En la banda sonora del Gran Turismo 4 había una gran cantidad de canciones y de grupos de estilos muy distintos. Uno de esos grupos era Fischerspooner, con el remix de su tema Emerge, de corte electro-pop. Me llamó la atención y al acercarme a la tienda de discos encontré este disco en el que no está esa canción, pero igualmente decidí comprármelo.

Es un disco de electro-pop, o más bien pop electrónico, ya que las estructuras y la manera de tratar las canciones es más bien popera y la electrónica sólo aparece como medio instrumental, encima de manera muy simple. Esto quiere decir que hay estrofa, estribillo y puente, y la voz se encarga de marcar claramente cada parte. El sonido es relajado, suave, sin mucho ruido, lo que no quita que haya canciones más aceleradas; se puede decir que este disco podría animar una fiesta sofisticada con ambiente relajado.

Las canciones fluyen muy bien ya que hay cierta variedad entre temas, además hay dos cantantes, lo cual le da más color al conjunto. El desarrollo del disco está muy conseguido y en cada canción hay ideas nuevas y frescas que evitan caer en la monotonía, hace la escucha muy amena.

Un gran disco tan relajado como animado que recomiendo a quien busque algo del estilo. Si tengo que sacarle algún pero diría que quizás algún tema no es tan bueno como los demás, pero realmente el disco vale mucho la pena, incluso el tema instrumental que hay al cierre.

Las canciones: Just let go, Cloud, Never win, A kick in the teeth, Everything to gain, We need a war, Get confused, Wednesday, Happy, Ritz 107, All we are y ... bueno, según el disco la última canción es un punto gordo jaja.



Saludos.

Este disco es de cuando me dio por la música muy dura.

Es un disco de música industrial, o sea que meten mucha caña y hay algunos sonidos electrónicos sonando por ahí de vez en cuando. Está un poco a medio camino entre el metal y el nu-metal; también tiene un cierto toque "mecánico", ya que todo el cojunto musical es muy rítmico y eso le da una apariencia más "cuadrada". Sin embargo, los estribillos suelen ser muy melódicos e incluso el cantante deja a un lado su faceta más gutural para marcarse unos gorgoritos de lo más curiosos mientras la guitarra -y el bajo- pasa de los ritmos entrecortados a otros más "mantenidos". La batería hace lo mismo que la guitarra pero a palos (en realidad dicen que es la guitarra la que hace lo mismo que la batería) destacando bastante el increíble juego de doble pedal del que hace gala durante todo el disco el señor Raymond Herrera (y sin abusar de él, siempre en el momento justo). La batería en este disco es de 10, muy original y a la vez muy en su sitio. De hecho todo es muy sólido en conjunto, pero la batería destaca.

El disco fluye muy bien pese a que el estilo del grupo está muy marcado y aunque todas las canciones pueden sonar iguales, en realidad están muy trabajadas, las ideas están muy desarrolladas y, excepto algún tema suelto, todas las canciones ofrecen algo y hacen que el disco valga mucho la pena en cojunto.

Es un disco que recomiendo a cualquiera que le guste la música dura. Es cierto que es un disco más asequible que sus trabajos anteriores, pero no por ello es más suave. Considero que las canciones aquí demuestran más fundamento que el que tenían en discos anteriores. Un discazo.

Las canciones: Shock, Edgecrusher, Smasher/Devourer, Securitron [police state 2000], Descent, Hi-tech hate, Freedom or fire, Obsolete, resurrection y Timelesness.



Realmente tremendo.

Saludos.

Allá por el 99 apareció una canción bastante curiosa titulada "La raja de tu falda". Por aquel entonces yo iba al instituto y como estaba muy lejos del mundo nos llevaban en autocar. Los conductores eran bastante enrollados y normalmente si les llevabas una cinta (sí, una cinta) la ponían y en el autocar escuchábamos cada día cosas como Camela, Pont Aeri o Estopa. Tuve un ataque de nostalgia unos años más tarde y me compré este disco para rememorar aquellos viajes tan locos. ¡Qué tiempos!

Todo el mundo conoce este grupo, es por ello que todos sabemos que hacen esa mezcla de rumba y rock, o rock y rumba. Una propuesta que se presenta súper fresca en este disco, que rebosa buen rollo canción tras canción, pese a que hay temas más tristes.

Un disco que fluye tremendamente bien no sólo gracias a lo frescas y alegres que son las canciones, sino también porque los temas más lentos o tristes están muy bien intercalados. Además, es un disco en el que las ideas no caen en el estancamiento, en general cada canción aporta un punto de vista nuevo a la idea principal del disco, este hecho le hace ganar muchos enteros. Al final del disco incluso hay un tema con un toque más "electrónico" (un poco desafortunado, pero bueno) y una bossanova preciosa para cerrar.

Es un disco muy chulo y divertido que fácilmente le alegra el rato a uno a base de canciones bien montadas que llegan a donde quieren y lo hacen por el camino correcto. La escucha es agradable de principio a fin, y eso es mucho decir. Un grandísimo disco que recomiendo a todo el mundo, ya sea para tomárselo en serio, para echar unas risillas o simplemente para recordar épocas pasadas (aish).

Las canciones: Tu calorro, La raja de tu falda, Me falta el aliento, Tan solo, Poquito a poco, Suma y sigue, El del medio de los Chichos, Como Camarón, Exiliado en el lavabo, Estopa, Cacho a cacho y Bossanova.



Me encanta la letra de esta canción (y la canción en sí también).

Saludos.

Hubo una época en la que buscaba música "distinta" y así fue como llegué a grupos como Explosions in the Sky.

El sonido de este grupo se caracteriza de entrada por ser una formación típica rockera, con su guitarra, bajo y batería, pero las canciones son instrumentales. En general todo gira bastante en torno a las guitarras, sin significar esto que las canciones son un seguido de solos imposibles mientras el bajo y la batería marcan el ritmo y el tono. No. Las guitarras son la melodía, juegan entre ellas con ritmos sencillos y suaves y de ahí sale la voz de este grupo. El bajo y la batería se limitan a ayudar a crear ambiente a las guitarras, y lo hacen muy bien.

El desarrollo del disco es muy fácil: hay cinco canciones y las cinco suenan igual. Hay alguna algo más rápida, alguna algo más lenta... pero en general parece una canción en cinco trozos. Esto no es del todo malo, es genial para ponerse el disco de fondo, crea un hilo musical bastante agradable en parte también porque es música con un sonido suave.

Es un disco que puede estar bien en ciertos momentos o incluso en general, pero la nula variedad que ofrece hace que se haga un poco largo hacia el final. Simplemente, si quieres un disco suavecito -dentro del rock- y que juega un poco con las guitarras -de manera más o menos sencilla, pero eficaz- puede ser una buena opción.

Las canciones (todas duran entre 8 y 10 minutos): First breath after coma, The only moment we were alone, Six days at the bottom of the ocean, Memorial y Your hand in mine.



Saludos.

Dover no es un grupo que me haya hecho especialmente gracia nunca pero su single King George me gustó y cuando encontré el disco baratillo decidí darle una oportunidad.

Es un disco de rock muy influído por el rock americano de los 90, lo cual significa que abundan los cambios duro-suave. Un álbum bastante trabajado en el que todos los instrumentos añaden su granito de arena al sonido final, estando siempre muy bien conjuntados. No son virtuosos, pero hacen sus cosillas, mención especial para el bajo que ameniza con gracia desde el fondo de las canciones. Es en la estructura de las canciones donde se complica bastante el asunto, ya que está lleno de cambios, parones raros, subidones y demás ejercicios de memoria que a veces son acertados y a veces no tanto.

El disco empieza muy bien y las canciones se suceden sin problema, queda claro desde el principio que no es un disco muy variado pero de entrada no cae en monotonía. De entrada, porque a partir de la cuarta o quinta canción los constantes cambios raros, que al principio están muy bien, empiezan a perder frescura y van dejando un regustillo amargo, y es que empiezan a sonar rebuscados. Si a esto le sumamos que el disco tiene quince canciones, cuesta llegar al final, se hace largo y, lo peor, es que se hace largo antes de ver que tiene muchas canciones.

Sin embargo, es un disco que si lo pillas con ganas y lo ruedas varias veces puede llegar a gustar, y mucho, entero. Entero enterito, de esos que ya no puedes ponerte una sola canción, sino que todo el disco es uno y no se puede escuchar a medias. Al menos a mí me da esa impresión, pero realmente se hace laaargo.

Las canciones: My secret people, Better day, The weak hour of the rooster, Lady barbuda, King George, Big Mistake, Recluser, Astroman, Surrender, I hate everybody, As I said, Death rocker, The last word, Love is a bitch y Cold.



Saludos.

Hubo una época en la que mi cuerpo me pedía más y más tralla, la música nunca era lo suficientemente dura, siempre buscaba algo más. Llegaron a mí varios grupos bruticos, entre ellos Dimmu Borgir.

Un disco de black metal totalmente a saco, con las guitarras tronando en todo momento con sonido afilado, agudito y cortante, mientras la batería lo absorbe todo con el doble bombo híper veloz. Voz rota para el cantante, con tramos más melódicos, y de fondo en todo momento el órgano con sus melodías de toque gótico/siniestro que a veces queda bien, a veces parece metido con calzador y a veces sobra del todo. Eso sí, está muy bien producido y a pesar de todo el jaleazo que se monta, todo se distingue muy bien, nada se come las otras cosas.

La variedad del disco es bastante justa. Básicamente hay una introducción orquestada y a partir de ahí guitarrazos a toda velocidad. Hay algún tema algo más distinto dentro del estilo -la industrial Puritania, que me recuerda lejanamente a Fear Factory- o alguna más lenta. Dentro de cada canción básicamente se reconocen tres o cuatro partes que se repiten en cada canción, que son rápido, súper rápido, parón y subida, lento y lento con orquesta y voz melódica. Se van alternando de distinta manera en cada canción, a veces de manera muy desacertada y forzada. Más de una vez parece que han metido un trozo muy trallero sólo porque Dimmu Borgir hace música dura.

No conozco para nada la escena del black metal y no sé si este disco es bueno, malo o intermedio, pero a mi parecer es un disco que está bien pero, dejando a un lado que es música muy dura y por tanto acaba cargando los oídos, acaba aburriendo por monótono. La primera canción entra muy bien pero enseguida se ve que las ideas no tienen mucho desarrollo y eso mata al disco más pronto de lo deseado. Un disco que quizás sorprende a la primera escucha, pero cuando ya te acostumbras a la velocidad extrema de la batería (que realmente impresiona) pierde bastante.

Las canciones (son geniales los títulos): Fear and wonder, Blessings upon the throne of tyranny, Kings of the carnival creation, Hybrid stigmata-the apostasy, Architecture of a genocidal nature, Puritania, The maelstrom mephisto, Absolute sole right, Sympozium y Perfection or vanity.



Saludos.

Quizás algunos recordarán un anuncio de Pepsi que se emitía allá por el 98 o el 99 en el que salía una chica que llevaba a un hombre a algunos sitios con mucho ruido (una fábrica, un tren pasando) y al final lo llevaba como a su local de ensayo y su grupo empezaba -por el estribillo- a tocar una canción . Bien, esa canción era de Deviot y así conocí a este grupo. Años más tarde volvieron a mi cabeza y, no sin esfuerzo y mucho rebuscar, logré comprarme su disco.

Un disco de pop-rock, y lejanamente punk, bastante entretenido y simplote pero que llega a donde quiere. Las melodías de guitarra y bajo son simples, la batería acompaña sin grandes excesos y la voz lo mismo, pero todo suena muy sólido en conjunto, musicalmente hablando, porque la producción es bastante malilla, lo que hace que el disco suene más bien a una buena maqueta que a un disco disco. Aún así, se puede escuchar.

La relativa variedad de canciones que hay, el como están organizadas y la calidad que tienen las canciones en sí hacen de este disco una buena compra. Sin embargo, tiene algunos pequeños fallos que empañan el resultado final. La ya mencionada producción es el primer punto negativo del disco, suena todo muy crudo y a veces no del todo compacto (no por composición, sino en lo referente a sonido). El segundo y último punto flojo del disco es que las voces a veces no acaban de convencer del todo. Quizás sea por la mala producción, pero lo cierto es que a veces hacen que todo desluzca. Ojo, sé que hay canciones que quieren sonar guarras y por eso la voz "desluce" a propósito, pero me refiero a cuando queda mal y se nota que es una toma no del todo buena.

El disco me gusta bastante y en general me gustan todas las canciones, y todas me gustan bastante, pero estos pequeños fallos empañan un resultado final que podría haber sido muy muy bueno, y a mí eso me revienta. No puedo soportar cuando algo está tan cerca de ser perfecto y uno o dos detalles se lo cargan. Por eso, aunque recomiendo el disco encarecidamente si te gusta el estilo, no lo pongo entre los discos buenos.

Las canciones son: All trash, Syrocase, Feed the dog, Hole in paradise, Deviot, Flöyd, Big inside, Wait here, Road to nowhere, P.A.T, The circle y My version.



Por cierto, esta canción se parece mucho a una de Sonic Youth que se llama Sugar Kane .

Por cierto 2, esta canción salía en la banda sonora de una película española que se llama El corazón del guerrero, o algo así.

Saludos.