Reflexiones en una estrella

Resultados para etiqueta "DS"

Publicado: 22:22 02/08/2012 · Etiquetas: DS, Paradise, Rhythm, ritmo · Categorías: Opinión
No me parece ni medio normal que me den un simple "OK" en el minijuego del coro tras hacer una sincronización perfecta en todos los gritos menos en uno en el que fallé y que luego me den un "Superb" en el minijuego de los tambores japoneses, en el cual fallé una burradísima de golpes y estaba seguro de que iba a salirme un "Try Again".

Y también me alarma la pésima curva de dificultad del juego, ahora mismo estoy en la cuarta tanda de minijuegos y algunos son infinitamente más fáciles que los de anteriores tandas... y otra cosa sangrante es la falta de indicaciones en algunos minijuegos, en los que literalmente no sabes cuándo debes empezar a tocar o cuándo parar, por mucho que sigas el ritmo. Frustrante.

En fin, sea como sea, lo importante es que me voy abriendo paso a base de sufrimiento y práctica... eso sí, por el bien de mi cordura, tengo muy claro que no pienso jugar otro juego de esta saga en lo que me queda de vida. Como mucho me limitaré a ver las parodias poniescas:


Publicado: 17:24 18/07/2012 · Etiquetas: DS, estropeada, R.I.P., D.E.P. · Categorías: Varios
Me disponía a ponerme a retomar mi partida a Apollo Justice cuando de repente vi que la pantalla inferior se mostraba tal que así:



La pantalla superior, en cambio, sigue funcionando perfectamente:



He probado con varios juegos y está claro que es cosa de la pantalla táctil. Lo más curioso de todo es que cuando entrecierro la tapa de la consola la imagen se ve bien durante una fracción de segundo, pero he probado de todo y el error persiste, así que supongo que toca decirle adiós a mi fiel compañera.

La consola fue comprada el día de lanzamiento y desde entonces le he dado un trato excelente, no ha sufrido caídas ni golpes y siempre la he guardado en una funda, pero se ve que hoy ha dicho "Hasta aquí hemos llegado" y ya no hay nada que hacer salvo tenerla de adorno o para jugar a juegos de GBA, a lo sumo.

Siempre puedo seguir jugando a mis juegos de DS en la 3DS, pero no es lo mismo

Publicado: 12:49 14/07/2012 · Etiquetas: DS, Paradise, Rhythm, ritmo · Categorías: Opinión
Anoche empecé el Rhythm Paradise de DS y me estoy volviendo loco para pasar esto:



No quiero ni imaginarme cómo será el Remix 2, cuando ya el primero me desquició con la parte de los robots.

El juego es la hostia en todos los sentidos, pero creo que no estoy hecho para él... aunque estoy seguro de que si se jugase solamente con botones no me costaría tanto... ODIO tener que hacer deslizamiento con el stylus, me parece algo la mar de lento e impreciso.

En fin, seguiré peleándome con esto entre partida y partida al Apollo Justice.

Publicado: 19:38 26/09/2010 · Etiquetas: Analisis, Tingle, DS · Categorías: Análisis
Las modas son algo que afecta a muchas cosas de nuestra vida cotidiana: ropa, música, actividades, etc... la industria del videojuego no es una excepción, y en todo momento se pueden apreciar géneros y estilos jugables que crean escuela y se popularizan hasta el punto de que decenas de títulos de corte similar inundan los catálogos de nuestras consolas.

Por contra, uno puede encontrar (no sin antes buscar bien) también todo lo opuesto a lo mencionado en el párrafo anterior: software que se aparta de todo tipo de tendencias y que busca ofrecer algo totalmente distinto al resto, una experiencia única e incomparable a cualquier otra. Hoy hablaremos de uno de estos juegos:



Tingle el Pimpollo y el Vergel de Rupilandia (al que se denominará como Tingle RPG a lo largo del artículo por razones claras y evidentes) es un spin-off de la popular saga The Legend of Zelda, y que (como su nombre indica) nos pondrá en el papel de uno de los personajes más irreverentes de la saga: el simpático Tingle, vendedor de mapas y tipo peculiar donde los haya.

Lo primero que hay que saber es que este singular soltero de 35 años no siempre vistió de esa forma tan pintoresca ni se dedicó al negocio de la venta de mapas... la historia comienza con la misteriosa aparición de Don Rupia en el estanque cercano a la casa del protagonista. Se trata de un amable anciano cuya cara es el vivo reflejo de la divisa oficial de Hyrule y que habla a Tingle de un lugar maravilloso llamado Rupilandia.



Rupilandia es la Tierra Prometida, un lugar en el que vivir rodeado de riquezas, en el que los banquetes compuestos por maravillas culinarias de todo tipo se suceden unos a otros y en el que no faltan las muchachas más bellas y refinadas para hacer compañía.

Como cabe esperar, este relato seduce por completo a nuestro (anti) héroe, que se ve embriagado por la promesa de semejante vergel y ruega al místico anciano que le muestre el camino a este paraíso terrenal.



Don Rupia le dice a Tingle que la clave está en reunir todas las rupias posibles y arrojarlas al estanque, ya que al hacerlo la torre que reposa en lo profundo de sus aguas irá creciendo y creciendo hasta alcanzar la altura suficiente como para llegar a las puertas de Rupilandia y hacer sus sueños realidad.

El avaricioso hombrecillo accede sin dudarlo un segundo, y al hacerlo, Don Rupia le bautiza como Tingle (su auténtico nombre lo decidimos nosotros al comenzar la partida) y le otorga sus extravagantes ropajes verdes. También le ofrece la ayuda de su asistente particular: una chica llamada Pinkle que le dará consejos e información desde un moderno Tinglevisor portátil.



Con todos los prepartivos listos, Tingle se prepara para partir en esta gran epopeya en pos de la riqueza, que le llevará a viajar por diversas islas y vivir toda clase de aventuras en las que el surrealismo esta a la orden del día y nada es lo que parece.

El lugar de partida será al mismo tiempo nuestro santuario más preciado: la casa de Tingle. Aquí vendremos cada vez que queramos guardar la partida (hablando con Pinkle, quien también nos proporcionará información variada), cocinar algo (función importantísima de la que se hablará más adelante) o simplemente admirar nuestra colección de Rupitrastos, unos objetos coleccionables ocultos que pondrán a prueba nuestro afán completista.



Reduciendo el juego a un esquema muy simple, se podría decir que la cosa consiste en acumular rupias e ir tirándolas al estanque para hacer crecer la torre, la cual va aumentando su altura al alcanzar ciertas cantidades preestablecidas de dinero y nos permite llegar a nuevas zonas saltando en trampolín desde arriba del todo.

Pero, por supuesto, esa fórmula tan simple se ve complementada con añadidos que ya complican más la cosa: lo primero y más importante es tener en cuenta que, al ser Tingle, el dinero hace las veces de vida, lo que significa que quedarse sin rupias equivale a morir.

La forma más frecuente de perder dinero será entablando combate con alguna de las muchas criaturas hostiles que pueblan el mundo y que, al entrar en contacto con nosotros, formarán una nube de polvo (al más puro estilo de las peleas de los dibujos animados clásicos) y comenzarán a disminuir nuestro total de rupias en cantidades fijas y en intervalos regulares hasta que su vida se agote y mueran. Podemos desplazarnos mientras dura la pelea, y si tocamos a más monstruos, estos se unirán a la refriega.

Según la resistencia del enemigo la nube de polvo tardará más tiempo (con la consiguiente pérdida adicional de dinero) en despejarse, si bien podemos ayudar a Tingle pulsando repetidas veces con el stylus sobre el área de combate para reducir esa cantidad de tiempo todo lo posible.



De nuevo, esto puede parecer algo muy simple, pero no tardaremos en encontrarnos con enemigos que requieren algo más que machacar la pantalla táctil y exigen ciertas estrategias (no excesivamente complejas, pero tienen su gracia) para ser derrotados.

Dado que nuestras capacidades no sufrirán mejora alguna por eliminar monstruos deberemos evitar librar combates innecesarios o que no vayan a aportarnos nada interesante (objetos, generalmente), ya que solamente servirán para malgastar dinero.



Otra opción de cara a evitar perder demasiadas rupias es la de contratar (peculiares, como todo en este juego) guardaespaldas en alguno de los locales destinados a ello, quienes, previo pago, nos facilitarán las labores de combate luchando a nuestro lado (o por nosotros, directamente)... su fuerza, defensa, vitalidad y actitud (algunos son pasivos y no atacan hasta que demos la orden, mientras que otros son pendencieros y se lían a tortas con todo lo que se mueva) varían en función de a quién contratemos, y además hay tres categorías distintas (pequeño, mediano y grande) que te abren el paso a zonas por las que sería imposible pasar de otro modo.

Estos ayudantes (salvo despido o reemplazo) seguirán con nosotros hasta que su salud (que podemos reponer con pociones, si las tenemos) se agote, momento en el que podremos optar por renovar su contrato (apoquinando de nuevo) o dejarlos tirados y seguir sin ellos. Su uso es vital en ciertas partes del juego, y necesitaremos su fuerza para poder derrotar a enemigos especialmente fuertes, dado que Tingle no es precisamente el tipo de persona que se suele manchar las manos en estos casos.



Pero los combates no son la única forma de quedarse sin blanca en el mundo de Tingle RPG, aquí el dicho de "El dinero hacer girar al mundo" cobra más sentido que nunca, y lo descubriremos en el momento que pongamos un pie en Puerto Rupia (única ciudad del juego y lugar de paso frecuente), donde la gente no se dignará a hablarnos hasta que les demos rupias... una vez hayamos entablado "amistad" con sus habitantes a base de talonario (y salvo un par de excepciones) cualquier información adicional que salga de la boca de estos personajes será a cambio de más dinero.

Esta será una situación muy común a lo largo del juego, y es que al interactuar con un personaje que posea información o servicios que ofrecernos se desplegará un teclado en pantalla en el que deberemos introducir la cantidad que creamos conveniente: si pagamos muy poco, la información será incompleta (en algunos casos, nula, y el dinero no se reembolsa bajo ningún concepto), y si pagamos demasiado, habremos desperdiciado algunas valiosas rupias, con lo que nos interesará saber calcular a ojo cuánto dinero emplear en cada caso.



Contrariamente habrá casos en los que nos quieran recompensar por nuestras acciones, y lo que tendremos que hacer será dejar la modestia a un lado y pedir una cifra en concreto. Si nos pasamos de la raya al pedir, nuestro interlocutor nos lo hará saber, y tendremos hasta dos intentos más para dar con una cantidad justa. Lo ideal es ir tanteando cantidades para sacar el mayor número de rupias posible.

Salvando las recompensas que nos dan en ciertos momentos del juego, el dinero encontrado en urnas y el que a veces sueltan los enemigos al morir (si bien suele ser menos que el nos hacen perder), la recolección de rupias es bastante laboriosa por norma general, y el lugar en el que se mueven es, de nuevo, Puerto Rupia.



A medida que avanza el juego veremos que cada personaje cumple una función clara en la ciudad, generalmente destinada a ayudarnos a ganar dinero vendiendo objetos de algún tipo. Así, el guarda nos comprará toda clase de mejunjes para curar a su mujer enferma, el armero pagará por los trofeos de guerra que le llevemos, el banquero nos tasará las piedras preciosas, etc...

Cabe hacer mención especial al caso de la anciana de la tienda de mapas, que nos comprará los que vayamos completando con los hallazgos curiosos (que deberemos señalar en el lugar exacto de la pantalla dibujando un círculo con el stylus) que encontremos en nuestras aventuras. Esto prácticamente conforma una sidequest, y de las más largas del juego.



En cuanto a los objetos para vender, hay que diferenciar entre los objetos básicos y los que cocinamos en la olla de la casa de Tingle. Los primeros sirven de ingredientes para los segundos, y a medida que vayamos consiguiendo recetas podremos preparar toda clase de cosas (previo minijuego en el que removemos los ingredientes dentro de un tiempo límite) que podremos guardar en los botes vacíos (todo un homenaje a Zelda) que tengamos. Bien cocinados, los ingredientes se transformarán en platos deliciosos, pociones, perfumes, bombas... todos tienen su función, ya sea por su utilidad o por el simple beneficio de comerciar con ellos.

Por su parte, los objetos básicos pueden encontrarse en árboles, bajo tierra y otros lugares del entorno, pero también puede darse el caso de que los recibamos al derrotar a un monstruo. En estos casos el objeto recibido depende en parte de la forma en que derrotemos al enemigo y (especialmente) del número de combates que encadenemos, siendo interesante acabar con todos los que podamos al mismo tiempo.



Básicamente tendremos que recurrir a todos los medios ya mencionados para ir aumentando nuestra fortuna y hacer crecer la torre, lo que da forma a un desarrollo bastante rutinario que puede hacerse algo monótono y pesado si no das con el método adecuado para ganar dinero rápido, dado que las cifras que te piden son cada vez más y más mayores y lleva su tiempo. Tingle RPG premia la curiosidad y paciencia del jugador para encontrar nuevas y eficaces formas de ganar dinero, y el ir directamente a acabarse el juego sin molestarse en buscar nuevas fuentes de ingreso (por contra) se convierte en un camino lento y tortuoso que pondrá de los nervios a más de uno.



Por suerte cada una de las islas que visitamos es totalmente distinta a la anterior y ofrece mucho que hacer, desde tareas obligatorias que hacen avanzar el argumento hasta búsquedas opcionales para hacernos con más rupias u objetos secretos y recetas nuevas.

Para añadir más dinamismo al asunto, en ciertas islas hemos de superar mazmorras repletas de tesoros, monstruos feroces, trampas y puzles. Jugablemente son (de lejos) los momentos más divertidos del juego, y sin llegar a ser especialmente difíciles tampoco son demasiado facilonas, e incluso alguna de ellas nos hará dar más de un rodeo. Al igual que en la saga Zelda, cada una de estas mazmorras gira en torno a un concepto especial que las hace totalmente distintas entre sí, y al final de cada una nos recibirá un jefazo tan espectacular como original, el cual dejará tras de sí una enorme cantidad de rupias al caer derrotado.



En general las islas resultan de lo más variadas, siendo su única pega el hecho de que algunas veces (especialmente al principio del juego) tendremos que pasar más tiempo del que desaríamos en una antes de reunir la cantidad de rupias suficientes para llegar a la siguiente, y la impaciencia puede hacer mella en nosotros si no nos lo tomamos con calma.

Gráficamente el juego sorprende por su estilo desenfadado y colorido, con sprites grandes y bien animados de aspecto muy simpático, escenarios agradables a la vista, efectos 3D muy bien integrados... en general cumple con creces y denota mimo en cada píxel. El sublime diseño artístico (impagables las expresiones de Tingle) termina de poner el broche de oro a este apartado.



En lo sonoro nos encontramos con una banda sonora muy escueta, donde casi todo son sonidos ambientales para el mapeado y algún tema para lugares específicos como la casa de Tingle, Puerto Rupia, los salones de guardaespaldas, las mazmorras o las llegadas a cada isla, pero eso no significa que carezca de calidad y (sobre todo) originalidad, con temas muy diversos, simpáticos y apropiados para los lugares y momentos en los que suenan. También cuenta con varias voces (de nuevo, muy del estilo Zelda) para cada personaje, que nos arrancarán más de una sonrisa por lo cómicas y extrañas que llegan a resultar.

No se trata de un juego corto, pero tampoco extremadamente largo (quizás una veintena de horas, sin ir a completarlo entero, tarea que aumenta considerablemente el número de horas), si bien hay que hacer énfasis de nuevo en que requiere cierto grado de paciencia por parte del jugador. En todo caso, la cantidad de detalles, lo pintoresco de sus situaciones, algunos momentos 100% Made in Nintendo y lo diferente que resulta al resto de juegos hacen que merezca la pena seguir adelante, ya que siempre sabe volver a sorprender, incluso cuando parece que ya no es posible.



Una experiencia imprescindible para cualquier fan de Zelda, y un juego muy recomendable si estás cansado de jugar siempre a lo mismo. De todas maneras, no es un título que vaya a gustar todo el mundo por su peculiar mecánica, pero si esta te engancha lo suficiente, estarás ante uno de tus juegos favoritos.

Quizás se le pueden achacar ciertos detalles a nivel jugable que le hacen bajar un poco el listón, pero el carisma que emana, lo original que resulta y el amor que destila en su realización lo hacen merecedor del denominativo "Juego de Culto".




 

Reflexiones en una estrella

Jimmytrius
Blog de Jimmytrius
Blog de Jimmytrius

Posts destacados por el autor:
· TOP 100  Musical (1ª actualización)
· Top 100 Musical (Borrador + Encuesta)




Blogs amigos:
AHG
Albert Wesker
Aldobrando
alemanpadron
asdecru
ashley_the_dragon
ASTURmatr
Bad Girl 22
Black Knight
Blurry_Blurry
Boddhai
Bronco
Caravan
chon27
Clyde
Dark-Precursor
deimian86
DMaligno
docobo
EASMO
Fay Masters
Ferr
Finrod
Frandyer
gabla
GenG
Glitch
High_Voltage
HiRoNishidake
Hyrule-enciclo
Ikkitousen-Hideki
JanDr0
Javi.79
Joaquin-X
JSpiegel
Juan_056
Kamek Koopa
KILLY-RONIN
Klungo
Koto
LloydZelos
Maedre
markomaroDELUXE
Mikau
MonaMix
MrBandicoot
Mrx_Horror
mundo play
MuteCity
NewName101
NoPLo
Nosferatum
Nosgoroth
Oceko
Okashira
Okashira-sama
orgrevs
Osaka_no_Kotatsu
Pablo_Grandio_Subnormal
Peibbol
Peter Lorre
pirucho
red bat
Retroid
Sasucristo_Reloaded
SASUKE
seras85
Sir Darkside
Sr.A
Supersonico
te_estoy_viendo
Thomas Light
TimeDevouncer
Tortus
Toshiro Mifune
twinbee007
vacajinjo
Vascoeslovaco
VELVET UNDERGROUND
Vikutoru
Xirgo
xispax_
yorkester
Yunita
Zebes
ZZGRST
^^Ayu^^
_-Sheik-_


Categorías:
Análisis
Diseño
Jimmyfichas
Kirby
Mejorando lo mejorable
Mis Clásicos
Mis Endings Favoritos
Mis Intros Favoritas
Mis OST Perfectas
Mis Top 3
Mis incomprendidos
Mother
Música
Opinión
Retro
Sonic
Top 100 Musical
Varios


Archivo:
Enero 2016
Enero 2015
Diciembre 2014
Octubre 2014
Agosto 2014
Junio 2014
Abril 2014
Marzo 2014
Febrero 2014
Enero 2014
Diciembre 2013
Noviembre 2013
Octubre 2013
Septiembre 2013
Agosto 2013
Julio 2013
Junio 2013
Mayo 2013
Abril 2013
Marzo 2013
Febrero 2013
Enero 2013
Diciembre 2012
Noviembre 2012
Agosto 2012
Julio 2012
Junio 2012
Mayo 2012
Abril 2012
Marzo 2012
Febrero 2012
Enero 2012
Diciembre 2011
Noviembre 2011
Octubre 2011
Septiembre 2011
Agosto 2011
Julio 2011
Junio 2011
Mayo 2011
Abril 2011
Marzo 2011
Febrero 2011
Enero 2011
Diciembre 2010
Noviembre 2010
Octubre 2010
Septiembre 2010
Agosto 2010
Julio 2010
Junio 2010
Mayo 2010
Abril 2010
Marzo 2010
Febrero 2010
Enero 2010
Diciembre 2009
Noviembre 2009
Octubre 2009
Septiembre 2009
Agosto 2009
Julio 2009
Junio 2009
Mayo 2009
Abril 2009
Marzo 2009
Febrero 2009
Enero 2009
Diciembre 2008
Noviembre 2008
Octubre 2008
Septiembre 2008
Agosto 2008
Julio 2008
Junio 2008
Abril 2008
Febrero 2008
Enero 2008
Diciembre 2007
Noviembre 2007
Octubre 2007
Agosto 2007
Julio 2007
Junio 2007
Abril 2007
Marzo 2007
Febrero 2007
Enero 2007
Diciembre 2006
Noviembre 2006
Septiembre 2006
Agosto 2006
Julio 2006
Junio 2006
Mayo 2006


Vandal Online:
Portada
Blogs
Foro

Blogs en Vandal · Contacto · Denunciar Contenido