Escribo éstas líneas desde uno de los lugares más recónditos y oscuros de mi ser, tengo una confesión que hacer al mundo, soy un completo gilipollas, un ser inmundo que se limita a pasear sin pena ni gloria por una sociedad que le asquea sobremanera, trato de sacar cada día todo lo mejor de mí para autoconvencerme -Sin éxito, por otra parte- de que puede que el día más pensado, llegue a ser feliz, todavía recuerdo todos esos momentos, cientos de ellos, en los que me equivoqué, cuando en vez de soltar las palabras adecuadas, balbuceaba sinsentidos arrancados de una pseudoconciencia camaleónica que trataba de adaptarse a un yo inexistente que yacía en la otra persona. La reacción de ésta por supuesto, no se hacía esperar, la desilusión flotaba en sus ojos y brotaba a borbotones por sus poros alimentando un hedor que mi pituitaria no podía soportar, -Otra vez he vuelto a meter la pata hasta el fondo, pensaba-, han sido numerosas las ocasiones que me he metido en mi cama totalmente desorientado, tras mirarme al espejo y ver en mí, la imagen borrosa de alguien que no tiene una personalidad definida, me sentía como un mísero vaso de cristal vacío, cuyo interior variaba dependiendo del contenido, (siguiendo el ejemplo del vaso), mi contenido y mi personalidad se adaptaba a una imagen predefinida de la persona con la que hablaba, basándome en análisis psicológicos sin fundamento y sin acierto en la mayor parte de los casos, me golpeaba una y otra vez contra el muro de la frustración...

Por aquél entonces, mi pequeño vaso camaleónico se había llenado hasta arriba y amenazaba con desbordarse, círculos de mentiras hilvanadas sin orden ni sentido rodeaban mi realidad, un desorden enorme que amenazaba la poca cordura que me restaba después de 20 años de existencia. La sombra de la época estival acechaba tras la esquina y la rutina que la conforma enseñaba los dientes y me volvería a golpear, cantidad de promesas que durante el invierno fijé con unas cuantas personas cercanas a mí y que por lo que se veía, no podría cumplir. Observaba la evolución de todo el mundo que me rodeaba, mientras yo sentía una tremenda involución hacia mis años más oscuros, la que antaño fue dueña de mis sueños vive inmersa en un mundo que le viene que ni pintado, se ve que sufre y lucha por mantenerse de pie mientras yo observo como se tambalea, lo que hace unos años me parecía impensable, ahora está ocurriendo, atolondrado observo como la despedazan entre dos seres, como poco despreciables, tratan de completar lo que yo no pude hacer en su día...

Anudado en mi memoria, permanece el recuerdo de aquella noche de agosto en la que en mi propia casa, la que fue mi amor y el que podría decirse que fue mi amigo fundieron sus labios, en la oscuridad de aquella terraza con el ambiente perfecto, un cielo estrellado y una luna llena, mientras yo miraba hacia el río para escuchar su tranquilizador sonido, escuchaba de fondo lo que parecían ruidos de una pasión que se forjó mientras yo entregaba mi amor meses atrás, entre ellos siempre flotó una atracción instintiva, inexplicable, casi irracional, para mí las piezas encajaban perfectamente, fuí para ella un producto del desamor, un chico de transición, un intento fallido de olvido, no la culpo, el primer amor es difícil de olvidar, pero más aún si no lo intentas. Los vientos del olvido mecían mi descuidado cabello y la oscuridad que grababa un beso en los corazones de ésa pareja, forjaba un brutal y devastador momento en mi alma, mis ojos querían arrasarse pero a ésas alturas, tenía mi interior tan contaminado, que ni siquiera sabía la razón por la que debia llorar.

Dentro de unos meses pensaré de nuevo en aquel momento, hace ya casi un año, en el que creí haber vuelto a caer en las redes de aquel demonio con cara angelical y voz melosa, ansiaba que se acordase de mí, me era indiferente el momento, sólo buscaba un indicio, que me hiciera creer que de nuevo podría tenerla, sentía de nuevo el amor en secreto que viví durante la primera vez con ella, pero nada más lejos, experimentaba una ilusión creada por un amor cercenado que había reabierto una herida que ni mucho menos estaba cerrada, observaba la belleza de un atardecer alimentándome de los momentos felices que viví en el pasado, soñando con que quizá de nuevo pudiera volver a vivirlos, escuchaba canciones lentas, romanticonas y lacrimógenas que sacaban mi yo más débil, aquel que piensa con la mente nublada, infectada por ilusiones, que me elevan a lo más alto de un cielo azul, para después, con la vuelta de mi yo realista, golpearme contra el cemento grisáceo.

Un 8 de octubre, de hace ya unos 2 años, recibí la peor de las noticias que podía escuchar en aquél momento, por un medio cobarde, desprovisto de valor, frío e insensible, escuchaba atónito como la mejor opción que me planteaba era la de... "Sólo Amigos", joder, ésas palabras duelen, pero más si te lo dicen por un medio gélido y sin sentimientos como el messenger, un hastío insoportable me invadió en ése preciso instante, quería despotricar, mandarla a la mierda, decir todo lo inmadura que era por tomar la decisión así y comunicarla de ésa manera, de mis labios -Mejor dicho, de mis manos ¬¬ - solo surgió un tímido -¿Porqué me lo dices así, por messenger?- la respuesta fue antológica, de esas que se te quedan grabadas en la mente y que te hacen meditar sobre si el ser humano ha aumentado realmente su inteligencia desde el cromagnon ¬¬ (Parece que todavía quedan vivos en la actualidad eslabones perdidos en la cadena evolutiva): - Es que tenía miedo a tu reacción - escuchar semejante gilipollez fue como recibir todo el castigo impartido a "kunta Kinte" en la serie raíces en una fracción de segundo, como una patada en plenos cojones con unas botas de punta de acero, mi reacción en ése momento, fue inexistente, la estupefacción me dejaba la mente en blanco, las lágrimas brillaron por su ausencia o más bien, porque el calor que producía el cabreo en mi cuerpo las evaporaba a la velocidad del rayo, acto seguido, después de escuchar tamaña estupidez, cerré el messenger sin mediar palabra, sin despedirme y a punto de tirar el ordenador a tomar por el culo. Salí de la tienda pisando tan fuerte que pensaba que iba a romper las baldosas, de camino a casa pensaba en la conversación, y las lágrimas seguían sin aparecer, parecía que no me importaba lo que acababa de pasar, al llegar a casa el teléfono sonó, una dulce y cálida voz llena de un sentimiento de culpa bestial dijo: -Hola Edu-, -Ni hola ni mierdas, pensé yo- , el momento quizá requería dulzura por mi parte, pero es que me tocó tanto los cojones la razón que mi dulzura se ocultó tan adentro, que parecía que ni en un siglo lograría atisbarla, ofrecí mi cariño y comprensión a una persona durante tanto tiempo, la cuidé y la entregué mi alma para que después con una sola frase me hicera creer que era una especie de asesino en serie, un depravado mental con arranques psicóticos, es increíble recibir semejante cantidad de mierda en tan poco tiempo, sentía tanto peso, que pensaba que me iba a desmayar, dentro de mí se acrecentaba la furia producida por la tremenda frustración que ésa frase soez provocó en mí, me resultaba imposible creer que alguien a quien yo había mimado más que a nadie hasta en ése momento, tuviera miedo a mi reacción ante algo que ya estaba cantado desde hace unos meses y que yo empezaba a asumir, si hay algo peor que ésta situación es aguantar las gilipolleces y subnormalidades de alguien que oculta las verdades tras cortinas de humo tan absurdas como inútiles.

Quería gritar, marcharme lejos, olvidar el momento que estaba viviendo, tratar de ser feliz sumido en una ignorancia que se me antojaba imposible, por aquella época la información pasaba por mis manos como los pulsos a través de una línea telefónica, estaba al tanto de todo lo que ocurría en cada momento con numerosas personas, incluidos yo y la llamémosla "Señorita del Messenger", aunque ella no me dijera nada, yo sabía lo que pensaba y éso hacía que cada conversación con ella fuese un cúmulo de "descubrimientos de metidas de pata sin fin"...

Continuará...

Oficialmente doy mi blog por abierto, iré actualizando poco a poco los contenidos, para adaptarlos a mi otro blog ;-).
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Un saludo