No pierdas el tiempo con fanáticos

Los foros están llenos de críos con actitudes radicales y adultos con mentalidad de adolescente jugando a ser machos alfa. No vale la pena perder el tiempo con ellos.

Los juegos de sus compañías o consolas siempre serán infinitamente mejores que los de la competencia porque lo digo yo. Los apartados en los que sus favoritos flojeen no serán relevantes para lo que de verdad importa en un juego, pero en los que resalten serán mejores que el 99% del catálogo del adversario. Los medios que pongan en buen puesto a los juegos de la competencia siempre serán unos vendidos y desacreditados por el maletín o la nostalgia, pero cuando les peloteen a sus favoritos sí servirán como referencia porque al fin y al cabo también son prensa.

El color, el mando, el diseño, el tamaño, la forma del logo, el sistema de menú, todo valdrá para que eleven al pináculo de la perfección a su máquina y tilden a su consola enemiga como inferior. El avatar, la firma, el historial, cualquier cosa les servirá a la hora de machacar a un usuario de la competencia. El diseño artístico del juego de su consola siempre será muchísimo mejor y asesorado por expertos que el del juego de su competidora. La gente destacada de la competencia, por más emblemática que sea, no será nadie.

Te perseguirán e insultarán sin contemplaciones justificándose en que "es la verdad" y en que "pueden demostrar" por qué eres lo que te han llamado, o sencillamente porque están en "su" grupo y los protegerán. Los trolls radicales que apoyen su causa serán obviados en sus comentarios, o mejor, apoyados y en cambio les echarán la culpa del follón a quienes les respondan. A los trolles a favor les concederán un poco de razón alegando que se han pasado sólo un poquito pero que aún así están diciendo verdades sin tapujos.

No pierdas tiempo con un fanático. No eches suertes respondiéndole, que no quiere respuesta. No quiere convencer ni ser convencido, sólo humillar para ganar un estúpido crédito personal.

No caigas. Aunque te provoque. Recuérdalo.