Publicado: 03:50 15/06/2012 · Etiquetas: pikmin · Categorías: Videojuegos
1 día desde el impacto.
2 días desde el impacto. 3 días desde el impacto. 4 días desde el impacto Hoy he vivido el día más traumático desde que me estrellé en este planeta. Pero vayamos por pasos. Lo primero que hice fue explorar la zona tras la pared oscura que los Pikmin derribaron ayer, justo antes de que se hiciese de noche. A un lado del camino se encontraba una nueva pared tras un pequeño estanque de agua. Intenté cruzarlo con mis Pikmin, pero fue un fracaso estrepitoso. Afortunadamente logré rescatar a todos los Pikmin del agua sin pérdidas. Más adelante, unos pocos bulbos moteados (me acabo de inventar el nombre, creo que debería empezar a poner nombre a todas las criaturas que he encontrado) me bloqueaban el paso hasta mi preciado Detonador Nova. Este pequeño emite una explosión de luz cegadora capaz de destruir cualquier cosa. No estoy muy seguro, pero el folleto decía que su onda expansiva puede viajar en las corrientes espacio-temporales, destruyendo estrellas y fisuras espaciales. Mientras organizaba el traslado del Detonador Nova, algo salió disparado de entre la maleza y se plantó como un rayo en medio de todos los Pikmin. Parecía ser algún tipo de criatura con un caparazón que parecía una gema verde y resplandeciente y que además lo hacía indestructible. Permanecía impasible ante los ataques de los Pikmin. En un arrebato de frustración, cogí a un Pikmin por el tallo y lo arrojé hacia él, cayendo justo encima del caparazón y volcándolo. Para mi sorpresa, dejó caer una píldora. La criatura se incorporó y siguió correteando, como invitándome a repetir la travesura. Le lancé Pikmin varias veces más y dejó tras de sí un rastro de una sustancia amarilla viscosa. Los Pikmin se acercaron rápidamente a este fluido y empezaron a beberlo. ¡Los efectos de este néctar sobre los Pikmin eran asombrosos! La alta concentración de nutrientes provocó que pasasen a estado flor en un santiamén. Debo estar atento a futuras apariciones de esta extraña criatura y este néctar. Pero lo peor del día, y lo que seguramente recordaré como uno de los peores momentos de mi vida, tuvo lugar a continuación. Siguiendo la pista de una de las piezas, llegué a una explanada muy grande y amplia. Me extrañó que el radar reaccionase justo aquí, al no haber ninguna pieza a la vista. Iluso y ajeno a lo que se me venía encima, mis Pikmin andábamos hacia el centro de la explanada cuando, de repente, se oyó un temblor, y desde el suelo se alzó una criatura levantando una gran una nube de polvo y tierra. Era mucho más alta que mi nave, y eso que lo único que asomaba por encima del suelo era su cabeza. Antes de que pudiera reaccionar y asimilar lo que tenía ante mí, la bestia se abalanzó sobre nosotros con sus fauces puntiagudas. Yo pude hacerme a un lado, pero los Pikmin detrás corrieron peor suerte. Desolado, fui testigo del cruel final de muchos de mis compañeros. Todavía puedo escuchar con claridad los gritos de dolor al ser triturados por las mandíbulas de aquella abominación de las profundidades. Aunque quisiera, no podía apartar la mirada de la carnicería que tenía ante mí, y por primera vez desde que di con mis huesos en este planeta, sentí miedo a la muerte. Si me hubiese resignado, probablemente no estaría escribiendo esto ahora. Todo fue mi rápido y no recuerdo todos los detalles. Lo único que si recuerdo es que mi deseo de sobrevivir y de volver a ver a mi familia eran más grandes que el de acabar como almuerzo de aquella cosa, así que me levanté y reorganicé el resto Pikmin con mi silbato. No sé en qué piensan los Pikmin, o si siquiera pueden pensar, pero me reconfortaba la idea de que buscarían venganza por sus compañeros caídos. Y sea cual fuere el papel que yo estuviera interpretando para ellos, tampoco me podía permitir defraudarles. No ahora. Los movimientos de la criatura se volvían más imprecisos por momentos. Eso, o es que es del tipo de depredadores que sólo es temible durante los ataques sorpresa. Esperé a las pausas entre sus acometidas para lanzarle Pikmin a su cara. Muchos Pikmin seguían cayendo, pero repetidas veces contuve las lágrimas e hice caso omiso a sus gritos de desesperación para poder concentrarme en derribar al enemigo. Un estremecedor alarido marcó el final de aquella masacre. Pero no era el final. Dos nuevas cabezas emergían de las profundidades para vengar a su compañera caída, pero ya no tenían ninguna posibilidad. Con sus patrones grabados en mi mente con sangre, no tardaron en morder el polvo, y una de ellas dejó caer la pieza de la nave que había venido a buscar. Se trataba del Contador Geiger. Toda nave necesita uno, aunque no sé para qué sirve. De vez en cuando se vuelve loco y empieza a hacer ruidos, pero nunca le presto atención, así que no me vale para mucho. Debería leer el manual un día de estos. De vuelta a la nave, no podía dejar de pensar en los Pikmin que habían muerto en aquel combate. ¿Son conscientes los Pikmin de su fragilidad? ¿Qué opinión tendrán de mí a partir de ahora? ¿Y por qué me obedecen y me siguen a todas partes sin cuestionar mis decisiones, por muy peligrosas que sean? Si ya tenía dudas sobre la extraña naturaleza de los Pikmin, el día de hoy me ha creado muchas nuevas y no sé si podré zanjarlas en mi (esperemos) corta estancia en el planeta. Lo que sí ha cambiado es mi actitud hacia los Pikmin, su fe ciega en mí me motiva a seguir adelante, aunque sea una fe puramente instintiva. Por el bien de todos, he de seguir. Gracias a las nuevas funciones que he conseguido implementar, el Dolphin puede elevarse a mayor altura en la atmósfera de este planeta. Puedo ver una gran depresión en los bosques situados a mis pies. Da la impresión de ser el ombligo de esta selva. Ahora que mi nave es más estable, debería poder aterrizar allí. Tengo 6 piezas de la nave en mi poder. Me faltan 24. 8 comentarios :: Enlace permanente
Comentarios: (del primero al último) 04:39 15/06/2012
Esto se está haciendo cada vez mas emocionante. ¿Que será de nuestro querido Olimar? Espero que los Pikmin caidos renazcan de los restos de las criaturas que los derrotan como nuevos pikmins T.T 06:36 15/06/2012
Había olvidado lo emocionante y didáctico que es el aprendizaje del mundo del juego y sus mecánicas. Realmente uno siente estar en un planeta hostil y completamente diferente. 08:30 15/06/2012
Mucho mejor sin duda que los absurdos informes de Pikmin 2, que no tenían gracia ni te llegaban al alma :( 11:07 15/06/2012
Esto es directo del juego o tu lo estas adornando un poco? Lo jugue hace bastante y no recuerdo si era asi o un poquito mas corto. 11:11 15/06/2012
¿Lo estás rejugando al ritmo que escribes? 16:20 15/06/2012
Brutalmente épica esta parte, yo tambien sufro cuando muere un pikmin o cuando la cago y mueren en manada :( Este verano me tengo que terminar el 2 por mis cojones. 03:12 16/06/2012
Combino informes y descripciones del juego y manuales con partes de cosecha propia. 17:19 16/06/2012
Las 3 cabezas de Taragotes son infernales. A mi una vez me salieron las 3 a la vez y fue una puta carnicería :___[ Participa con tu Comentario:
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