Publicado: 23:40 23/04/2008 · Etiquetas: · Categorías:
Una tarde libre, la casa para usted solo, la consola conectada y un montón de juegos cerca de su alcance esperando a ser liberados de sus prisiones de plástico, pero... ¿le da pereza jugar?... ¿se deprime sólo con pensar en retomar esa partida que tiene a medias?... ¿y dice usted que no es la primera vez que le ocurre en los últimos meses? Amigo mío, usted presenta los clásicos síntomas de la... (chan, chan, chan, chaaaan)
DESILUSIÓN VIDEOJUEGUIL (¡Oh, no!) Este parece ser un problema generalizado entre los usuarios, gente que admite jugar menos que antes a pesar de gozar de mucho tiempo libre, personas que compran juegos casi por inercia y que en la mayor parte de los casos no llegan ni a terminar. Terrible ¿verdad? Yo mismo he pasado por una situación similar no hace mucho, algo que me hizo analizar concienzudamente el problema para ver qué era lo que fallaba y por qué no disfrutaba de mi afición favorita como lo hago habitualmente. Pensé, cavilé, razoné y al final me di cuenta de cómo superar esta crisis que me atormentaba. Si crees que estás pasando por algo similar sigue estos consejos y te garantizo que pronto te costará despegarte de tu consola. Estas son las 5 Reglas de Oro que he redactado: REGLA Nº1: NO TE OBLIGUES A COMPRAR JUEGOS No hay nada peor que hacer algo por obligación, y cuando se trata de algo que normalmente haces porque quieres aún peor. En los videojuegos la cosa no es distinta: NUNCA te compres un juego que no te atraiga por muchas maravillas que digan de él y por mucho que te traten de subir el nivel de Hype en vena. Deja que tus gustos imperen sobre todo lo demás, ya que, a fin de cuentas eres tú el que va a gastarse el dinero y quien va a jugar al juego. Por supuesto esto no significa que te cierres totalmente a todo lo que no te guste, ya que hasta que no pruebas algo no puedes elaborar una impresión real de ello. Si ves que un juego "podría estar bien" alquílalo, descárgate una demo o pídele a un amigo que te lo deje, pero no te lances a comprarlo a ciegas sólo porque "en Bamdal dizen ke es DIOX". REGLA Nº2: NO DEJES JUEGOS A MEDIAS Suele ocurrir que cuando estás en mitad de una partida a un juego salga a la venta otro que también esperabas, pero BAJO NINGÚN CONCEPTO debes dejar de lado el primero o acabártelo lo más rápido posible para ponerte con lo más nuevo. Esto no es una carrera por ver quién se acaba el juego antes, y tampoco se trata de comprar lo que compran los demás para no quedarse "fuera de onda", puesto que te arriesgas a no retomar el juego que tenías desde el principio y a que se repita la historia con un tercer juego que venga detrás del más actual, lo que a la larga hace que mires a tu estante y veas que no has acabado ni la mitad de títulos que has comprado. Otra cosa muy distinta es combinar juegos compatibles, como un RPG con un puzzle arcade, ya que mientras que el primero exigirá mucha dedicación y tiempo el segundo te servirá para unos vicios rápidos en caso de que no te apetezca mucho seguir jugando al otro juego en ese momento. REGLA Nº3: NO TE OBSESIONES CON LOS JUEGOS Cuando un título es especialmente bueno uno siente deseos de jugarlo todo lo posible y tratar de pasárselo al 100% cumpliendo con objetivos opcionales, imponiéndose retos, superando todos los niveles de dificultad, etc... No es nada criticable (todo lo contrario más bien), pero JAMÁS cometas el error de convertirlo en un deber. Si alguno de los requisitos para superar el juego te parece aburrido o poco merecedor del tiempo que se requiere invertir en él olvídate del asunto y busca otras maneras de divertirte, ya que a fin de cuentas lo que quieres es pasar un buen rato. En el otro lado de la balanza tendríamos a aquellos jugadores que se pasan los juegos sin más y ni siquiera intentan realizar estas tareas opcionales que ofrecen la mayoría de títulos de hoy en día ¡Por lo menos dales una oportunidad y júzgalas con criterio! REGLA Nº4: NO TE CIERRES A LOS JUEGOS DE SIEMPRE En la variedad está el gusto, así pues jugar a cosas muy distintas enriquece nuestra experiencia como jugadores y es la mejor manera de ampliar horizontes, así que ya sabéis: NADA de ceñiros únicamente a las cuatro sagas de toda la vida, ya que por muy buenas que sean estas os estaréis perdiendo incontables joyas, entre las cuales podría estar el mejor juego que jamás hayáis jugado y seguiríais sin saberlo... ¿acaso no es este un pensamiento desalentador para cualquier jugón que se precie? Esto también es aplicable a las consolas; por muy fans que seáis de una compañía no deberíais perderos las maravillas que también sabe crear la competencia mientras la economía os lo permita. Por experiencia propia puedo atestiguar que no hay sensación más refrescante que hacerse con un sistema que rompa con la tónica de los que has comprado en los últimos años y comprobar lo distintos que son sus conceptos, sus catálogos y sus posibilidades ¡No seáis estrechos de mente y expandid los límites de la diversión! REGLA Nº5: NO DEJES QUE TUS JUEGOS COJAN TELARAÑAS Llegados a este punto algún lector ceñudo y suspicaz podría decir "Sí, sí, todo muy bien, pero ¿qué pasa si durante una temporada no hay nada interesante a la vista y ya me he acabado todos los títulos que poseo?" Pues yo, ni corto ni perezoso, respondería que esos son los mejores momentos para prácticar un tradicional (aunque tristemente en desuso) hábito videojueguil: rejugar los juegos. POR NADA DEL MUNDO debería alguien privarse de la posibilidad de revivir las viejas glorias o deleitarse de nuevo con sus clásicos favoritos, ya que la explosión de sentimientos que desencadenan es increíble: la nostalgia nos hace esbozar una sonrisa mientras que la magia que nos cautivó en su día vuelve a deleitarnos, y poco a poco nos vamos dando cuenta de cómo ha pasado el tiempo, de cómo hemos cambiado desde la última vez que introdujimos este software en nuestra plataforma de juego... de cómo hemos crecido. Pocas cosas más maravillosas hay en esta vida que revivir los buenos tiempos, y de vez en cuando resulta impagable poder volver la vista atrás. Y eso es todo, espero que (como sugiere el título de mi blog) reflexionéis sobre lo que habéis leído y os ayude a aquellos que sintáis que vuestra afición ha muerto un poco por dentro para que volváis a re-descubrir las maravillas que atesora este mundillo. |
Blogs en Vandal · Contacto · Denunciar Contenido