Publicado: 12:53 04/01/2013 · Etiquetas: · Categorías:
La muerte en un accidente de tráfico a alta velocidad del hijo de un funcionario de alto rango del gobierno de China ha causado uno de los escándalos más raros en el Partido Comunista de China, apenas unas semanas antes de su transición de liderazgo, una vez cada década.
Gu Ling, de 23 años, hijo de Ling Jihua, que ocupa el cuarto lugar en el Comité Permanente todopoderoso Politburó , murió cuando perdió el control de su Ferrari 458 Spider negro en Beijing en la madrugada del 18 de marzo del pasado año. El accidente, sin embargo, se mantuvo en secreto por el gobierno porque el padre de la víctima es un aliado y colaborador cercano del presidente saliente Hu Jintao. Antes Después Los policías que acudieron al lugar declararon que Gu Ling murió en el acto y dos mujeres jóvenes - una desnuda y otra semidesnuda - resultaron heridas de gravedad, una de ellas se dice que quedó paralizada de cuello para abajo. Fotos de los escombros circulan por la red y durante meses muchos chinos especularon que el trío estaba practicando juegos sexuales que provocaron el accidente. Algunos informes afirman Gu Ling también fue encontrado desnudo y que el nombre en su certificado de defunción fue cambiado para ocultar su identidad. Pero el intento del gobierno por encubrirlo parece haber fracasado después de que Ling Jihua, que es responsable de la seguridad de los líderes, se retirase repentinamente de su cargo a principios de esta semana. Los censores chinos del gobierno han eliminado todos los microblogs que mencionan el accidente de coche y bloqueado de los buscadores las palabras “Ferrari”, “Little Ling” y “Prince Ling”. Los detalles de la tragedia siguen siendo un misterio, pero la controversia ha despertado más ira entre clases medias de China. Ling Jihua, el orgulloso padre El accidente se considera como el último ejemplo del comportamiento salvaje y excesivo por la "segunda generación de ricos" - los hijos privilegiados y los familiares de los funcionarios públicos que existen en el mundo del nepotismo y el lujo inaccesible para la mayoría de la población. Muchos se preguntan cómo Ling Gu, quien se graduó en una prestigiosa universidad el año pasado, y otros hijos de funcionarios - que ganan sólo unos 7.400 € al año en sus trabajos del gobierno - son capaces de pagar coches deportivos de casi 230.000 euros. |
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