No tengo nada en contra de la serie Evangelion, simplemente NO ME GUSTA y me parece ABURRIDA. Pero parece que hay gente a la que le cuesta aceptar que existen más personas como yo.

El otro día por la calle estaba discutiendo con cierta persona, llamémosla “X”, sobre cierta tontería que acabó derivando en el único tema que parece rondar por su cabeza. El seguía intentando convencerme de lo Dios que es la serie y de que era imposible que no me gustase, y ante mi negativa, me soltó esta perla: “Claro, de todas formas me he dado cuenta de que a las personas a las que les gusta Evangelion son más maduras que los demás” O.o  ...

¿Tanto os cuesta aceptar que puede haber gente “normal” a la que no le guste Evangelion? Luego me llamáis a mí Freak por llevar una camiseta de Zelda por la calle. Pues verás, yo me pregunto quién es más Freak e inmaduro, un tío que lleva una camiseta rara por la calle o una persona cuyo cerebro ha sido rellenado por una serie anime hasta tal punto que decora su habitación con más de treinta muñecos de tías en bolas y se gasta auténticos pastones en ediciones de coleccionista de series que ya ha visto. ¿Qué clase de Filosofía, forma de vida o religión existía en tu mente antes de ver esta serie? Porque ha sido totalmente aplastado, sustituido y rellenado por 26 episodios de 20 minutos. Resulta que yo soy un Freak e inmaduro por no “comprender” la serie y tú eres una persona genial, que sólo ha abierto una Biblia para entender una referencia de un Manga... Muy señor mío, sigue así todos los días metido en tu mundo que tan “profundo” te parece y tanto te hace reflexionar, que la torta va a ser muy gorda cuando madures de verdad, si es que lo haces.

P.D: Te sigo apreciando.

Y así, emulando a Manray, queda inaugurada la sección de odio en mi Blog. Me ha gustado bastante, creo que volveré a utilizarla pronto.

Capítulo 1.
Capítulo 2: El topo de Pep Sánchez Gognitti.
Capítulo 3: El flooder.

Capítulo 4: La demanda de Panete.

ADVERTENCIA: Este blog contiene escenas de mal gusto y lenguaje grosero, así que ¡Pasen, pasen!