Nota: No contiene imágenes (excepto esta de abajo) ni spoilers fuera de secreto.



Journey es un juego al que ya le estaba cogiendo manía antes de empezar. La idea de un viaje por el desierto explorando ruinas me sonaba estúpida y además rodeada de pretensiones poéticas absurdas y usuarios aplaudiendo los análisis con dieces sin haber jugado todavía e incluso sin haber leído siquiera el análisis ni nada sobre el juego para no estropearse la sorpresa. Ridículo, pero muy habitual, por desgracia.

Ya estaba esperando a que empezacen a salir las notas realistas e incluso los suspensos tras la típica avalancha de dieces inicial por los medios que se dejan llevar por el hype, pero viendo que no llegaban y que incluso Edge lo había puesto bien, tenía que darle una oportunidad.

Como en cualquier lado se advertía exageradamente de que lo mejor era llegar sin saber absolutamente nada del juego, intenté hacerles caso, así que ni siquiera tenía una idea acertada de lo que es el juego en realidad. Yo pensaba que se trataba de un desierto lleno de ruinas en el que podías explorar libremente y había algún puzle que te permitiría acceder al interior de alguna ruina o algo así, y la gracia estaba en explorar y descubrir la historia que te contaban las ruinas. Poco o nada tiene eso que ver con lo que es el juego en realidad.

La cuestión es que ya iba preparado para encontrarme con otra basurilla sobrevalorada, pero de todas formas tenía que probarlo, por si acaso.

Antes de seguir, aclarar que el juego no es un relajado paseo explorando las ruinas. Es una aventura con un principio, un final y un desarrollo lineal. La exploración es del tipo "voy a buscar por las esquinas a ver si encuentro algo escondido" y no del tipo "veo una ruina a lo lejos, vamos a ver qué encontramos"; durante la mayor parte del juego ni siquiera te puedes salir del camino, pero tampoco es que haya ningún motivo para querer hacerlo; lo que de verdad te llama es lo que tienes delante; seguir con tu viaje, y no perderte comtenplando ruinas. Ah, y no os preocupéis por el precio respecto a la duración, porque no es un juego de una sola partida. Las 2 horas que dura son solo un incentivo más para rejugarlo una y otra vez.

Me puse a jugarlo por la noche y a las 7 de la mañana lo estaba empezando por 5º vez.

Audiovisualmente es perfecto. El arte es precioso, no hay un solo marcador ensuciando la pantalla y parece que no existan las limitaciones técnicas; no hay una sola textura, poligonaje o defecto gráfico que llame la atención; han conseguido representar exactamente lo que querían, y el último escenario es lo más bonito que he visto en mi vida en un videojuego. Lo de la música ya es brujería. Las melodías no son nada pegadizas (ahora mismo no podría tatarear ni 2 notas), pero encajan con el momento de una manera impresionante; no solo son extraordinariamente hermosas, si no que además parece que se estén componiendo en directo para ti, y sin que se perciba ninguna trancisión, como si fuese todo una sola pieza. A lo mejor me estoy flipando y si te paras a analizarlo no es para tanto, pero es que el escenario final es un clímax audiovisual impresionante; anonadado cada vez que llegaba.

Otras veces he hablado sobre cómo de genial sería un videojuego en el que no puedas morir, pero tampoco pudieras aprovecharte de eso e ir directo a por el final pasando de todo. Journey lo consigue, aunque tiene a su favor que no es un juego como tal, en el sentido de que no hay una serie de mecánicas, normas y objetivos para alcanzar la victoria o la derrota, pero eso no le quita el mérito de conseguir crear miedo, tensión y la necesidad y el deseo de esquivar el peligro aunque sepas que no puedes morir.

El juego además es totalmente redondo. Te absorbe de principio a fin, es muy variado y no hay un solo momento de aburrimiento; no le sobra ni le falta nada, es muy emotivo y el final llega en el momento perfecto. Aunque sea un juego tan corto, no te da la sensación de que te haya dejado a medias ni nada parecido. Es un juego para pasarse de una sentada; no tendría sentido que durase más. Son 2 horas sólidas como ninguna, y gracias a eso es que tiene una rejugabilidad tan fascinante, aunque el recorrido lineal sea exactamente el mismo en cada partida. Aquí es donde entra el novedoso e imprescindible sistema de juego online, que hace que cada partida sea una experiencia totalmente nueva.

En mi primera partida, por ejemplo, en cuanto vi a otra persona por primera vez, fui corriendo hacia ella y ella hacia mi. Los dos estábamos igual de emocionados y nos compenetrábamos muy bien, aunque no sabíamos lo frágil que era la conexión y nos alejábamos explorando cada uno un lado confiando en que nos volveríamos a encontrar, pero en una de esas le perdí de vista y ya no nos volvimos a ver. Snif.

Cuando digo que la conexión es frágil, me refiero solo a que es muy fácil perder a tu compañero a poco os separéis. Por lo demás, es sólida como yo nunca había visto. 0% de lag; ni desapariciones, ni teletransportes, ni vibraciones, ni movimientos raros; parece como si estuviéseis jugando en local.

Tampoco puedo entender cómo hay gente que hace un viaje pensando que va con el mismo acompañante todo el rato y solo cuando llega al final se sorprende al ver que se le ha cambiado 7 veces. Yo notaba perfectamente cuando la persona con la que me reunía no era la misma que la anterior.

Más adelante, aún en mi primera partida, me encontré con un tipo que ya debía haberse terminado el juego, porque pasaba de mi e iba directamente a activalo todo. Fue además en un momento en el que, por diversas causas spoiler, me habría venido genial su ayuda, pero en lugar de eso me estropeó ese escenario haciéndolo todo el solo, así que me alejé de él para forzar la desconexión.

Con el siguiente hice buenas migas (aunque nada como el primero... cómo le echaba de menos) y menos mal, porque en el todo el tramo final más te vale tener a un buen compañero al lado. Y menos mal también que no puedes morir, porque ahí habría sido el brutal final para ambos, pero por contra fueron momentos muy bonitos procupándonos el uno del otro.

Al final, después de haber terminado el juego por primera vez, estaba muy contento y me había encantado, pero no lo suficiente para ponerle un 10, y además me parecía que no tenía ningún tipo de rejugabilidad más allá de ir a buscar todas las piezas y los secretos para sacar los trofeos. Siendo tan lineal como es, una segunda partida sabiendo lo que te vas a encontrar debía ser algo bastante aburrido.

Con eso en mente, me animé a empezar otra, pero solo para buscar las piezas que me faltaban. Pensaba ir saltando de capítulo en capítulo y no hacer todo el viaje. Al final del tercer escenario, pasé sin querer al cuarto cuando aún me faltaban algunas piezas por encontrar, pero justamente coincidió con la aparición de un compañero, y el trozo que venía era muy divertido, así que no quería hacerle el feo de desconectarme. A los pocos segundos ya se me había olvidado que se suponía que solo quería buscar lo que me faltaba y acabé haciendo el viaje entero.

Ahí ya vi que estaba equivocado con lo de la rejugabilidad y que el juego estaba tan bien hecho que volvías a disfrutarlo como la primera vez. Me quedé con ganas de una tercera, pero esta vez quería conseguir hacer el viaje entero con el mismo compañero.

Nada más empezar me encontré con mi alma gemela. Compenetración perfecta desde el primer momento. En seguida entendimos que cuando uno hacía varios gritos cortos estaba llamando al otro para que lo siguiera, y para el resto no hacían falta palabras. Una experiencia totalmente fabulosa. Yo ya conocía el juego y era evidente que mi compañero no, así que podía ir guiándole hacia los secretos que ya conocía y ayudándole en los momentos de peligro, pero intentaba hacerlo con sutileza para que no se notase. Fue una maravilla.

Con él pasé por uno de los mejores momentos del juego. Lo comento en secreto porque tengo que detallar una situación concreta. O sea, spoilers.

Secreto: (Pincha para leerlo)


Seguimos con nuestro viaje por los inolvidables y emotivos momentos que seguían hasta llegar al maravilloso escenario final, donde le perdí de vista. Pulgar en el stick de la cámara y girándola como loco para encontrarlo; no podía ser que justo en el mejor momento nos hubiésemos separado. Completo alivio en cuanto vi el suave brillo que indica su grito en la pantalla y nos volvimos a encontrar para llegar juntos a los créditos.

Ahora sí, 10/10, GOTY, game of the generation, mejor día de mi vida y a por la 4º partida.

En esta nueva vuelta, me encontré con un tipo con el traje blanco, que deduje que lo tenía así porque se había pasado el juego al 100%. El vino hacia mi y se me puso detrás, preparado para seguirme sin estropearme la aventura; yo me puse detrás de él, pero él insistió poniéndose detrás una vez más; quería hacerle entender que no era mi primera partida y que quería que me guiase por todos los secretos para pasarme también el juego al 100%, así que fui hasta una de las piezas que ya conocía y me puse a dar grititos y a ponerme detrás de él una vez más; entoces entendió mi mensaje y empezó a guiarme por todos los secretos del juego como un maestro silencioso. Por lo visto no entendió la parte de "ya me he pasado el juego varias veces", porque cada vez que llegábamos a una parte en la que pasaba algo emocionante, se paraba y me daba un grito para que fuese yo delante. Del mismo modo que yo había estado guiando a mi compañero en la partida anterior, ahora era yo el novato en manos de un viajero más experimentado; haciendo otro viaje diferente. Además fue curioso porque, vete a saber por qué, este solo volaba cuando era imprescindible para avanzar, así que nos hicimos todo el camino a pie.

Cuando terminé, mientras salían los créditos por 4º vez, entré a la web de thatgamecompany y les envié un email contándoles cómo pensaba que el juego iba a ser mediocre y pretencioso pero había estaba resultando una experiéncia maravillosa. Al día siguiente la presidenta me contestó "Thank you so much for this wonderful email!"  

Por desgracia, al guía anterior me lo había encontrado pasado el principio, así que aún me faltaba una pieza y algún secreto. Nada más empezar de nuevo, me volví a encontrar con un blanco. Al principio pensé que podría ser la misma persona, porque si habíamos acabado el juego y vuelto a empezar a la vez, era más que probable, pero en seguida vi por su forma de comportarse que era otra persona diferente; a este sí que le encantaba volar, y volví a hacer un viaje pasando por todos los secretos, pero esta vez fue más rápido y divertido.

Finalmente, quise probar una sexta y última partida yendo yo solo y a saco. Ya estaba claro, pero esto lo confirmó todavía más: la experiencia multijugador lo cambia todo. Fue de largo la peor partida, y aún y todo no fue mala, pero si esa hubiera sido la primera, seguramente no se me habría ocurrido rejugarlo y me habría quedado con la idea de que está bien pero bastante lejos del 10. En la parte final me encontré con otro jugador y no fui capaz de dejarlo solo; no quería que tuviese que pasar ese trozo en solitario, con lo bonito que es hacerlo en compañía, así que lo terminamos juntos.

Y eso es todo. Añadiré también que al principio pensaba en los extras como un punto negativo; te alejan del verdadero sentido de la aventura y algunos están demasiado rebuscados, pero la figura del guía lo cambia todo y consigue transformar lo que habría sido para mi una búsqueda pesada y puede que hasta frustrante en una experiencia nueva y maravillosa.

También me habría gustado que tuviese la opción de jugar en multijugador local con un amigo. Definitivamente querría volver a repetir el viaje con todos mis conocidos, pero bueno.

Antes de terminar, me gustaría dar mi opinión también sobre algunos comentarios que he leído ensalzando de más el juego y viniendo a decir que el resto de juegos son basura por no conseguir transmitir ni la mitad que este, o que si Journey demuestra la inmadurez del medio y no se que más. Creo que todo eso es injusto. Sin quitarle mérito a sus logros, Journey es un juego que consigue lo que consigue porque se centra única y exclusivamente en la experiencia. No es que el resto de juegos estén mal hechos, es que no puedes conseguir lo mismo cuando lo que buscas es la jugabilidad; incluso ICO y Shadow of the Colossus, que eran de los juegos que más se acercaban a esa idea, giran en torno a un concepto de juego, cosa que supone un obstáculo de cara conseguir esa experiencia puramente disfrutable y emotiva. Pero eso está bien. No todos los juegos buscan ni tienen por qué buscar lo mismo que Journey. Este juego ha conseguido crear una experiencia totalmente innovadora y que funciona de verdad por fin y no se queda en una mala mezcla de cine y videojuego, y eso está genial, pero no tiene por qué marcar un camino a seguir ni nada parecido, aunque hay mucho que aprender de Journey, sobre todo que 2 horas maravillosas son infinitamente mejores que 40 estiradas.

No a todo el mundo le resultará tan apasionante como a mi, pero dudo mucho que este juego pueda dejar insatisfecho a alguien.

Sienta bien poder hacer una crítica 100% positiva. No pensé que llegaría el día

(Léase sin miedo; no hay ningún tipo de spoiler)

Este es un mensaje para los que no tienen claro si fiarse de los análisis o no, como yo. No sería la primera vez que uno se fía de las notazas y los comentarios sobre la maravillosa e inolvidable experiencia nunca vista GOTY of the forever y luego se encuentra una película mediocre con QTE o algo así.

Después de haber leído algunos de los comentarios más pretenciosos de la generación, iba con bastante escepticismo, pero tengo que decir que me ha encantado. Ha sido realmente una experiencia fascinante y con un clímax audiovisual extraordinario. El último escenario es una cosa maravillosa.

Así que, eso. Por mi parte tiene mi bendición. Hay que saber que no es "un juego de jugar"; las mecánicas se limitan a mover al personaje e interactuar con algunos elementos para activar cosas y seguir tu camino, pero no es una película que pretenda pasar por videojuego, y el mando no lo sueltas. A mi me ha parecido algo muy bien hecho y con sentido, consiguiendo absorberte y sin dar la sensación de que lo que hagas o dejes de hacer tenga una relevancia nula, aunque pueda ser el caso.

Eso sí, 15€ se puede decir que es caro, aunque todo depende que cómo valores la cosa. A mi me ha durado 2 horas justas, pero lo he comprado a medias y en PSN+, por lo que me ha salido a 6'50€, y no me arrepiento nada (y eso que no lo hemos comprado con mi cuenta, así que para mi ha sido pagar por la partida). Ahora, 15€... no se. Es comparable a pagar 15€ por ir a ver una película; si resulta ser excelente, pues habrá valido la pena, pero no deja de ser un precio caro para una película, mirándolo desde el punto de vista del mercado.

Edit: No estaba seguro de su rejugabilidad, pero me lo acabo de pasar por segunda vez y no se si ir a por la tercera. La experiencia multijugador es maravillosa.

Edit 2: Tercera vez pasado, y esta ha sido increíble gracias al multijugador. 10/10. Inolvidable. Retiro lo del precio.

Edit 3: Cuarta vez.

Edit 4: Quinta.

Edit 5: Sexta y con todos los trofeos.