Publicado: 12:27 09/03/2009 · Etiquetas: · Categorías:
Cuando era más joven (quizá pseudo-adolescente), e iba al comedor del colegio, mis amigos y yo descubrimos que cada vaso tenía un pequeño número inscrito en el culo. Nos emocionó tanto semejante descubrimiento, que inventamos un juego a raíz de ello. Todos los días cuando fuésemos a comer al comedor y cogiésemos un vaso... una vez sentados, los voltearíamos a la vez, y quien tuviese el mayor número, ganaría. PERO había una excepción. Y es que aquél que obtuviese el número quince... se convertiría en el campeón absoluto de esa semana.
¿Por qué el número quince? En verdad existe un motivo. ¿Conocéis la peli de Fievel va al Oeste? En una escena el gato malo engañaba a los ratones con un títere, y les vendía boletos para viajar al Oeste, donde gatos y ratones trabajaban codo a codo (en verdad era mentira, claro). Bueno, pues un ratón genérico decía... -¡Deme un boleto! Y otro ratón por ahí gritaba... -¡¡¡¡YO QUIERO QUIIIINSEEEE!!!! Esa palabra iluminó nuestras vidas. |
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