A los universitarios. ¿Quieres acceder a una beca para hacer un Master o un Doctorado? Debes de tener una media de 3 (excelente).¿Quieres sacar un 3? Estudia mucho. Pero si quieres estudiar mucho para sacar un 3 y acceder a la beca deberías dedicarte exclusivamente a los estudios. No trabajes, no puedes, lo siento. Si trabajas para pagarte los estudios, facturas, alquiler, hipoteca o lo que sea, olvídate del 3 y olvídate de becas.

Y es que parece ser que Solbes, hablando con el rector de la UB en privado, ha dicho que para las universidades, 0. Nada en los presupuestos del estado.

Y cada vez profesores más viejos para cada vez más alumnos, cada vez menos becarios, cada vez menos inversión en investigación...Pero muchos estudiantes se despreocupan, les da igual, quieren el título y punto.

En fin, que nos vamos a comer los mocos, sobretodo los de humanidades. Adiós Master subvencionado.

¿Yo dar dinero a la universidad? ¿Desde cuándo?

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Hoy toca reflexionar un poquito.

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Martes 20 de marzo de 2007.


Agencias

Según un estudio de CCOO de Cantabria, más del 52% de los trabajadores menores de 36 años cobra en España menos de 900 euros al mes. Demostrar que el "cliché" de los jóvenes "mileuristas" no se "corresponde en la mayor parte de los casos con la realidad" es uno de los principales objetivos de este estudio, titulado "La juventud precaria en Cantabria. Por debajo del mileurismo".

El estudio señala que en esta comunidad los jóvenes representan el 56% de los desempleados, así como el 63% de los trabajadores en situación de temporalidad.

El informe no aporta datos específicos de la región en cuanto a condiciones salariales y remite a los nacionales. Los autores del mismo señalan que en el conjunto nacional, el 52% de los jóvenes cobran menos de 900 euros mensuales y del total de trabajadores con salarios inferiores a ese importe, más del 60% son jóvenes.

La precariedad entre los jóvenes es un "fenómeno mucho más complejo" con más factores que la temporalidad o los salarios bajos, según uno de los autores, Jaime Aja Valle, que aludió a otras cuestiones como condiciones de trabajo "abusivas" o las consecuencias en el proyecto de vida y las posibilidades de independizarse, a lo que tampoco ayuda el incremento de precios de la vivienda.

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Dirección web de este artículo: www.larepublica.es/spip.php?article4602

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Escribo esto aún a riesgo de ser tildado de nacionalista español o nacionalista catalán, dependiendo del forista que visite mi blog. Lo voy a escribir desde mi catalanismo, y veréis por qué digo esto.

Este artículo ni está trabajado, ni es complejo, solo son cuatro palabras sin importancia.

Estoy hasta los huevos y lo digo tal cual, de los nacionalistas catalanes y los nacionalistas españoles. Los primeros obvian que hay comunidades castellanoparlantes que tienen el deber y el derecho de hablarlo cuando les de la soberana gana, sea en Barcelona sea en Puigcerdà.
Los segundos no entienden que el catalán debe ser aprendido igual que el castellano. En Catalunya es obligatorio aprender los dos idiomas, ninguno es mejor que otro porque son elementos culturales enriquecedores por igual, pese a quien pese.

Pero hay un pequeño detalle, que es el retroceso del catalán en los últimos años. Por ello se promociona esta lengua en el interior de Catalunya y en el exterior, sea en el resto de España o en Europa o América. Se dan cursos gratuitos, se intentan doblar películas al catalán...

Ahora les pregunto ésto a los anticatalanes: ¿qué hay de malo?

¿Y por qué los nacionalistas censuran las comunidades castellanohablantes? ¿Es que no tienen derecho de expresarse como quieran? ¿Por qué se les exige"catalanizarse"?.

Y voy a concluir que se debe hacer lo que se pueda para que el catalán no vaya a menos y acabe desapareciendo en varias generaciones. Que ya desaparecieron demasiados idiomas en el siglo pasado, y en sólo unas pocas décadas.

Estamos perdiendo diversidad cultural, y todo el que tenga dos dedos de frente, corazón viajero, consciencia del asunto de las lenguas o alma de antropólogo sabrá a lo que me refiero.

PD: Me temo que entrarán algunos de los de siempre de los dos lados. ¡Pero yo ya voy armado! XD

No estoy en el mejor sitio ni en las mejores circunstancias para pensar sobre esto, lo sé.
Me encuentro en un "ciber" con un calor asfixiante, lleno de gente, sin  aire acondicionado, y en medio de la Travessera de Les Corts, por donde pasa toda la marabunta dirigida al Camp Nou a disfrutar del partido Catalunya - Euskadi.

El título del artículo lo dice todo sobre lo que diré, ya tenía pensado hacerlo de esta forma, no quería poner ningún título con aires de grandeza intelectual.

El caso es que cada año por estas fechas me pregunto por qué los partidos de la selección catalana de fútbol se están conviertendo en una reivindicación independentista. El Camp Nou se llena de banderas esteladas, tanto las del triángulo azul, originales de las juventudes de Convergència, como las del triángulo amarillo, utilizadas por el PSAN.

Soy consciente de que es un problema demasiado complejo como para hacer un breve artículo en este blog en un cibercafé a 30º de temperatura (y prometo que no exagero), pero llevo todo el día pensando en este tema y la rabia que me provoca es demasiado fuerte como para pasar por alto lo que estoy viviendo en mi barrio en estos momentos.

No explicaré mi vida, mi evolución ideológica ni haré ningúna declaración de principios. Sólo diré que desde pequeño me han gustado los partidos de la selección catalana, siempre los he seguido, y siempre me he sentido muy identificado con el equipo. Debo aclarar que no me viene de familia, de hecho mis abuelos vienen de tierras andaluzas y mis padres se han criado fuera del marco de lo que simplificando bastante podríamos llamar "cultura catalana".

Siempre ha habido indepenedentistas en los partidos de la selección catalana, por supuesto, pero desde hace un tiempo esta reivindicación de nuestro pueblo en forma de partidos de fútbol se ha convertido en una reivindicación demasiado nacionalista e incluso intolerante con otras partes del estado español. Si no me equivoco fue por allá principios de siglo, hacia el 2000-2001 que las esteladas empezaron a sustituir las "senyeres" en el estadio del Barça. Lo cierto es que es una lástima porque lo que ha habido es una especie de apropiación de las reivindicaciones de nuestro pueblo por parte de los sectores más independentistas. Por supuesto aún va gente políticamente lejos de tales sectores, gente que participa en la reivindicación nacional catalana como se ha hecho desde los 70s, pero estos sectores van decreciendo al mismo tiempo que el fiero nacionalismo aumenta.

Este sector catalanista opuesto al ideario nacionalista o independentista está formado por personas de la izquierda luchadora de los 70s, plasmada principalmente en el PSUC y posteriormente también en el PSC. Es gente federalista, a favor de un reconicimiento de Catalunya como nación a nivel estatal, europeo y internacional. Personas que han luchado por la promoción del catalán y de una Catalunya mestiza, avanzada y abierta a gentes de todo el mundo. Personas opuestas al nacionalismo rancio y al independentismo a veces excluyente e incluso ligeramente xenófobo en muy concretos líderes.

Ahí es donde estoy yo, una persona aficionada (ahora ya bastante menos) al fútbol, catalanista, con una visión federalista de España, de ideología neomarxista y con un gusto por viajar que destaca entre mis amigos y conocidos. Y me pesa ver en qué se ha convertido la selección catalana, porque sigo con ganas de que gane, de que sea reconocida en España, Europa y el mundo. Pero yo personalmente, los federalistas, y por tanto, la mayoría de comunistas estamos, hablando en plata, bastante jodidos con lo que está pasando con una de nuestras selecciones o nuestra selección, dependiendo de la opinión personal de dicho o dicha federalista.

Lo curioso es que según quien lea este amorfo artículo me tildará de una cosa o de otra opuesta. Desde el Camp Nou oiré cosas como "españolista", antinacionalista o centralistas. En cambio, desde ciertos sectores españoles e incluso catalanes oiré "nacionalista", "catalufo" o "independentista". Pero como llevo tantos años en esto, seguiré haciendo oídos sordos, seguiré luchando por una Catalunya plenamente reconocida y con más autogobierno, una España federalista y solidaria y una sociedad más tolerante en términos generales.

Sé que ésto, al final, será solo el trabajo de unos pocos. Pero seguiré viendo la selección catalana desde fuera aunque con profundo cariño. Siempre apoyándola pero desvinculándome de los intolerantes.

Saludos.