No se si estaréis ya hartos de que recopile aquí las múltiples muestras de incompetencia y pasotismo de la gente de mi escuela, pero es que realmente desahoga (y las que quedan)

Intentaré ser breve.

Situémonos, asignatura de Hidráulica e Hidrología de 2º, HH1 para los amigos. Viene el profesor del primer parcial, Jerónimo Puertas (me suspendió por un punto, en mi opinión injusto, pero bueno). Viene a explicarnos, en menos de 2 horas, el uso del programa HEC-RAS, que nosotros usaremos para el cálculo de canales.

Evidentemente, en 2 horas se nos hace complicadillo aprender gran cosa, pero lo mejor viene cuando algun compañero de las primeras filas le pregunta al profesor "¿qué vas a mandar hacer en las prácticas"?

La respuesta del tipo no se hizo esperar: "yo no sé lo que os pedirán sobre este programa. Mi acuerdo con el profesor se limita a daros esta clase"

Cojonudo. El que nos enseña a usar el programa no sabe lo que el otro nos va a pedir. Y el que nos va a pedir una práctica, no sabe lo que nos han enseñado.

Solo me queda una cosa por decir:

Estas últimas semanas hemos estado bastante liados con el trabajo que os comenté en anteriores entradas,por eso he tenido esto un poco descuidado

Era el trabajo ese para el que necesitabamos los mapas de la amable (bah) bibliotecaria. El trabajo era para la asignatura de T.T. (Transporte y Territorio)

En esta asignatura contamos con 2 (dos) profesores.

El primero de ellos, digamos "principal", es nuestro querido decano, el de la actualización de hace unos días, nada más que añadir.

Y digo principal porque el otro, realmente, viene a clase cuando le sale de los mismísimos (de los mismísimos cojones, vaya)

El primer día que apareció en clase nos contó lo que ya sabíamos: gran parte de la nota del curso depende de un trabajo con 2 prácticas sobre núcleos urbanos y tal.

La explicación sobre lo que teníamos que hacer fue realmente pésima. Teníamos que hacer el trabajo por grupos y nadie sabía concretamente lo que había que hacer.

Viendo trabajos de otros años, poco a poco fuimos decidiendo lo que podíamos ir haciendo, a sabiendas de que muchas cosas iban mal o no tenían nada que ver con la realidad.

Así, a ciegas, por decirlo de algún modo, hemos ido avanzando y oye, no lo llevábamos mal del todo, está prácticamente listo ya para encuadernar.

Bien, pues hoy al señor le ha dado por venir a clase. No lo he dicho, pero cuando viene a clase se nota a kilómetros que le apetece dar esa clase aún menos que a nosotros recibirla, lo cual es altamente deprimente. Hoy no iba a ser menos, así que se ha dedicado a ir preguntando a ver quién tenía el trabajo para enseñárselo.

Todo el mundo se escaqueaba diciendo que lo tenía en otro sitio, hasta que un espabilado le ha dicho que lo tenía allí. Pobre chaval, el profesor se ha tirado las 2 horas de clase (horas totalmente perdidas claro está) criticando el trabajo de ese grupo. Vaya somanta de ostias académicas se han llevado, madre mía.

Y bien, aún así, en esas 2 horas apenas hemos sacado nada en limpio de cómo hacer el puñetero trabajo, lo único que ha dicho como conclusión el tío es que "NO SABÉIS LO QUE HAY QUE HACER"

¡¡Pues claro que no, HIJO DE PUTA!! ¡Claro que no lo sabemos!

¿Acaso no te hemos mandado decenas de mensajes preguntándote, y no has contestado ninguno? ¿No te hemos preguntado en clase y decías que mandásemos email?

Encima tendrás los cojones de decir que no sabemos lo que hay que hacer. ¿Cómo quieres que lo sepamos?

En fin amigos, una muestra más de la gran competencia que muestran los profesores en esta Escuela.

Anda y que os folle un pez.

Uno de los principales objetivos de mi blog es denunciar muchas de las injusticias que tienen lugar en esta sociedad. Ahora quiero mostrar un caso que me ha pasado esta misma mañana.

Soy estudiante de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, y como tal, para este segundo cuatrimestrre tenemos que pirngar con un trabajo en grupo analizando la estructura urbana y las comunicaciones, entre otras cosas, de un núcleo urbano de Galicia.

Bien, somos cuatro en el grupo, y para empezar con el trabajo necesitamos un montón de mapas. La mayoría de ellos, nos dice el profesor, podemos conseguirlos en la biblioteca de la propia escuela, estos mapas se prestan y se pueden fotocopiar (otro día hablaré del estado de estos mapas, muchos de ellos con más de 30 años de antigüedad).

Teníamos ya la mayoría de los mapas, pero un compañero se dió cuenta de que nos faltaba una parte de uno de ellos. Subimos a la biblioteca y le pedimos a la bibliotecaria que nos saque otros 4 que queríamos comprobar, además de ese. La chica nos los busca, y nos los va sacando de uno en uno, sin prisa.

Pues bien, cuando iba a sacar el último la llama una tal "Maruchi" por teléfono, y ella contesta, muy amablemente, invitandola a tomar un café, a ir al cine por la tarde y demás planes. Nosotros la mirábamos estupefactos, pensando si se habría olvidado de nosotros.

Pues no, coge, se vuelve hacia nosotros, y con toda la jeta del mundo dice: "el último mapa tardaré un ratito en encontrarlo"

Y yo me pregunto: esta gente, que supuestamente está desempeñando su trabajo, ¿por qué puede hacer lo que le salga de las narices en su puesto, mientras muchos otros están deseando trabajar de verdad?

¿Por qué hay esa estaticidad en las plazas de los funcionarios? Evidentemente no tengo nada en contra de ellos, pero sí de quienes permiten que se queden ahí haciendo lo que les dé la gana.

¿Y la otra bibliotecaria que está siempre con ella? Palabras textuales suyas: "tomando un café"

Un saludo