nicolas Cage hace, quizá, el papel más repelente y malo de su historia como actor. Y MENOS MAL QUE QUERÍA, A TODA COSTA, INTERPRETAR A UN SUPERHÉROE PORQUE LE ENCANTAN [sic]
- La pelea final con Blackheart/Legión y, anteriormente, sus secuaces, son malísimas. Además de la patética resolución de otras escenas.

Conclusión:
Si quieres sentir vergüenza ajena, sin duda, vete a ver esta película. Si no, ahórrate tus euros e inviértelos en Cartas desde Iwo Jima o cualquier otra.

Puntuación:
0: truño absoluto, encima con un presupuesto muy abultado. Patraña injustificable.

Nota: Sistema gabla(TM) de puntuación. No es el mejor, ni el peor, pero es el mío.
0: Lo peor de lo peor. Las películas de la tarde de A3 o Telecinco son obras maestras del cine a su lado.
1: Mala como la sarna, insulta a la inteligencia del espectador
2: Aburrida, poco ambiciosa, ñoña...
3: Saldrás contento del cine. No es nada del otro mundo, pero está bien hecha
4: Magnífica película, al borde de la obra maestra.
5: Obra maestra intemporal

Gracias a todos por leeros este tocho. ¡¡NO OS OLVIDÉIS DE LA PARTIDA AL PDS!!!!

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