Publicado: 14:38 03/02/2012 · Etiquetas: · Categorías:
El barón Borís Mijáilovich Skósyrev Mavrusov fue un aventurero ruso, que intentó tomar el poder en Andorra durante los años 30 del siglo XX, proclamándose rey de este Estado como Borís I de Andorra.
Borís Skósyrev pertenecía a una familia de la pequeña nobleza rusa, que se había distinguido en los ejércitos del zar. Al estallar la Revolución rusa de 1917, buscó asilo político en el Reino Unido, donde se enroló durante dos años en la Armada británica. En 1925 renunció a su trabajo de espía y, provisto de un pasaporte Nansen -el que se entregaba a los apátridas- se traslada a los Países Bajos, donde se desconocen sus actividades durante unos años. Se casó con una marsellesa acaudalada, María Luísa Parat, el 21 de marzo de 1931. En su acta de matrimonio, suprimió una ‘s’ y cambió las dos ‘f’ por una ‘w’: Skosyrew. La novia estaba divorciada de un sastre y era diez años mayor que Borís, hecho que quizás influyó para que Borís se alejase rápidamente de su esposa y, enamorado de una bella adolescente inglesa, entrase por primera vez en Andorra. Se estableció en la población de Santa Coloma, próxima a Sant Julià de Lòria. En contacto con la realidad andorrana, comenzó a tramar su plan. Pronto se dio cuenta que la revuelta juvenil ocurrida unos meses antes de su llegada, podía acoger favorablemente sus ideas progresistas que garantizasen una mejora del nivel de vida. El 17 de mayo de 1934, Borís presentó un documento al Síndico y otros consejeros generales de Andorra donde justificaba sus intenciones, aunque la respuesta recibida fue muy adversa. El 22 de mayo recibió la orden fulminante de expulsión del territorio andorrano, decretada por el administrador de justicia francés y firmada también por su homólogo episcopal. Borís se exilió en la Seu d'Urgell instalándose en el Hotel Mundial donde comenzó a comportarse como un auténtico monarca e inició una fuerte campaña de marketing que atrajo el interés de la prensa. Concedió numerosas entrevistas a los medios que fueron a visitarle e, incluso, algunas entrevistas telefónicas a los diarios The Times y The Daily Herald. Skósyrev concedió visitas, hizo recepciones oficiales y organizó numerosos actos como una misa para el presidente de la Generalitat, Francesc Macià, muerto el invierno anterior, o sesiones fotográficas para hacer postales monárquicas. El domingo 7 de julio de 1934, el Síndico General de los Valles de Andorra convocó al Consejo General en la Casa de la Vall. El Síndico abrió la sesión y pasó a exponer el asunto. Borís Skósyrev, un ruso exiliado que visitaba con frecuencia el país andorrano y se proclamaba Conde de Orange se había entrevistado con él para proponerle un revolucionario cambio de las estructuras económicas del Principado. A semejanza de lo que había ocurrido en Mónaco, Liechtenstein, San Marino o Luxemburgo -los restantes principados europeos, además de paraísos fiscales donde los impuestos eran casi inexistentes o sensiblemente reducidos- el forastero se comprometía convertir Andorra en uno de los centros empresariales más importantes del mundo, donde bancos, entidades financieras y compañías internacionales, no tardarían en instalar su domicilio social, aprovechándose del régimen fiscal. A cambio de asegurar la prosperidad y el bienestar del pueblo andorrano, Skósyrev pidió una recompensa: que el Consejo General lo proclamase príncipe de Andorra. Con sólo un consejero en contra de veinticuatro que formaban el Consejo, la monarquía quedó instituida. El 8 de julio de 1934 el consejero contrario a este nombramiento comunicó al obispo de Urgel toda la trama con detalle. Paralelamente, ese mismo día, Francia comunicó oficialmente que no intervendría en Andorra, dejando todas las decisiones al Consejo General y considerando válida la monarquía de Borís I, si se aprobaba y el Consejo de Ministros español debatió el tema para aclarar el asunto andorrano. El 10 de julio, en una nueva votación del Consejo, la adhesión monárquica se repetía con idéntico resultado: 23 a 1, y el 17 de julio se publicó en el Boletín del Gobierno Provisional de Andorra la Constitución del Estado Libre de Andorra, decretándose la absoluta libertad política, religiosa y de imprenta. Al mismo tiempo, mediante decreto, disolvió el Consell General, otorgó una amnistía y convocó elecciones para el 1 de agosto. El reinado de Borís I sólo duro unos días, ya que el obispo de Urgell no tardó en actuar. El 21 de julio, cuatro guardias civiles y un sargento, se llevaron por la fuerza al monarca hasta la frontera hispano-andorrana. Sus súbditos no hicieron nada por impedirlo, viéndole marchar hacia la Seu d'Urgell esposado. A la mañana siguiente fue trasladado a Barcelona y puesto a disposición del juez Bellón, encargado de los casos relacionados con la Ley de Vagos y Maleantes. Este mismo juez fue quien comprobó que el sujeto en cuestión, era el mismo que había sido expulsado de Mallorca en 1932 cuando vivía con una millonaria inglesa. El 23 de julio fue trasladado en tren hacia Madrid, acompañado de dos agentes que lo vigilaban en un vagón de tercera. Esto no impidió que su llegada a la capital española despertase una enorme expectación, haciendo que los periodistas congregados se peleasen literalmente para hablar con él y entrevistarlo para sus rotativos. En Madrid ingresó en la Modelo, pero continuó adoptando la actitud de monarca en el exilio. Poco después, sin haber cometido ningún delito en España, fue expulsado a Portugal, viajando durante cuatro años por Lisboa, Tánger y Gibraltar para volver finalmente a Francia. En febrero de 1939, Borís Skósyrev fue recluido en un campo de internamiento francés junto con antifranquistas españoles, antifascistas italianos y centroeuropeos de las regiones ocupadas por el III Reich antes de la Segunda Guerra Mundial, aunque se desconoce la razón y cargos que se le imputan. Algunas fuentes indican que murió en 1944 en el campo de concentración de Rieucros. Otros historiadores sugieren que obtuvo su liberación a cambio de un puesto de traductor para el ejército alemán sobre el frente ruso y que fue liberado por los soldados americanos después de la victoria de los aliados y luego una vez más detenido en diciembre de 1946 por las autoridades francesas en Berlín. Encarcelado algunos días en Coblenza, habría sido torturado por sus custodios franceses debido a su colaboración con los Nazis. Según algunas fuentes, finalmente se habría instalado en la ciudad alemana de Boppard, luego, detenido por las autoridades rusas, le habrían condenado a 25 años de trabajos forzados y le habrían enviado a un campo de trabajo en Siberia. Liberado en 1956 volvería a Boppard donde finalmente moriría en 1989. 2 comentarios :: Enlace permanente
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