Ya han subido a youtube la música que interpretó Mike Oldfield y su banda en la ceremonia de inauguración de los JJOO de Londres.



Al principio suena la intro de Tubular Bells, para continuar con una versión jazz de la misma. Después iría una versión de Far above of the clouds y, para acabar, In dulci jubilo.

Y nada más por hoy.

Ridley Scott es un hombre bipolar. Los dioses (o tal vez, los ingenieros) le han dado el don de comportarse de dos formas radicalmente distintas. Unas veces como genio, cuando firma películas como Alien, Gladiator o Blade Runner. Otras, como su primo, que firmó Los impostores, entre otras. Bueno, para qué engañarnos, también ha firmado Prometheus.

Podemos decir que Prometheus es como uno de esos escaparates de chocolate que los maestros pasteleros dedican a su clientela en contadas ocasiones. Magníficamente presentado y con un aspecto delicioso. Pero, en la práctica, incomestible.

Prometheus se regodea en sus hologramas, en engañar al espectador con falsas promesas iniciales para revisitar lo mismo de siempre. Ya que el espectador sabe qué va a pasar en cada momento. No hay espacio para la sorpresa ni la improvisación. Como esos estudios para piano de Cramer absolutamente maquinales, sin espacio para la emoción o la complicidad.

Prometheus no merece incluirse en el universo al que pretende pertenecer. Sorprende que la película sea un desastre en lo argumental, quedándose, simplemente, en un mal sueño que parece que algún día continuará.

Lo mejor:

- Fassbender tiene el mejor personaje de la película CON MUCHA DIFERENCIA.

- Los ingenieros son importantes

Lo peor:

- La música está completamente fuera de lugar. Desastrosa y sin lógica dentro de una producción de ciencia ficción.

- El doblaje de Noomi Rapace es canallesco.

- Guy Pearce está muy forzado

- El personaje de Charlize Theron sobra. Al menos en Blancanieves y la leyenda del cazador enseñaba cacho.

- El guión es vergonzoso.

Una paupérrima adaptación del universo Alien totalmente vacía de sentimientos y de buen hacer narrativo. El gran trabajo en CG se va a la porra por un guión que no se toma en serio a sí mismo.

[2/5]