Publicado: 22:24 13/03/2014 · Etiquetas: · Categorías:
La complejidad en un juego podría definirse como la cantidad de opciones significativas para cada decisión y la facilidad para interpretarlas. Que una opción sea significativa quiere decir que su utilidad no está inmediatamente descartada y por lo tanto es digna de consideración. Si te pasan la pelota en un partido de baloncesto, lanzarla fuera de la pista, a tu propia canasta o a un rival, son posibles opciones, pero ninguna de ellas es significativa, porque es inmediatamente obvio que ninguna de ellas va a ayudarnos a ganar el juego. Con la experiencia, el filtro de opciones significativas se va mejorando, permitiendo descartar opciones cuya utilidad no es tan obvia. Un jugador novato podría dudar si pasar o lanzar en una determinada situación en la que un jugador profesional sabría inmediatamente que ninguno de sus compañeros está en una posición en la que pueda recibir un pase sin que el rival lo intercepte.

La complejidad inherente es la que viene dada de salida por la cantidad de normas del juego. Las normas, en este sentido, recogen absolutamente todo lo que puede ocurrir durante el juego. Si conoces todas las normas, no puede ocurrir nada que no supieses que podía ocurrir. En el ajedrez, por ejemplo, las normas son la posición inicial de las piezas, el modo en el que se mueve y captura cada una, las condiciones de victoria y tablas, y un par de excepciones y movimientos especiales como el enroque. Sabiendo todo eso no puede ocurrir ninguna situación en la que no sepas si un movimiento es o no legal y cómo resolverlo. En Pokémon, en cambio, cada pokémon, tipo, movimiento, parámetro y la relación entre todos ellos es una norma. Si no sabes exactamente cuánto daño ha de hacer un “Placaje eléctrico” de un Pikachu a un Chansey, siendo el Pikachu de nivel 16 y con los parámetros [listado de todos los parámetros de ese Pikachu en concreto] y el Chansey de nivel 20 con los atributos [listado], entonces no sabes todas las normas de Pokémon. Esto es solo un tecnicismo que realmente no tendría mucha relevancia a la hora de jugar, pero sí tendrías que saber por lo menos el daño aproximado para ser capaz de hacer decisiones con sentido.

La complejidad emergente, como su nombre indica, es la que emerge de las normas. Puede que el ajedrez tenga pocas normas, pero a menudo que avanza la partida, la posición de cada pieza en el tablero y su relación con todas las demás aumenta la complejidad de forma exponencial, haciendo que cada vez sea más difícil discernir los movimientos óptimos.

Si comparamos el ajedrez con Pokémon, el ajedrez es un juego inherentemente sencillo pero con una complejidad emergente abrumadora, mientras que Pokémon tiene una complejidad inherente tan basta que el jugador medio no aspira siquiera a conocer la mitad de las normas, pero una complejidad emergente tan reducida que un niño de 8 años puede jugar de forma bastante óptima. Para cada punto de decisión en un combate de Pokémon (sin objetos), solo hay 9 posibles opciones (4 movimientos más la posibilidad de cambiar a uno de los otros 5 pokémon), y de esas 9, probablemente como poco la mitad sean inmediatamente descartables, así que realmente no hay mucho margen de error.

En el ajedrez, en cambio, solo en el primer turno, siendo que solo podemos mover los peones y los caballos, tenemos 20 posibles movimientos, ninguno de los cuales es descartable a nivel medio o bajo (no digo alto porque no lo se). Además, los movimientos en el ajedrez tienen más impacto de estado.

El impacto de estado es la profundidad con la que un movimiento afecta al estado del juego de cara a los próximos movimientos. Por ejemplo, cada pieza que colocas en el Tetris define cómo vas a tener que colocar la siguiente, haciendo que cada movimiento dependa del anterior e influya al próximo.

En el ajedrez, cada movimiento cambia la situación de la partida y con ello los movimientos posibles y su nivel de utilidad, así que no puedes jugar solo mirando las consecuencias directas de un movimiento, sino que tienes que planear varios turnos por adelantado (cuantos más mejor) y por eso la complejidad emergente es tan grande. Por el contrario, en Pokémon los movimientos influyen relativamente poco en el estado de la partida, y jugar teniendo en cuenta los próximos 4 turnos te da entre poca y ninguna ventaja en la mayoría de los casos.

La complejidad no es constante, si no que sigue el arco de juego. Generalmente (aunque puede variar mucho para cada tipo de juego) el arco de juego aumenta según se acerca la mitad de la partida y desciende hacia el final. Así, a media partida de ajedrez la complejidad será mayor que al principio porque tendremos las piezas desplegadas, pudiéndo moverlas todas y a más posibles posiciones, y del mismo modo tendremos que tener en cuenta más movimientos del rival, que además nos afectarán más directamente. Según avance la partida, cada vez habrá más piezas capturadas, por lo que la complejidad se irá reduciendo hasta llegar casi a 0 si se da el caso de que ambos jugadores se queden solo con el rey.

En Pokémon, si tenemos en cuenta la elección de los pokémon como parte del combate, el arco de juego estaría a niveles astronómicos antes de empezar, se reduciría más del 99% al tener cada equipo los 6 pokémon elegidos (pasamos de más de 600 pokémon con la tira de posibles movimientos a 6 por equipo con 4 movimientos cada uno), aumentaría un poco durante el combate y se iría reduciendo según van cayendo los pokémon.

En principio, lo ideal para un juego es tener la mínima cantidad de complejidad inherente y la máxima emergente, ya que así proporciona más posibilidades estratégicas con una menor cantidad de información necesaria, bajando el nivel de entrada, alargando la vida del juego, facilitando el equilibrio y reduciendo la posibilidad de que el jugador cometa fallos no relacionados con la estrategia (olvidarse de una de las normas, recordarla mal, confundir una con otra, etc.)

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Comentarios: (del primero al último)
01:40 15/03/2014
A menudo me he preguntado por qué juegos de estrategia con menos elementos me parecen mejores que otros supuestamente más complicados. Con esto ya me queda más claro.
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