Idea, Contenidos y Cuestiones estéticas

Para entrelazar los diferentes autores en los que nos vamos a basar para la realización del proyecto y la idea definitiva que tratábamos de transmitir en las fotografías, tenemos que encontrar una serie de elementos y la forma de proyectarlos.

En principio, separamos los tres objetivos de inspiración de nuestro trabajo para recoger los elementos de cada uno de ellos:

-El Arte Urbano:

El arte urbano describe todo el arte expresado en la calle, normalmente de manera ilegal. El arte urbano engloba tanto al grafiti como a otras formas diversas de expresión artística en la calle.  En sus inicios, la temática de este arte o medio de expresión y social era el inconformismo político, pero ha ido derivando hacia un arte de ideas, de sentimientos y sensaciones, o de simple estética y diseño.

En nuestro caso, hemos rescatado del arte urbano su medio principal, el Grafiti, y hemos extraído de él su diseño y su temática de rebeldía e inconformismo social para usarlo como un escenario, un entorno urbano, radical, imperfecto y llamativo.

-Gustav Klimt:

Gustav Klimt fue un pintor simbolista austríaco, y uno de los más conspicuos representantes del movimiento modernista de la secesión vienesa. Klimt pintó lienzos con un estilo personal muy ornamentado, recargado de elementos Klimt encontró en el desnudo femenino una de sus más recurrentes fuentes de inspiración. Sus obras están dotadas de una intensa energía sensual, reflejada con especial claridad en sus numerosos apuntes y esbozos a lápiz, en cierto modo herederos de la tradición de dibujos eróticos de Rodin e Ingres.

Así mismo, si algo definía a Klimt era la representación del Glamour, la belleza femenina y la sensualidad. En cuanto a su técnica, Klimt encontró en su pintura como un elemento indispensable el oro, que es su mayor característica. Igualmente, los colores tierra y cálidos y la saturación de colores y elementos formaban parte de su marca.

Para nuestra composición, hemos rescatado como elemento más importante y principal el uso del oro de Klimt, que define su obra y su estilo. El oro es la esencia de la belleza de la obra de Klimt, lo que le hace relucir sus formas y figuras y le provoca ese halo de sutileza, sensualidad y glamour, y esa es la sensación que buscamos.

-Terry Richardson:

Provocador, excéntrico, canalla. Llamar la atención, es sin duda la línea que logra cruzar el éxito para convertirte en "alguien", ya seas muy bueno o muy malo. Terry Richardson ha logrado precisamente eso. Odiado por los profesionales, pero amado por los consumidores de sus retratos, en definitiva, en boca de todos.

Terry Richardson es un fotógrafo opuesto al resto, no busca la perfección en la imagen, no busca cuerpos perfectos, no quiere eliminar la suciedad de la imagen y siempre busca la naturalidad en sus obras. Su rasgo más característico es el erotismo y la provocación. Si bien en la mayoría de sus fotos no profesionales su trabajo roza la fotografía pornográfica, su estilo se basa en la provocación, el deseo y el contraste de la belleza y la imperfección.

De Richardson hemos extraído su estilo provocador, sensual, sexy, así como unas figuras tanto femeninas como masculinas reales, naturales, alejados de los cánones esqueléticos y pálidos.

Teniendo claro los tres conceptos principales de los diferentes autores y el movimiento artístico: El radicalismo del arte urbano, el glamour de Gustav Klimt y la provocación de Terry Richardson; Hemos integrado estos elementos para dotar del efecto deseado en nuestra obra y asociarlo a la idea que queremos vender con el producto.

Nuestro propósito principal es dibujar la idea en la mente de los espectadores de que con DKNY Be Delicious van a encontrarse con un perfume para hombres y mujeres jóvenes, urbanos, naturales pero a la vez sofisticados, que está preparado para mantener nuestro toque sensual, nuestra belleza y nuestro toque rebelde en cualquier situación y lugar.

Con la frase en la cabeza “No importa dónde estés, siéntete superior, siéntete con poder, siéntete sexy”, comenzamos nuestra elaboración de las fotografías.

Comenzamos a definir los diferentes elementos de la imagen que íbamos a tratar: Escenario, modelos, vestuarios y actitud. Desde un primer momento, tuvimos claro que la fotografía no iba a ser fantástica ni onírica, como podría ser un cuadro de Klimt, sino que queríamos recrear un entorno realista, actual y coger esos conceptos y elementos del modernismo y los personajes de Klimt, y actualizarlos adaptándolos a nuestra época, usar el arte urbano como ambientación, un punto de partida, y a Klimt como inspiración para las actitudes y los encuadres de la fotografía.

Para la creación del escenario, pensamos en inmediatamente en el arte urbano, ya que queríamos crear un fuerte contraste entre el glamour y la belleza y lo urbano y radical aplicándolo a los modelos y al escenario respectivamente, pero no funcionaba a la inversa. Un escenario idílico con unos personajes ambientados en el arte urbano (Raperos, Skaters, Break Dancers, Rollers…etc) desentonan completamente con nuestro propósito y causaba una disonancia entre los elementos de la imagen.

Por lo tanto,  decidimos recrear un ambiente urbano, con el Grafiti como elemento principal de la imagen, así como un entorno derruido, sucio y alejado de la perfección, para crear mayor contraste con los modelos y personajes.

Así, acudimos a un albergue abandonado que reunía todos los requisitos que necesitábamos y realizamos un proceso de investigación para poder preparar los encuadres, escenarios y ángulos más apropiados.

En cuanto a los modelos o personajes y el vestuario, nuestra fuente de inspiración fue directa y exclusivamente Klimt, pero no tomando su estilo, técnica y elementos literalmente, sino extrapolándolos y adaptándolos a la actualidad.

Klimt usaba el oro como elemento principal en todas sus composiciones en pintura, era el color y el nexo de unión en todas sus obras, además de la saturación de objetos y elementos en la imagen. Igualmente, los personajes de sus cuadros siempre poseen una elegancia, detalle y glamour inconfundibles

Nuestra visión para adaptar todos estos elementos, fue usar el oro como elemento principal en el vestuario de los modelos, dotándoles de un poder de atracción insuperable, al igual que a las obras de Klimt. La saturación de elementos podemos observarla en la cantidad de complementos y adornos que llevan las modelos (femeninas) y así mismo, apoyados por la gran cantidad de colores diferentes que ofrecen los grafitis dentro del escenario.

Igualmente, el culto a la belleza, las formas y el glamour está presente en el maquillaje, las vestimentas de los modelos.

En la reunión de todos los conceptos principales, terminamos con la actitud.

Basándonos principalmente en Terry Richardson y Gustav Klimt, hemos tenido una inspiración sutil y nunca literal de sus obras, pero su estilo está latente en el trabajo. Cómo hemos citado anteriormente, hay un intento de equilibrio y harmonía entre la sensualidad, el erotismo y el culto a la belleza y el glamour.

En nuestra obra no hay un Ethos hierático y estático, no es una adoración a la figura idílica y distante de Klimt, pero tampoco se acerca al extremo radical y chabacano del desnudo parcial o integral ni a ningún tipo de acto sexual del estilo de Terry Richardson.

Mirando las fotografías, podemos observar una clara simbiosis entre una figura bella,  elegante y a veces romántica, pero adaptada a nuestros cánones y tiempos actuales, mostrando una sensualidad sutil o provocativa, pero siempre dentro de la delgada línea de lo sugerente y a la vez preciosista.

La unión de todos estos elementos y su interpretación se vinculan perfectamente con la imagen del producto y la marca que promocionamos con nuestra fotografía.
Donna Karan New York (DKNY) es una famosa y prestigiosa marca de moda y fragancias norteamericana de corte juvenil, moderna y actual.

DKNY Be Delicious es el último perfume sacado al mercado que posee un aroma exquisito, con un diseño en forma de manzana del edén.

A continuación, después de haber definido la idea, el contenido y las cuestiones estéticas y formales, vamos a analizar las fotografías:

Para la fotografía principal, intentamos aunar todos los tipos de arquetipos que teníamos en nuestro target. Por una lado, tenemos en el centro el personaje al que denominamos “La Diva”, es un estereotipo de femme fatale, elegante y clásica, pero a la vez un monstruo sensual. Este personaje está basado en el del cuadro Judith de Gustav Klimt, pero comentaremos las semejanzas e inspiraciones en la foto protagonista de este personaje. Como podemos ver, sujeta con ambas manos las caras de dos chicos, simbolizando que ella tiene el poder. La encontramos en una pose muy clásica y elegante, pero a la vez sensual  y desafiante en su mirada.

A la izquierda, podemos observar a dos chicos que mantienen una mirada tensa y desafiante, con un alto grado de erotismo homosexual implícito. Por la mirada y la postura, podemos ver que el chico de la derecha está en una pose dinámica, atraído hacia el otro chico, y este mantiene la mirada fija en él. Como comentamos anteriormente, es muy sutil en su morfología.

Y por último a la derecha encontramos a dos chicas en una pose muy provocativa y sensual, con una postura dinámica. La chica rubia se lanza hacia la otra, y esta, al igual que el chico mintiendo una postura un poco distante pero dejándole el paso abierto.

Con esta composición, con una clara búsqueda de lienzo en los colores, iluminación y forma, hemos querido representar los tres estereotipos diferentes que protagonizan nuestra campaña (Chico, Chica, gays y lesbianas) y mantener una armonía entre los diferentes elementos de la imagen, con una reminiscencia a un cuadro clásico.

Para esta fotografía quisimos unir los tres arquetipos de mujeres que representan nuestro eslogan (Sé Rebelde, Sé de oro, Sé deliciosa) y dotar de un gran protagonismo al escenario y fondo, el arte urbano.

Como podemos observar, hay una explosión de colores fríos en un descenso a los colores cálidos, dotando de un dinamismo cromático a la imagen.

Por otro lado, tenemos las tres figuras femeninas. Empezando por la izquierda, tenemos al personaje de La Diva, que representaría al oro en su estado más frío, distante y poderoso. En el centro tenemos a La Rebelde, personaje claramente inspirado por las corrientes de moda actuales que representa a la delgada línea entre la belleza sutil y la picaresca. Y por último, tenemos al Manjar, el lado más dulce e inocente de la ecuación.

En esta fotografía quisimos mostrar tres claros polos opuestos de la mujer, inspirándonos en el Cuadro de las 3 edades de la mujer. Tenemos, de izquierda a derecha, la frialdad y la distancia de la mujer mayor, la calidez y sensualidad de la mujer joven y la inocencia y dulzura de la niñez, adaptándolo a la actualidad y al diseño de la fotografía de moda.

Para esta composición, nuestra intención era dar una gran importancia a los colores cálidos, el alto contraste y la iluminación, con el dorado como protagonista indiscutible. El personaje único y central de esta obra es “La Rebelde”, con una postura muy patética y con una mirada elevada, distraída, mirando hacia el sol.

En este caso, no hay una inspiración directa en ninguna de las obras de los autores, pero reúne los elementos principales que hemos argumentado anteriormente en la imagen. El estilo de la fotografía está básicamente extraído de la fotografía publicitaria y de moda actual.

En esta obra, decidimos darle un protagonismo absoluto al personaje de “La Diva”, que, como explicamos en la primera fotografía, está basado en el personaje del cuadro de Klimt Judith I. El personaje posee una postura muy dinámica, con los brazos apoyados en la pared y e la puerta dando la sensación de poder, de seguridad y de atrevimiento. En su rostro podemos observar una sensualidad, pasión y erotismo similar al de la obra homónima de Klimt.

El estilo de Terry Richardson cobra mucha fuerza en esta composición, ya que, al contrario que la pintura de Klimt resultaba distante, en esta cobra protagonismo, sin perder un solo ápice de sensualidad, belleza y glamour.

Para la realización de esta fotografía, buscamos un escenario lo más blanco posible, para resaltar las figuras de las modelos y dotar de un brillo a la composición inigualable. La temática y la forma de la foto están claramente inspiradas por el estilo de Richardson, donde es frecuente encontrar obras con alto contenido lésbico, sugerente, provocativo y sexy.  

Como en nuestro trabajo siempre hemos querido tener un punto de sutileza y que nada sea explícito, conseguimos mediante el acercamiento deseado y la distancia suficiente crear una pose perfecta para el encuadre. Lo más destacable de la interpretación de esta foto, aparte de la sensualidad y el erotismo que desprende, es  que el papel de los personajes sigue intacto, la Diva se deja adular pero mantiene esa mirada fría y distante, y la Rebelde entra en un juego peligroso.

Esta fotografía es una interpretación moderna de la famosa obra “El Beso” de Gustav Klimt mediante el estilo de Terry Richardson.

El beso es una obra con una composición vertical y unos personajes en una posición forzada e irreal, pero precisamente es eso lo que hace especial la pintura de Klimt. Para nuestra adaptación, rescatamos el propio acto del beso, pero de una forma más sutil, como una seducción, una atracción irresistible por ambas partes; el oro, como elemento principal de todas nuestras composiciones, y la sensualidad y el erotismo de la fotografía de Richardson.

En este caso, recreamos la seducción en los personajes. La chica se apoya en la pared dejándose seducir por el chico,  que a su vez resalta el erotismo en la situación agarrando suavemente su pierna y acercando sus labios en un preludio a la acción.

En esta fotografía está basada principalmente en la fotografía de Richardson, especialmente en la polémica foto “Batman and Robin uncesored”. Busca claramente el target masculino homosexual mediante la provocación y la sensualidad.

En cuanto a los rasgos estilísticos, recreamos un entorno violeta, similar a los que usa Klimt en sus obras, para recrear un escenario con impacto visual.

Esta fotografía es un claro homenaje a la picardía y la sensualidad de Terry Richardson, aderezada con el glamour y la belleza de Klimt.

En esta composición hay una clara metáfora sexual del plátano con el miembro viril masculino, jugando con las similitudes en formas y simulando un juego sexual.

La fotografía que inspiró esta obra es la famosa portada de la revista “Rolling Stones” de las actrices Blake Lively y Leighton Mester de la rompedora serie de TV “Gossip Girl”