Kingdom & Glory

Publicado: 16:39 11/11/2008 · Etiquetas: · Categorías: Kingdom & Glory
Camien tocó con cierto temor el cuerpo yaciente. Al descubrir que se trataba de un joven viajero, lo movió con cierto brío intentando despertarlo pero, al darse cuenta del estado de inconsciencia del mismo, procedió a izar al extraño. Realizando un importante esfuerzo, comenzó a moverlo. El frío, la lluvia, el barro y el cansancio convertían esta tarea en prácticamente imposible, pero Camien tenía todo el tiempo del mundo y estaba muy aburrido.

Se dirigió con paso lento y firme a la cabaña destinada al cuerpo de guardia, donde esperaba encontrar a alguien que se hiciera cargo del viajero. Tras varios minutos consiguió llegar a la puerta de la misma y, apoyando el cuerpo en uno de los muros, llamó y pidió ayuda.

Altrae despertó en un catre de paja, envuelto en mantas hechas de un tejido basto. Aún contando con la austeridad del lugar de descanso que se le había asignado, estaba envuelto en calidez y se encontraba totalmente reparado. Saltó de la cama y se vistió con las escasas prendas con las que contaba. No pudo evitar darse cuenta de que habían sido secadas.

Una vez se hubo vestido, salió de la habitación y recorrió la estancia con la mirada. Todo lo que alcanzaba a ver era madera destartalada, algunas armas y piezas de armaduras desperdigadas.

Ni rastro de seres vivos ni de una explicación sobre como había llegado hasta allí.

Abrió la puerta de la pequeña cabaña y se sorprendió por el ardiente sol que lucía en lo alto del cielo. ¿No es raro un cambio tan brusco en el tiempo?, pensó. Se puso la capa a pesar del agobiante calor reinante y se dispuso a andar. Los escasos campos con los que contaba la villa se encontraba vacíos, los puestos del minúsculo mercado estaban desiertos, el silencio reinante era casi total. El pueblo estaría muerto sino fuera por los gritos provenientes de un edificio situado a unas 3 yardas a su derecha, el cual parecía dominar el camino de acceso a la villa encima de una pequeña colina.

Extrañado, comenzó a acercarse a esta construcción, dadas las evidentes señales de presencia humana en la misma. Una vez estuvo ante la puerta, abrió con cuidado y accedió a la estancia.


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Sexta entrada, penúltima parte del prólogo. Es la entrada más larga hasta ahora, así que espero que no os aburra.

Disfrutad con ella y comentad lo que queráis!

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Comentarios: (del primero al último)
19:15 11/11/2008
Poquito a poco va saliendo, si señor. A ver si cuando acabe el prólogo empiezas a meter mas chicha. Sigo vigilandote ;).
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