Resultados para etiqueta "extincion" Tras la buena acogida que tuvo la lista que elaboré de animales extinguidos por el hombre, he decidido continuar con este tema haciendo esta vez una lista de animales amenazados a desaparecer para siempre de nuestro planeta.
Especies en peligro de Extinción La crisis global de la extinción de especies se acelera, esta es la principal conclusión que se puede extraer de la Lista Roja de Especies Amenazadas de 2007 dada a conocer por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) y es que 188 especies se suman a las 16.118 que estaban amenazadas hace un año. Los datos son claros: uno de cada cuatro mamíferos, una de cada ocho aves, un tercio de los anfibios y el 70% de las plantas evaluadas, están en situación de riesgo. Los seres humanos son, directa o indirectamente, la principal causa de la declinación de la mayoría de las especies. Según esta lista, estos son las tres de las especies de mamíferos con más alto riesgo de extinción: Saiga (Saiga tatarica) El antílope saiga es un rumiante que habita en las estepas de Asia Central, desde el sur de Rusia (Kazán) hasta el noroeste de China y zonas de Mongolia; el mayor número de cabezas habita en Kazajistán y Uzbekistán. El saiga mide 0.6-0.8 metros hasta el lomo y pesa entre 36 y 63 kg. Su periodo de vida normalmente abarca desde 6 hasta 10 años. El macho es más grande que la hembra y es el único que presenta cuernos. La nariz es ancha, larga y muy móvil, semejante a una pequeña probóscide. Esto permite al animal calentar y humidificar el frío y seco aire de las estepas antes de que llegue a sus pulmones. Los saigas forman enormes manadas que conviven en estepas semi-desiertas, se alimentan de una gran variedad de plantas, incluyendo algunas venenosas para otros animales. En su momento de mayor distribución, la especie llegó a poblar grandes extensiones de Europa, Asia e incluso el noroeste de América. En el siglo XVIII se extinguió en los Cárpatos debido a la caza excesiva y ya en el siglo XIX fue exterminado en Polonia y Ucrania. A pesar de la protección oficial, la caza furtiva para conseguir sus pieles y cuernos (demandados en los últimos años por la medicina tradicional china como sustituto del cada vez más raro cuerno de rinoceronte) sigue constituyendo una grave amenaza para el futuro de la especie. En 1993, se estimó una población total de más de un millón de ejemplares. En el año 2000, se había reducido a menos de 200 000 ejemplares y los estudios de 2001-2002 indican que menos de 50 000 animales habitan en estado silvestre. Camello "bactriano" silvestre (Camelus bactrianus) El camello bactriano, asiático o simplemente "camello" es una de las dos especies de la familia Camelidae que se pueden encontrar actualmente en el Viejo Mundo. Está muy emparentado con la otra, el camello arábigo o dromedario (Camelus dromedarius). El camello bactriano recibe su nombre del área de la que se supone es originario: Bactriana, nombre con el que los griegos conocían a la región situada entre la cordillera del Hindu Kush y el río Amu Daria, y donde debió ser domesticado hacia el 2500 AC. Se trata de una especie bastante más pequeña (pero más robusta) y de extremidades un poco más cortas que el dromedario, con dos gibas en lugar de una sola como su pariente. El tamaño puede ser de hasta 1,80 metros en la cruz y tres de largo, con un peso de 600 a 1000 kilos. Las hembras son un poco más pequeñas y ligeras que los machos. Su capacidad para resistir largos periodos de tiempo sin comer ni beber, gracias a la grasa almacenada en las jorobas, y su gran fortaleza física (puede caminar 47 kilómetros al día con cargas de casi 450 kilos) lo han hecho un animal doméstico de gran importancia. Actualmente sólo se encuentra libre en unas pocas áreas desérticas del sur de Mongolia y la región china de Xinjiang, por donde vaga en pequeños grupos familiares de entre 6 y 30 individuos, en el caso de las hembras y sus crías (una o dos cada vez), o de forma solitaria en el caso de los machos. La especie es objeto de caza continua y persecución porque compite con los camellos domésticos y el ganado por agua y pastos, pero también por la caza deportiva. Los efectos de hibridación con camellos domésticos, tanto en Mongolia como en China, y la creciente competencia humana y presión económica dentro de su hábitat han contribuido al decrecimiento de la población del camello "bactriano" silvestre. Lince ibérico (Lynx pardinus) El lince ibérico está considerado como el carnívoro más amenazado de Europa y el felino más amenazado del Mundo. De todos los mamíferos de la Península Ibérica es el que, además de ser una especie endémica de nuestra península, sufre una mayor amenaza de extinción a nivel mundial. Tiene aspecto grácil, con patas largas y una cola corta con una borla negra en el extremo que suele mantener erguida, y sus características orejas puntiagudas están terminadas en un pincel de pelos negros rígidos cuya finalidad posiblemente sea la de descomponer la redonda silueta de su cabeza, favoreciendo de este modo su camuflaje. Se encuentra en el bosque y matorral mediterráneo, en zonas muy restringidas de España y Portugal bien conservadas, y aisladas de la actividad humana (aunque en Portugal parece que se ha extinguido). Este tipo de hábitat le proporciona refugio y pastos abiertos para cazar conejos, que supone el 90 % de su dieta. El lince ibérico parece una versión más pequeña del lince eurasiático, cuya separación se estima que ocurrió mucho antes que la separación de los linces eurasiáticos y el lince canadiense. Se considera que los linces eurasiáticos e ibéricos se desarrollaron del primer lince identificable, Lynx issiodorensis. Se cree que los dos linces pudieron coexistir hasta finales del siglo XIX en los Pirineos y quizá en la costa norte de España. Las cifras reflejan de forma tangible y dramática la situación de este felino. Su población estimada es muy probable que no supere los 160 ejemplares y su área de presencia confirmada no supera los 700 Km cuadrados. Ello supone que en los últimos 30 años la población de lince en España ha disminuido en un 90% aproximadamente. La persecución directa y la desaparición de su principal alimento, junto con la alteración y fragmentación de su hábitat son las principales causas del fulminante retroceso poblacional de la especie. Esto es solo una pequeña muestra, en la próxima entrega más. SALU2 Aquí está la que por el momento será la ultima entrega de esta triste lista, eso si, que conste que faltan mas especies por incluir (sobre todo aves y anfibios)...y otras especies que en el futuro habrá que incluirlas.
Paloma migratoria americana (Ectopistes migratorius) Esta Paloma es el animal que ha sufrido el declive poblacional más acusado de la Historia reciente, pues en un sólo siglo pasó de ser el ave más abundante de Norteamérica (y tal vez del mundo) a engordar la lista de especies extinguidas. Su área de distribución abarcaba el sur de Canadá y casi todos los Estados Unidos, desde las Rocosas hasta las costas del Atlántico. El plumaje era azul en cabeza y dorso, rojizo en el pecho y blanco en el vientre. Los ojos estaban rodeados de plumaje rojizo a modo de gafas, y sobre las alas había algunas motas negras. También eran negras las plumas de los extremos de alas y cola. Esta ave anidaba en grandes colonias en los bosques caducifolios, y las bandadas que se formaban durante las migraciones eran enormes. Los ornitólogos del siglo XIX afirmaban que los grupos de esas aves oscurecían el cielo y tardaban tres en pasar. Pero la caza de palomas se convirtió en un fácil y estimulante trabajo diario para miles de norteamericanos, su grasa, plumas y carne servían tanto para alimentar a personas como para fabricar piensos para animales domésticos, sobre todo cerdos. Su carne era frecuentemente consumida por las clases más humildes, ya que era más barata que la de cualquier otro animal. La tala de los bosques donde habitaba esta especie para destinarlos a la agricultura también contribuyó a su desaparición. Como resultado de ello, el declive de esta especie fue estremecedor: el último ejemplar visto en libertad fue derribado a tiros en 1900, y en 1914 murió en cautividad el último ejemplar. Foca monje del caribe (Monachus tropicalis) La foca monje del Caribe era un mamífero caribeño que se extinguió en el siglo XX. Habitaba en el mar Caribe desde las aguas tropicales de Florida a las zonas costeras de Texas, Grandes y Pequeñas Antillas y la península de Yucatán. La foca monje del Caribe medía entre 2,20 y 2,40 metros de longitud y pesaba unos 130 kilos. Su pelaje era castaño en todo el cuerpo menos en la barriga que era blanco amarillento. Las crías nacían totalmente negras. Las hembras tenían cuatro glándulas mamarias, en vez de dos como el resto de focas. Los hábitos de reproducción de esta especie son desconocidos, lo único que se sabe es que daban a luz a una cría en torno al mes de diciembre. Estos animales se alimentaban de peces, cefalópodos y crustáceos y eran muy activos, sobre todo desde el amanecer al crepúsculo. Sus únicos depredadores eran los tiburones caribeños y, más tarde, el hombre. El primer contacto de los europeos con la foca monje del Caribe fue a través de Cristóbal Colón en 1493, que describió a los animales como lobos de mar y notó el interés económico de la especie. Con la llegada de colonos, la foca monje comenzó a ser cazada por su piel, su grasa y también como alimento. Más tarde se generalizó la idea de que esta foca era una amenaza para la conservación de los bancos de peces y se inició una campaña semiorganizada para exterminarla. El último avistamiento de un animal de esta especie fue en 1932 en las costas de Texas. Tigre de Bali (Panthera tigris balica) El tigre de Bali es una subespecie de tigre extinta desde 1937. Esta subespecie, endémica de la isla indonesia de Bali, era la más pequeña de todas, rondando el tamaño de un jaguar. Los machos rondaban los 90 - 100 kg de peso, y medían entre 2,20 y 2,31 m de largo, las hembras eran aún más pequeñas. Por su aspecto recordaba fuertemente al también extinto tigre de Java, del que se diferenciaba por su menor tamaño y color más oscuro. Éste era un naranja fuerte en costados, dorso y cola, surcado por finas rayas negras, bifurcadas y apretadas. El vientre y parte de la cara eran blancos; ésta última aparecía surcada por rayas características de esta subespecie. El pelaje era corto y denso en todo el cuerpo. La estructura del cráneo del tigre de Bali presenta importantes diferencias en el hueso nasal y los dientes, que lo diferencian claramente de los cráneos de otros tigres. Dada la escasa extensión de Bali, esta isla no podía sostener una alta población de tigres, que necesitan amplios territorios de caza, por lo que la subespecie nativa nunca fue abundante. Con la llegada del siglo XX la población humana aumentó y se aclararon cada vez más zonas de bosque tropical para destinarlas al cultivo; también se persiguió duramente a los tigres por el miedo que inspiraban. Tras la Primera Guerra Mundial, varios cazadores occidentales llegaron a la parte oeste de la isla (única zona donde habitaba para entonces) y abatieron animales por deporte. El 27 de septiembre de 1937 se cazó el último ejemplar, una hembra, en esta zona. Durante la década de los 40 y en menor medida hasta 1972 se produjeron varios avistamientos no confirmados, pero en fechas posteriores la extinción ya se puede considerar totalmente segura. Hoy en día, los escasos restos del bosque original que quedan en Bali son demasiado pequeños para mantener a un gran felino viviendo en ellos. Bucardo (Capra pyrenaica pyrenaica) Esta subespecie de cabra montés ibérica estaba en peligro de extinción desde principios del siglo XX, debido sobre todo a la caza excesiva. Junto con el Mueyu o cabra montés portuguesa, que se extinguió en 1892, es una de las dos subespecies de cabra montés que ha sido exterminadas directamente por el hombre. Se diferenciaba de las otras subespecies principalmente por su pelo más largo y denso en invierno y la base más gruesa de los cuernos, tanto en machos como en hembras. Vestigios de que era una pieza de caza común desde la Prehistoria se encuentran en las cuevas de la zona, habitadas durante el Paleolítico por los neandertales y luego por nuestra propia especie. Con el paso de los siglos quedó circunscrita al área pirenaica, donde todavía era especialmente abundante durante el siglo XIX. En la segunda mitad de ese siglo, multitud de cazadores europeos acudieron a la zona en busca de ejemplares que abatir. La rareza de la cabra montés en el mundo (entonces distribuida únicamente por España, sur de Francia y noroeste de Portugal) y el imponente tamaño de la cornamenta de los machos multiplicaron su valor y demanda. La caza fue tan intensa que hacia el año 1900, la subespecie pirenaica ya se había extinguido en Francia y sólo quedaba un reducido grupo de menos de 50 individuos en España, demasiado pequeño para sobrevivir a largo plazo. Los animales disminuyeron rápidamente hasta ser 10 en 1993, y sólo 2 en 1997. En 1999, el último macho murió debido a su avanzada edad, quedando sólo una hembra, Celia, como último bucardo sobre la tierra. Celia tuvo un triste final, murió el 5 de enero de 2000 cuando un árbol se desplomó sobre ella aplastándole el cráneo. Como podéis ver, también en nuestro país se han perdido especies únicas por nuestra culpa.... Pues bueno eso es todo, gracias a los que han leído y comentado esta recopilación, en el futuro tengo pensado hacer otra lista de las especies mas amenazadas de nuestro planeta. . Saludos y Feliz Año Nuevo!!! Pues aquí otra entrega, y ya van tres .
Águila Gigante o Aguila de Haast (Harpagornis moorei) El Águila de Haast pertenecía a una familia de aves predadoras gigantes que existió en Nueva Zelanda, los Harpagórnidos, que contaban con unas 250 especies de aves que dominaban el ecosistema terrestre. En lo alto de la cadena alimentaría estaba la águila de Haast, que con sus alas extendidas llegaba a medir entre dos metros y medio y tres y medio, y contaba un peso de entre 10 y 20 kilogramos, era entre un 30% y 40% más pesada que la mayor y más poderosa ave de presa viviente. Ésta ave predadora se alimentaba de otras especies de aves no voladoras, principalmente de las también extintas Moas (de las que ya hablé anteriormente). Los primeros habitantes que se establecieron en Nueva Zelanda, no sólo cazaron las Moas sino también las Harpagornis, llevando a ambas especies a su extinción hace unos 500 años. Se cree que los maoríes las llamaban pouakai o hokioi, y les dio tiempo a retratarlas en diversas pinturas rupestres. Quagga (Equus quagga quagga) El quagga es una subespecie de cebra de planicie (Equus quagga) extinta. Al contrario que las subespecies hoy existentes, el quagga era una cebra de pelaje pardo rojizo no rayado en el lomo y cuartos traseros, y salpicado de rayas negras en cara, cuello, costados y crines. El vientre y las patas eran enteramente blancas. Estas diferencias tan grandes en cuanto a coloración condujeron a que fuera descrita inicialmente (1788) como una especie aparte. Los quaggas formaban manadas en la zona sureste de la actual Sudáfrica, siendo especialmente abundantes en la provincia de El Cabo. Su nombre procede de la lengua de los Khoi (Hotentotes) y es una adaptación del ruido característico del propio quagga. Los quaggas fueron cazados desde la llegada de los primeros colonos holandeses por su carne y su piel. A mediados del siglo XIX, la colonización del interior ocasionada por el éxodo de los bóers descontentos con la soberanía inglesa sobre la colonia condujo a la matanza de miles de cabezas dentro de un plan general de exterminio de animales salvajes en la zona. Esta política tenía como objetivo el destinar las tierras de pasto de las grandes manadas al ganado doméstico. La población de estos animales en libertad descendió rápidamente, hasta el punto de que la especie ya se había extinguido en Sudáfrica para 1870. El 12 de agosto de 1883 murió el último quagga que vivía en cautividad en el zoo de Ámsterdam, extinguiéndose definitivamente la subespecie. Vaca marina de Steller (Hydrodamalis gigas) La vaca marina de Steller fue un enorme sirenio de 8 metros de longitud (hasta 10 en algunos casos) y de 4 a 10 toneladas, el mayor sirenio que ha existido jamás. Fue descubierta por una expedición rusa en 1741, y desde ese momento se convirtió en una presa codiciada por los marineros, que la cazaron en gran número hasta su extinción en 1768, apenas 27 años después de su descubrimiento. Este enorme mamífero era un animal estrechamente emparentado con el dugongo que habita actualmente en las costas del Océano Índico y parte del Pacífico desde Taiwán a Nueva Guinea. Al contrario que otros sirenios, la vaca marina de Steller era el único conocido que habitaba en aguas frías, aunque tenía el mismo temperamento excepcionalmente manso (hasta el punto de dejarse matar con facilidad) y se alimentaba también de una amplia variedad de algas. El registro fósil demuestra que durante el Pleistoceno hubo momentos en que su distribución se extendía desde las costas de Japón a las de California. Las causas de su extinción están en la demanda humana de su carne, grasa y piel, de gran calidad. La piel era tan resistente que podía usarse para revestir el casco de los buques, y la grasa y carne, además de gratos alimentos, se demostraron como potentes remedios contra el escorbuto debido a su riqueza en vitamina C. Las islas Komandorskie se convirtieron en un importante centro de cazadores de vacas marinas hasta la extinción del animal. Zorro Malvinero (Dusicyon australis) El guará también llamado zorro-lobo, zorro malvinero o zorro antártico, fue una especie zoológica de cánido, ya extinto, de dimensiones intermedias entre las del lobo y las de un zorro grande: medía unos 9 dm de longitud corporal desde el hocico hasta el nacimiento de la cola. Ésta alcanzaba los 3 dm, y poseía un pelaje muy tupido, adaptado a los rigurosos inviernos de las Islas Malvinas, su hábitat exclusivo. El cuello y las patas amarillentas, la 'garganta' y 'labios' blancuzcos, orejas grisáceas. La cola semejante a la de un zorro, parduzca en su origen aunque concluyendo en una típica punta blanca. Esta especie fue exterminada por los ocupantes británicos de las islas, quienes la consideraron una plaga que afectaba sus rebaños de ovejas. Aunque ya antes, en 1830, los loberos estadounidenses la depredaban clandestinamente en masa para obtener su excelente piel. El animal fue descubierto en 1690 y era aún bastante común en el tiempo en que Charles Darwin visitó las Islas Malvinas en 1833. Sin embargo durante el siglo XIX la población decreció drásticamente. Se cree que el último ejemplar fue abatido en 1876. Tan solo nos queda de ellos unos once especimenes embalsamados que se conservan en distintos museos. Hasta la siguiente y probablemente, última entrega SALUDOS |
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