Tercer disco de Korn.

Follow the Leader supone el primer cambio de Korn, que es más o menos profundo, pero sirve para revitalizar, dar aire fresco a su estilo. Básicamente hacen lo mismo, sus guitarras distorsionadas de manera extraña, la voz a susurros/gritos, el bajo muy rítmico, pero la batería se vuelve mucho más simple, o menos cargada, sigue siendo de calidad pero recarga menos el ambiente. El cambio no viene dado solamente por la batería, en general todo suena más ligero, tanto la rítmica como la melodía, y se introducen muchos elementos cercanos al hip-hop (como una colaboración de Ice Cube) pero a la vez sigue siendo Korn. Buen cambio.

Además del cambio de sonido, el disco tiene que presentar buenos temas, y lo consigue a medias. Diría que al menos la mitad de las canciones del disco son buenas, lo cual no está mal, pero sigue habiendo algunas pistas infumables (la de Ice Cube, por ejemplo...), lo cual empaña bastante el resultado como conjunto del disco. De lo que no peca esta vez es de repetición casi obsesiva de sonido, recursos y maneras, lo cual es un gran soplo de aire fresco y evita que el disco caiga enseguida en la monotonía; aunque hacia el final cae.

Es un disco con cosas muy buenas y cosas muy feas, de manera bastante repartida. Rápidamente te da una de cal o una de arena. La irregularidad le pasa factura y por eso sólo recomiendo este disco si lo encuentras baratito, si no... espera a que baje de precio, porque las canciones buenas son realmente interesantes (siempre, claro, dentro del género).

Las canciones (las primeras doce pistas son silencio, entre todas suman un minuto, la trece es la primera canción y a partir de ahí todo seguido): It's on, Freak on a leash, Got the life, Dead bodies everywhere, Children of the Korn (con Ice Cube), B.B.K., Pretty, All in the family (con Fred Durst), Reclaim my place, Justin, Seed, Cameltosis (con Tre Hardson, canción que curiosamente suena totalmente al Issues, el siguiente disco de Korn) y My gift to you, esta última pista incluye un tema secreto que aparece unos minutos después de acabar la canción.



Sé que la típica canción de este disco es Freak on a Leash , que está muy muy bien, pero B.B.K. es mi favorita de Korn.

Saludos.

Cuando me dio por Korn, me dio del todo.

Este Life is Peachy es el segundo disco de Korn, apareció un par de años después del primer trabajo y venía con una carta de presentación inmejorable: A.D.I.D.A.S. Una canción mítica dentro del círculo nu-metalero que dicen dio nombre a este género en sus primeros años (lo llamaban Adidas rock). La canción, y el resto del disco, repiten la fórmula del anterior, esto es guitarras con distorsiones muy raras, bajo y batería muy rítmicos y cantante a susurros/chillidos. El problema es que esta vez el resultado no es nada satisfactorio, excepto A.D.I.D.A.S., que resulta ser un tema súper ágil y fresco.

El disco se mata a sí mismo con su seguido de temas con poco fundamento, que rápidamente aburren y muestran una carencia de fondo importante. A mucho estirar se salvan dos o tres temas de los catorce que hay en el disco. Las mismas ideas machacadas una y otra vez, siempre con la misma falta de acierto.

Un mal disco, tal cual. Canciones feas y vacías con un temazo por medio. No hay más.

Las canciones: Twist, Chi, Lost, Swallow, Porno creep, Good god, Mr. Rogers, K@#∅%!, No place to hide, Wicked, A.D.I.D.A.S., Lowrider, Ass itch y Kill you.



Os dejo el vídeo con la letra, así podréis descubrir el curioso acrónimo que encierra el título de la canción.

Saludos.

Hubo una época en la que me dio por el nu metal; no conozco grupo más abanderado de este estilo que Korn.

Este es el primer disco de esta banda, salió en 1994. A día de hoy el sonido del disco no impresiona, los recursos que presenta están requetemachacados y en general todo parece relativamente previsible. Esto no quita que este disco sea el padre de muchas cosas que han venido después; es cierto que no fue la primera muestra de lo que esto del nu metal podía ser (grupos como Faith No More, Rage Against The Machine o Biohazard ya habían hecho "cosas raras" entonces), pero sí se puede decir que es la primera aparición a gran escala de este estilo de una manera tan definida.

Aunque se supone que es un nuevo metal, poco tiene que ver con el metal más allá de que es un estilo de música duro. Sí capta un poco la esencia del rock noventero, bajón y subidón, y de hecho diría que tiene más de esto que de metal. El sonido de este disco, pues, muestra unas guitarras muy distorsionadas, llegando a no parecer guitarras, con un bajo potente, muy rítmico, al igual que la batería. Todo en conjunto guía las canciones a través de tramos que suenan generalmente entrecortados y dan paso a estribillos de sonido más alargado; o al revés. Es una instrumentación sencilla pero que da mucho de sí gracias a su -al menos discutible- riqueza rítmica. El cantante, que no es un prodigio, se limita a susurrar o chillar según convenga, aunque convence bastante con su capacidad interpretativa.

Las canciones muestran un buen trabajo por parte del grupo a la hora de dotarlas de dinamismo y así evitar que caigan en la monotonía. El pero llega cuando todas las canciones muestran un sonido excesivamente similar; y lo mismo pasa con los recursos. Es por eso que el disco puede hacerse pesado muy pronto por las propias propiedades del disco (sonido durito y pesado) o porque las canciones carecen de verdadera variedad entre sí.

Es un disco adolescente para adolescentes, tiene su pegada y puede llegar a calar, pero en frío es un disco no del todo recomendable. Goza de buenos temas individuales pero en conjunto no acaba de cuajar.

Las canciones: Blind, Ball tongue, Need to, Clown, Divine, Faget, Shoots and ladders, Predictable, Fake, Lies, Helmet in the bush y Daddy.



Lo de la R girada es muy chulo, KoЯn, pero no me acaba de hacer gracia, un ruso leería Kóyap, o incluso Kayáp.

Saludos.