Categoría: Manganálisis Tengo que reconocer que Claymore tiene el 66,6% de culpa de hacerme leer este manga. Ya me lo habían recomendado, pero en verdad tengo una pila enorme de recomendaciones acumulada. Una más no me afectaba demasiado, pero me picó el gusanillo tras haberme encandilado Norihiro Yagi con su Claymore... y no me ha salido rana la jugada, no.
Angel Densetsu =/= Claymore. Eso desde ya. La temática es totalmente diferente. AD trata sobre un joven de 16 años (novedoso, ¿eh?) que tiene una cara que asustaría al mismo diablo. Este chavalote entra en un instituto, donde acojona a todo dios. Lo que no saben ellos es que nuestro protagonista tiene un corazón de oro... y unas habilidades increíbles para meterse en peleas y salir ganando sin hacer nada. Se van agregando a la trama personajes que van interactuando con nuestro héroe (que por cierto, se llama Seichiro Kitano) y hay algunos muy buenos. El que haya leído Claymore verá las semejanzas entre el diseño de Claire y el de Ikuno, que casualmente es uno de mis personajes preferidos de AD. Hay otros que son unos tocapelotas de los que deseas la muerte, pero aún así el manga perdería mucho sin ellos. No todos reaccionan de la misma forma al ver a Kitano... o quizás sí, pero consigue hacer amigos en el instituto y así se podrían establecer tres categorías: amigos, gente que respeta a Kitano y gente que teme a Kitano. Entre estos últimos estan los más graciosos, sin duda. El dibujo mejora mucho con el paso de los tomos. Al principio es auténticamente malo, feo, novato... cualquiera con algo de práctica podría haber hecho algo semejante. Eso no quita que siendo una serie de humor hasta le venga como anillo al dedo. De todas formas, como ya digo, el dibujo mejora muchisimo, y ya en los tomos de dos cifras se asemeja mucho al de Claymore. De él también se conserva la acción que tanto me gusta. Las escenas de peleas están muy bien llevadas, y se nota que al autor le gustan las artes marciales de verdad. Sin embargo, no es un manga centrado en las peleas, como pudiera ser Claymore, pero siempre se agradecen. Si queréis echaros unas risas, os recomiendo la descarga. Diría que no está licenciado aquí, y las traducciones al inglés están a punto de acabar (son 15 tomos). Por supuesto, no proveo scans en este blog. No me arriesgo a un baneo tan joven. Eso sí, por favor, usad CDisplay o un programa del estilo para leer, que el visor de imágenes de windows duele a la vista (tomad juego de palabras, malandrines). Kirichiste: ¿Qué es una cosa ligeramente pesada? Una pesadilla. Otras recomendaciones del blog: Detroit Metal City Strain Nijigahara Holograph Publicado: 17:56 13/05/2007 · Etiquetas: Humor · Categorías: Manganálisis
Más que una recomendación en condiciones, esto es un apunte personal. Detroit Metal City no lleva casi nada en el mercado japonés, pero desde que comenzó ha sido una serie muy divertida (sin pies ni cabeza, eso sí).
Este manga trata de los desastres diarios de un tal Negishi que tiene dos caras opuestas, como una moneda. En una de las caras se dibuja un joven normal, que le gusta el pop y el cine pasteloso, como Amelie. Toca la guitarra y compone canciones cursis y es un gran adicto a Kahimi Karie; también tiene una amiga con sus mismos gustos a la que le gustaría camelarse. Cuando se maquilla le da la vuelta a la moneda y se convierte en Krauzer the 2nd, el cantante de Heavy-Metal más chungo de todo Japón, componente de Detroit Metal City, y el personaje más odiado por su amiga. Nadie sabe cómo coño llegó a llevar esa doble vida, pero en esto es donde está gracia del asunto. Es impagable ver como el tímido de Negishi intenta ser un chaval normal y en un instante le surgen sus instintos Krauzeros para hacer las barbaridades que hace. Ello le cuesta grandes disgustos por un lado, pero grandes alabanzas por parte de sus fans, que le veneran como al mismo Dios. Comedia es lo único que tiene esta serie. El dibujo es malillo, la historia es prácticamente inexistente, y los personajes secundarios sólo sirven para meter en más líos a Negishi. Desde luego, no pasará a la historia del manga por nada, pero extravagante y friki lo es un rato. Y ya sabéis... "MURDER, MURDER". Otras recomendaciones del blog: Strain Nijigahara Holograph Hace ya un tiempo, en el post de Oceko hable de una serie que resulta ser mi seinen favorito: Santuario. Es un manga de intriga, algo de acción y de un argumento muy bien hilado. Pues bien, Strain se trata de otro manga de los mismos autores, el tándem Ryoichi Ikegami-Buronson, con un estilo muy parecido a Santuario.
En este manga se repite mucho la idea del linaje y la raza. Tanto es así, que se convierte en el eje central de la obra. Mayo es un asesino que sólo cobra cinco dólares por encargo y trabaja para una organización malaya de motivaciones bastante oscuras. En uno de esos encargos es ordenado asesinar y asesina a la madre de una joven prostituta, pero ésta le súplica ayuda y Mayo se volverá en contra de la organización. Ahora se verá implicado en una trama más compleja de lo que podría parecer en un principio, ya que tras ese aparentemente nimio asesinato se escondían intereses que afectaban a Mayo en más de un aspecto... No digo más. Este manga juega muy bien con la ambigüedad del bien y del mal, esto es, ningún personaje es puramente bueno ni malo. Todo lo mueven los intereses, el dinero y... el linaje. Por ello los giros argumentales están a la orden del día y lo que hace dos páginas parecía una cosa, ahora resulta ser todo lo contrario. También presenta bastantes escenas de violencia, acción y sexo; con lo cual no es un manga para todos los públicos. Particularmente, el estilo que tienen los dos mangakas me encanta. Uno (Buronson) aporta historias muy curradas, de dimensiones muy adultas y con personajes admirables. Otro (Ikegami) presenta un dibujo muy realista, con un estilo que encaja a la perfección con el argumento, da la sensación de ver una buena película de acción de los 80. Combinados resultan en grandes mangas que merecen la pena leer, siendo éste uno de tantos que han hecho juntos. En serio, algunos de los personajes son realmente memorables. Ya sólo por su papel en la historia son geniales. Pongo de ejemplo a Angel. Él es un policía bisexual y corrupto de Malasia con tendencias sadomasoquistas y, además, regenta un bar de homosexuales. Supongo que esto ya os lo dice todo, ¿no? No os voy a engañar. No me gustó tanto como Santuario. Pero es que a Santuario lo tengo situado en un escalón muy elevado. Strain es uno de esos mangas que no dejan indiferente. Tiene un ritmo trepidante y los hechos se suceden con fluidez y sin ningún tipo de alargamiento innecesario. Son sólo cinco tomos bastante cargaditos, lo cual es un punto positivo. Yo creo que para este tipo de series es mas conveniente ajustar el número de tomos y no excederse ya que las relecturas siempre aportan aspectos de la obra que se pasan en una primera lectura. De ahí que no me esté gustando que mareen tanto la perdiz con 20th Century Boys, aunque su calidad es innegable. Otras recomendaciones del blog: Nijigahara Holograph Primero de todo debería presentar mi blog, pero la impaciencia por comenzar con contenido me ha podido. En fin, espero poder hacer un blog útil e interesante. Lo que tocaré no lo tengo muy claro, pero sí que tengo claro hablar de manga aquí. Y de esta forma, paso a arrancar con mi primer review del blog.
Se podría decir que tengo Nijigahara "en caliente". Hace bastante poco que me leí las no más de 300 páginas que conforman este manga. Pero inconscientemente esas 300 páginas se convirtieron en 600, y luego en 900, y algún día serán 1500 o 1800... Sí. Me lo tuve que releer dos veces más. Es tan grande el puzzle, con piezas tan minúsculas, que cada relectura me suponía descubrir aquellas piezas que estaban debajo de otras o aquellas que simplemente había ignorado. Supongo que os preguntaréis de qué va este manga, ¿no? Hasta ahora sólo he hablado de lo fascinado que me encuentro y no he entrado en desmenuzar la obra, pero es que realmente no merece la pena que cuente mucho sobre la historia. El lector es el que tiene que hacerse la trama en su cabeza recomponiendo eventos, relacionando hechos y reflexionando sobre lo que lee. Y seguro que acabará leyéndolo de nuevo... Seguro; porque la imaginación juega un papel importante y el tiempo no es lineal, pega continuos saltos entre el pasado y el presente. Es precisamente este último punto uno de los más interesantes de la obra a mi parecer. Reconstruir toda la línea del tiempo simplemente dando cuenta de los pequeños detalles me tiene encandilado. El manga es bastante reciente, del 2006, y probablemente muchos no lo conozcáis, pero realmente os lo recomiendo mucho. Sólo es un tomo de 300 páginas, así que creo que es motivo más que suficiente para darle, por lo menos, una oportunidad. Yo por mi parte me dedicaré a indagar más sobre este autor (Inio Asano), su estilo me encanta. Y nada más, espero que os guste como obra y como mi primer comentario. |
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