Ha pasado mucho tiempo desde mi última entrada y por una mala razón. Durante el viaje decidí dormir en la playa y así lo hice, junto a otras dos caravanas pasé la noche junto a la playa y aunque crei que vendría la policía a echarnos no fue asi. Al salir de la playa di un golpe con los bajos y al poco la furgoneta se paró.

Por si esto no fuera poco al dejar la furgoneta en el taller y aún con esperanzas de arreglarla en las dos semanas que me quedaban recibí una llamada de mi jefa pidiendome que me pasara por el hotel. Una vez allí me dijeron que no me concedían la excedencia forzosa y que tenía que cojerme la voluntaria, es decir, sin reincorporación inmediata y con condiciones extra.

No creo en las señales pero desde luego éste hubiera sido un buen momento para empezar a creer. Aún pensaba en irme aunque cada vez mi cabeza estaba más aqui que en cualquier lugar de Europa y la llama del taller acabó de golpe con mis ilusiones restantes. No diré a cuanto asciende pero si que diré que lo puedo pagar pero sí que no puedo afrontar el gasto de arreglarla y gastarme dinero durante 6 meses sin tener ningún tipo de ingreso.

No todo es tristeza porque justo en estos momentos he tenido la suerte de encontrar a alguien que me ha ayudado a que el quedarme aqui no sea algo malo. Además mi mente sigue maquinando para intentarlo de nuevo el año que viene. De momento ya he pedido las 3 semanas de vacaciones que me quedan para disfrutarlas a la vez y por lo menos recorrerme un país.