Publicado: 19:12 09/12/2010 · Etiquetas: · Categorías: Hoy jugamos a....
Como a más de uno le habrá pasado, y movido por la nostalgia de los ya lejanos juegos de Snes, el pasado fin de semana decidí hacerme con el Donkey Kong Returns. La verdad es que esperaba encontrarme con un plataformas como aquellos que nos ofreció Rare y creo que, en cierto modo, puedo darme por satisfecho. Lo poco que he jugado (el mundo 1) tiene muy buena pinta. Su plataformeo nada tiene que envidiar a sus antecesores, tiene buenos diseños de fases y algunas son tan espectaculares como “Costa Crespuscular”, en la que solo se distinguen la silueta de personajes, enemigos y escenario, todo bajo una preciosa puesta de sol. Como todo buen Donkey, tiene sus secretillos en cada fase y, al menos, una retante fase secreta en cada mundo cuya dificultad dará dolor de cabeza a más de uno. Además han añadido un modo contrareloj en cada fase, cuyos tiempos me parecen prácticamente inalcanzables (quizá se han pasado bastante en este aspecto, lo cual puede jugar negativamente en la experiencia de batir marcas...). No obstante, no todo iban a ser elogios. Hay un punto que no me ha gustado absolutamente nada, tanto por su naturaleza como por su impacto en el juego. Y no es otro que la decisión (una vez más) de cambiar un botón del mando por la acción de “agitar” el Wiimote. De esto depende tanto rodar como dar palmadas al suelo, por lo que su uso es fundamental para avanzar en la aventura. Si este sistema de control fuera algo opcional, yo no tendría inconveniente alguno, pero al ser algo impuesto e inamovible, me parece, cuando menos, una patada en la boca para los que preferimos jugar a este tipo de juegos con controles clásicos. El juego no deja jugar con el pad clásico, solo con la combinación Wiimote+nunchu o solo con el wiimote, pero en este último caso, el control a la hora de agitar el mando+botón+dirección es casi impracticable, obligándonos a jugar con Wiimote + Nunchu. Yo pregunto ¿Tanto costaba dar opción al jugador para elegir control? En fin... Sin duda mi primera impresión ha sido buena. No obstante, espero que el juego siga sorprendiéndome para bien en los siguientes mundos y que su control, a la larga y especialmente en fases más complicadas, no afecte negativamente a su jugabilidad. |
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