La cosa marcha, esto está cogiendo buena pinta, y la verdad es que seguir el ritmo de un Gran Premio cada semana es algo agotador (aunque cualquiera lo diría viendo el período de actualizaciones del blog). De nuevo nos encontramos con uno de esos circuitos que desprenden encanto por los poros. Otra de las geniales creaciones que el Sr. Tilke nos preparó a los millones de aficionados del deporte rey de la velocidad [NdA: cualquier parecido con el deporte de pelota es pura coincidencia]. Autobombo aparte, también sobre la pista se está volviendo a incrementar la emoción con un campeonato de pilotos la mar de divertido.

Después de las cruzifixiones a Felipe Massa tras el Gran Premio de Malasia, el brasileño salía a la palestra marcando la pole en una jornada del sábado incluso ya típica: Ferraris y McLarens intercalados, BMWs incordiando a españoles y presionando hasta el último minuto, Renaults que no son más que la vaga sombra de lo que fueron en el pasado (Flavio, ejem...) y pocas sorpresas a última hora. De nuevo a una vuelta son los coches rojos los que dominan indiscutiblemente, aunque no deberían de dormirse en los laureles, que las rondas europeas son algo más angostas y con los virajes más extraños del Campeonato. Parece que la fulminación de Michelín y la vuelta a la estabilidad en los neumáticos están haciendo que éstos jueguen un papel meramente anecdótico en el transcurso de las jornadas. Buena idea de Bernie (y cia.) la de eliminar a los franceses.

El momentazo de la carrera (aparte del adelantamiento de Heidfeld a Alonso) sin duda fue el ver cómo un rookie le apretaba las tuercas al actual Campeón del Mundo. Seguro que ya no se respira el mismo clima de concordia, amor y fraternidad en casa de los flechas de plata. Por mucho que nos intenten vender la moto de todo lo contrario, tened claro que tarde o temprano las declaraciones a la prensa (principalmente la inglesa) harán que estalle el polvorín. Es simplemente cuestión de tiempo. Lewis no se va a conformar con ser el segundón, un segundón británico en una escudería británica, sobre todo después de comprobar que no anda tan lejos del rendimiento de Fernando. Es una lástima que tanto el calvo como de la Rosa tengan que negarlo GP tras GP. El tiempo me dará la razón, sin duda.

Esto va a ser tirar de nuevo de los tópicos, pero es que no hay modo de expresarlo de una forma distinta. El mundial de este año lo pueden ganar cualquiera de los 3 (Alonso, Raikkonen y Hamilton). En ésta terna tengo que dejar fuera de nuevo a Massa y es que ya está comprobado que haciendo Pole y sin molestias puede hacer una genial carrera, pero sigue faltándole valentía a la hora de adelantar sin cometer fallos importantes. Éste también va a ser otro que no se va a conformar con ser el nº 2, pero en el momento en que comience a despuntar Kimi en la clasificación Ferrari tomará cartas en el asunto. Sinceramente no me gustaría estar en el pellejo del brasileño a la mitad del campeonato.

¡Próximo Gran Premio en casa! Lástima que Montmeló sea un circuito algo soso... ¡a ver si por fin el año que viene puedo ir para allá!

Foto: EFE / El Mundo

¿Sorprendente? ¿Aburrido? ¿Realmente eso era Malasia? Sin duda esas fueron tres de las múltiples preguntas que me formulé durante el trascurso del Gran Premio pasado. Y es que el trazado malayo de Kuala Lumpur nos había malacostumbrado a unas carreras frenéticas, con múltiples adelantamientos, arriesgados 'trenecitos' y acción a rebosar de principio a fin. Pero no nos engañemos. El trazado sigue siendo el mismo, con su clima, sus anchas (y largas) rectas y una divertida climatología. Pero entonces, ¿cual ha sido el ingrediente que faltaba? Por mi tierra se podría decir de un modo un tanto tosco, aunque como no va en la linea del blog solamente diré que faltó valentía, jugadas arriesgadas, adelantamientos imposibles, garra, nervio, el típico sudor frío que recorre tu espalda cada vez que ves rueda con rueda a dos caballeros luchando por mantener (o alcanzar) una posición. Y no nos engañemos, y por mucho que me pese, uno de los pocos que pueden ofrecernos ese tipo de espectáculo es Fernando Alonso.

"El Gran Premio de las decepciones" podrían titular los grandes rotativos el día después de la carrera, y no era para menos. Decepcionó el clima, decepcionaron las estrategias de los equipos, decepcionó -de nuevo- nuestro amigo Lobato y sobre todo decepcionó (y de qué manera) el que en mis primeras apuestas colocaba como Campeón del Mundo de Pilotos, Felipe Massa. El brasileño no pudo ni con su lamentable salida (los retrovisores están para algo!) ni con el bueno de Heidfeld durante los primeros giros. Será que la sombra del Kaiser es muy alargada o será, de nuevo, la falta de (esta vez sí) pantalones, pero lo que está claro es que de seguir por esa tónica durante los restantes Grandes Premios lo va a tener muy difícil para ganar una simple carrera con el equipo más potente de este año. Los de Maranello tienen que estar tirándose de los pelos, y con razón.

Por su parte, Kimi cumplió con su cometido y realizó una carrera bastante regular. Todavía le faltan kilómetros para adaptarse completamente al coche y meses para, al menos intentar, contagiarse del estilo de vida mediterráneo (lease lo anterior sin dobles sentidos). Así que tiene que ponerse pronto las pilas si no quiere comenzar a perder el título este año también, que la competencia es más fuerte de lo que se veía.

Los McLaren siguen manteniendo un ritmo en carrera realmente envidiable. Sus dos pilotos han estado en el podium durante las dos carreras de este año, y es que este año algo ha cambiado en casa de los flechas de plata. Será la sangre nueva o será simplemente que esta pretemporada sí que han hecho los deberes, pero lo que salta a simple vista es que han mejorado increíblemente en fiabilidad. Veremos cuando comiencen las pruebas de fuego, los circuitos en el periplo europeo, aunque conociendo a los de Woking es bastante raro que no mejoren algo de aquí a un par de meses.

Tan solo unos pocos días restan para ver otro GP, y las dudas producidas durante las pasadas entregas pueden verse reafirmadas o por el contrario quizá nos quedemos boquiabiertos al ver la más que posible igualdad de este año. Sinceramente a día de hoy no me atrevería a pronosticar el ganador del Gran Premio de Bahrein, ¿y tú?