En los tiempos que corren, es muy fácil saber demasiado de una película antes de su estreno. La misma compañías se encargan de vendernos su obra en trozitos, de regalar partes de un cuadro mucho mayor. Es casi imposible no asfixiarse con tal cantidad de información. Y aparte, la curiosidad. "La curiosidad mató al gato, dicen". Aquí creo, que es mejor poner, "mató al cine". El fenómeno de la generación internet, puede decidir mucho entorno a una película, y puede encumbrar a cualquiera a la categoría de mito. Internet, con todas sus cosas buenas (que son muchísimas más de las que la gente usa o cree que son), ha dado puertas a un fenómeno fan muy sectario. Y eso, es peligroso. Los fenómenos fans en sus últimas consecuencias, claro está, son distorsionadores de la realidad. Y ésto, puede jugar muchas malas pasadas. Primero, por que se pierde la verdadera razón del cine, el entretenimiento, el afán de ser creativo, de perdurar. Segundo, por que se anteponen los criterios subjetivos de sus aficiones, a la realidad imperante en un metraje o se tiende a ocultar los fallos evidentes bajo una máscara. Y para el caso, nos viene bastante bien dicho paralelismo.

Para entender a Batman, y a su nuevo y rico universo, hay que entender a su principal artífice. El verdadero motor (con permiso de Christian Bale y demás actores, que luego hablaremos de ellos)es el director. Nolan es un gran director. Es un creador de los de antes. De los que tienen la suerte de rodar sin segunda unidad, de los que se molesta por repetir cuantas veces haga falta un plano, de los que trabajan meses antes en el guión...y de los que tienen controlado casi todos los ápices de su producción (algo dificilísimo en los tiempos que corren). Un director a la antigua. Y eso, siempre ha jugado a favor de Nolan. Junto a su hermano, Jonathan y a David S. Goyer, han trabajado en darnos una de las mejores franquicias jamás creadas. Unas películas serias, duras, realistas y llenas del misticismo herócico con toques de tragedia griega del que siempre (o mejor, desde mediados de los ochenta) ha hecho gala Batman. Batman Begins demostró sus credenciales, magnificó al personaje y nos hizo olvidar cualquier vestigio de un pasado remoto lleno de clichés, músicas absurdas o personajas histriónicos pasados de rosca. Nos llevó al Batman que todos deseábamos ver.

La espera ha sido larga. Los momentos finales de Batman Begins, prometían (parafraseando al mismo Gordon) una escalada en todo los aspectos que se cultivaron en la primera parte. Ha sido un rodaje accidentado, una post-producción difícil y salpicada de problemas. La sorpresiva muerta de Ledger, nos dejó trastocados a muchos. Era un actor con un futuro brillante...una lástima su pérdida.

El Caballero Oscuro, nos regala momentos de verdadero cine en la sala. Así de claro, sin rodeos. Momentos en los que nos ayudará a entender la compleja dualidad que ha establecido Batman en Gotham, y el precio que se ha de pagar por convertirse en un "héroe". Para ello, hay que bucear en el guión. Es imposible abstraerse de la cantidad de referencias a los cómics que han cogido. Y no hablamos de una serie o de un tomo en concreto. Estamos hablando de decenas de toquecitos de "El Largo Halloween", de "La Broma Asesina", de "El Regreso del Caballero Oscuro"... Una muestra más, de que se trabaja desde el guión. Todo ese trabajo, acaba repercutiendo en la película. Se la ve trabajada, dura y consistente. No parece una protosecuela o una segunda parte más. Las líneas de guión no son fortuitas, y se desarrollan aspectos que habíamos vislumbrado al principio de Batman Begins, y que se fueron desarrollando paulatinamente. Creo que la mejor palabra para definir "El Caballero Oscuro" es "refinamiento". Se refina el guión, los personajes, las escenas de acción, todo. Pero aún así, le falta algo (como concepto) para llegar a ser la obra maestra que muchos veían. Y no creo que sea por culpa de los actores.



Hablar del reparto de Batman, es hablar de una las mejores concenctraciones de actores y actrices jamás vista. Pocas veces veremos juntos (aunque aquí no comparten ni una maldita escena) a Michael Caine, y a Morgan Freeman. Pero ellos son actores consagrados, de los que sabemos de sobra que se comerán a la pantalla. Christian Bale está enorme, ligeramente por debajo de otros compañeros de repartos, pero enorme. Es inteligente y refinado al estilo PlayBoy como Bruce Wayne, y es implacable, honesto y duro como Batman. Su tragedia, es la tragedia de todos, de absolutamente toda la ciudad, y acaba aceptando su rol como vigilante nocturno. Ledger está genial, la verdad. Su actuación como Joker pasará a la historia, eso seguro. Tiene un par de frases memorables y alguna que otra escena para guardarla en la memoria. Pero si me tengo que quedar con el verdadero protagonista de la obra, sin duda alguna, es Aaron Eckhart y su papel como Harvey Dent o "Dos Caras". Aaron ha conseguido una actuación por la que sería capaz de optar a cualquier premio reconocido, pues consigue mantener una dualidad increíble. No quiero entrar en comparaciones con otros actores del mismo reparto, pero Eckhart está muy por encima de casi todos ellos. Su escenas con Gary Oldman son de lo más destacable de todo el metraje.

Si hay un buen reparto, y no una buena línea a seguir, no hacemos nada. Todos los personajes como hemos dicho, funcionan a distintos niveles, y se relacionan como se espera de ellos. Nolan y Goyer crearon un universo rico, lo fomentaron con decenas de guiños y referencias a las historietas, y lo llenaron de personajes creíbles y carismáticos. Todo el buen trabajo hecho en Batman Begins, se refleja en El Caballero Oscuro. Quizás, lo que falla ésta vez, es la atmósfera de Gotham. Si en la primera parte, se nos reflejaba esa dualidad oscura de la ciudad, e incluso en los Narrows, aquí no se ve absolutamente nada. Ni un bajo fondo, ni una calle oscura. Nolan es cierto, que ha intentado huir del gótico más claro y evidente, pero quizás un toque más místico a la ciudad, y un tono más oscuro al ambiente de la obra, podría haberle dado el puntito de locura y opresión que le falta a la película.

En líneas generales, El Caballero Oscuro cumple con creces. Tenemos doble ración de lo visto en Batman Begins aderezado con el puntito de locura y tragedia que aportan los protagonistas principales. Cierto es, que el engranaje principal de la cinta, es el Joker, pues es la pieza que une, cambia y destroza los destinos de los protagonistas. Pero a la película, le falta un ligero empujón, de esos de los que habla el Joker en sus monólogos. Un ligero toque, un revulsivo. No estamos hablando del ritmo, que es excelente, al estilo montaña rusa, con clímax, bajones (si les puede llamar así), lo típico en una película de Nolan. Lo normal en una película anticlimática. El toque que le falta para ser esa obra maestra que todos veían y en la que muchos veían relfejadas sus expectativas.

Aún así, El Caballero Oscuro es una excelente película de superhéroes y una maravillosa muestra de la seriedad que es necesaria en una película de tal índole. Es tan buena, que no debe ser considerada como una película más del personaje, sino como un ejercicio lleno de intríga, acción, suspense y terror. Una muestra de que el cine y los cómics, no deben ir unidos a frases facilonas y músicas de moda. Una muestra de que aún quedan cineastas que saben rodar buenas películas, y de que hay actores muy capaces de darle verosimilitud a sus personajes. Es una cinta que nos confirma la tónica que han seguido películas como "El Padrino II", "Aliens" o "El Imperio Contraataca". Segundas partes, pueden ser iguales o mejores que sus primogénias entregas.

Felicidades a Christian Bale, a Ledger, a Aaron Eckhart, a Michael Caine, a Morgan Freeman, a Gary Oldman...y sobretodo, a Christopher Nolan, por darnos una vez más, un pasaje a la ciudad del vigilante nocturno.



Ahora, una pequeña ración de aclaraciones sobre la película:

Secreto: (Pincha para leerlo)


Saludos a todos.