Análisis: Metal Arms: Glitch in the System

Con este juego comienzo una serie de análisis de videojuegos de GC. He elegido este juego para iniciar los análisis, porque como a estas alturas ya supondréis, es al que se debe mi nick. De aquí en adelante me centraré en el juego en sí.

Historia.

Situado en el borde extremo de una lejana galaxia, es un planeta con profundos secretos y un origen misterioso. Un planeta como no hay otro en el universo y que sin embargo, pasaría totalmente desapercibido desde una nave espacial.

Esto es Ferroestrella, un planeta habitado por una sociedad de robots. Aunque parece un planeta orgánico normal, fue construido en un pasado lejano por los ancestros de los habitantes actuales. Su construcción es una genialidad arquitectónica, compuesta de un armazón metálico grueso unido a un corazón central sólido. La superficie estuvo formada de tierra con suciedad, trozos de asteroides y hielo picado importados.

Por la superficie del planeta, en sus grandes y áridas regiones, hay muchas ciudades de robots. Algunas son grandes y otras pequeñas, pero en ellas habitan la mayoría de los Androides, que son la civilización principal de robots. Los Androides de Ferroestrella, han permanecido abajo, entregados continuamente a manejar la fuente mas preciada del planeta: su energía. Que los Androides nunca se aventuran bajo la superficie del planeta es una ley incuestionable. Aunque esto fuera posible: las únicas entradas a la región Morbot son lo que parecen puertas permanentemente selladas y decoradas con símbolos poco comunes. Tan misteriosa es su existencia que la mera mención del tema Morbots, con toda seguridad, dota a cualquier conversación de una gran dosis de malestar. Ningún Androide sabe porque sucede esto, aunque han pasado numerosas historias espeluznantes sobre Morbots de generación en generación de Androides. Todas no pueden ser ciertas, ¿o si?

Para los Androides científicos, el perfeccionamiento de los modelos de trabajadores Androides se ha convertido en una rutina. Las modificaciones normalmente aumentan la eficacia, ya sea por medio de mejoras en el movimiento, en los procesos de audición o vista, o en las herramientas con las que los robots están equipados. Generación tras generación, los Androides científicos han  ido desarrollando progresivamente cada tipo de Androide de una manera u otra. Bueno, cada tipo excepto a los Androides científicos.

Lo más importante de los Androides científicos es el sistema de circuitos del cerebro extremadamente complejos que tienen, lo que les hace ser los únicos Androides capaces de comprender el funcionamiento y los esquemas internos de cada tipo de Androide del planeta. Pero la electrónica propia de su cerebro es demasiado compleja para poder entenderla, y esta limitación les ha impedido evolucionar. Desde que existe Ferroestrella, los Androides científicos han permanecido exactamente iguales. Se han hecho muchos intentos de auto-mejora, pero todos han fracasado de manera lamentable, normalmente el resultado ha sido una pila de metal con un circuito cerebral humeante.

El intento mas reciente de crear un Androide científico fue devastador, y cambio a Ferroestrella para siempre. Un equipo de Androides científicos, guiados por su jefe, el doctor Exavoltio, aplico ideas radicales a un cerebro nuevo de robot. Aunque los primeros intentos tuvieron como resultado un robot con la inteligencia de un electrón, su perseverancia les llevo a producir, por fin y por primera vez en Ferroestrella un robot con la ambición y el conocimiento de cómo evolucionar más allá de su diseño original. ¡Pero junto con esta ambición llego el hambre de poder!

El equipo científico construyo un chasis personalizado para guardar su creación, y después de calibrarse varias veces, el robot nuevo se levanto y miro a su alrededor para estudiar su entorno. Se giro encararse al equipo científico, que estaba de pie petrificado mirando con incredulidad al imposible que estaba ante ellos. Dijo cuatro palabras: “Soy el General Corrosive”.

De repente, desde fuera del laboratorio donde el general Corrosive se dirigía a sus creadores, se oyeron varias explosiones junto con disparos láser y aleaciones de metal chocándose. Después silencio. Otros Androides científicos se apresuraron por los pasillos hacia el laboratorio Top-Secret y se sorprendieron al ver la puerta atrancada. En el interior, la habitación estaba destrozada. El equipo estaba hecho pedazos, que aun estaban chispeando y humeando. Los muebles estaban tirados por el suelo. El suelo estaba lleno de cristales rotos y fragmentos de metal. Y por todas partes había esparcidos pedazos del equipo de robots científicos. Los restos se salían del laboratorio, por la puerta y pasillo abajo, donde, finalmente desaparecían. Quien quiera que hubiera hecho esto, había desaparecido.

Los Androides no tardaron mucho en figurarse que es lo que había pasado en el laboratorio científico Top-Secret. De las notas saben que el doctor Exavoltio había estado trabajando con su equipo para crear un nuevo robot con un supercerebro. Se usaron ideas radicalmente nuevas apresuradamente para el diseño y la construcción del robot, de las que se obtuvo una red neuronal inestable en su cráneo. Cuando encendieron al robot, su circuito cerebral inestable entro en un estado de caos y destruyo el laboratorio y a los robots que había dentro. Sin embargo, nunca encontraron al doctor Exavoltio y hoy día aun sigue en paradero desconocido.



Desarrollo

Estamos ante un titulo que se debería encuadrar en el genero de shooters en tercera persona (¿Cuántos hay en GC?). Principalmente, las opciones de juego se dividen en dos modalidades, un modo Historia y un modo Multijugador.

El modo historia esta dividido en misiones (42 creo recordar), donde nos podemos encontrar en situaciones muy diversas, si bien, la mayoría de las mismas consisten en llegar desde un punto inicial hasta otro punto señalado, quizás teniendo que destruir todos los enemigos que se nos presenten con anterioridad. Las misiones que modifican esta mecánica son, aun así, numerosas, pudiéndonos encontrar en carreras contra el tiempo montados en carros de combate, defendiendo una base con una torreta, disfrazándonos para poder infiltrarnos o luchando en un coliseo.

Seria injusto no señalar también, las numerosas posibilidades que se brindan al jugador durante el desarrollo de la aventura, ya que se nos permite poseer a ciertos enemigos con un arma, manejar a robots con una maquina arcade (situación bastante curiosa, por cierto), dominar a enemigos con una determinada bomba, es decir, reclutarlos para tener un ayuda durante la aventura e incluso montarnos en carros de combate. Además, aunque normalmente estamos solos ante el peligro, en algunas misiones, tendremos un pequeño equipo de apoyo.



Como podéis observar el juego es muy variado, pero es que aun no os he comentado que las fases una vez superadas, pueden ser rejugadas para conseguir unos chips que desbloquean niveles del modo multijugador, del que vamos a hablar a continuación.



El modo multijugador, es bastante ameno, con numerosos modos de juego, y variables que afectan a las partidas, ya que hay fases de diversos tamaños, y con robots y carros de combate dispersos por el mapeado, lo que hace que para cada nivel, el jugador debe utilizar estrategias distintas. Señalar, por ultimo, que son 14 fases (que habrá que desbloquear) y que, como único fallo, el hecho de que no permite jugar contra la CPU.



El Apartado Técnico

Estamos hablando de un titulo que su diseño se basa en habitáculos semiabiertos (semejante al Metroid Prime), es decir, podemos darnos cuenta que nuestro avance es “por habitaciones” aunque lo suficientemente ampliar como para que no parezca un juego claustrofóbico. La verdad, es que los gráficos no pasaran a la historia de la consola, pero cumplen holgadamente con su tarea, ya que muestran a numerosos enemigos a la vez en pantalla, haciendo que la acción sea frenética, lo que hace que el juego, nos lleve de lleno a un campo de batalla.

En el apartado sonoro, destacar los efectos de sonido, no tanto por su calidad, sino por su increíble intensidad durante el combate, lo que hace que sin duda la inmersión en la lucha sea mucho mayor. Además, los diálogos de los robots que se llevan a cabo durante el juego son muy divertidas, destacando la situación en la que nuestro personaje se intenta infiltrar (o un robot enemigo manejado por nosotros lo hace) y se encuentra a un enemigo, momento en que nuestro enemigo nos pedirá el numero de serie.



Conclusión

Estamos ante un juego que desgraciadamente ha pasado desapercibido para la mayoría de los jugadores y además, de forma totalmente injusta, ya que estamos ante un buen juego de un genero que no se puede decir precisamente que este muy bien representado en la domestica de Nintendo. Mi consejo es que si podéis haceros con el a un buen precio y os gustan este tipo de juego, lo compréis sin duda, merece mucho la pena.