El día uno comencé las vacaciones y como mis planes de viaje se habían estropeado por la pasividad de alguno de mis amigos pues me iba a tocar quedarme el mes solo en casa haciendo de rodriguez, o al menos eso era lo que creia.
El primer día de vacaciones me llamó un amigo para ver si me iba a su pueblo 10 días, acepté sin muchas ganas porque crei que no me lo iba a pasar demasiado bien pero la verdad es que ha sido al contrario.
Salimos el viernes hacia cuenca para pasar una noche allí y luego ir a su pueblo, comentar que me ha encantado cuenca y que aunque solo la he visto de noche me ha parecido una ciudad muy bonita digna del patrimonio de la humanidad que tiene.
Al día siguiente fuimos por la tarde hacia el pueblo de mi amigo:  Fuertescusa. No creo que muchos lo conozcan pero es un pueblo precioso, junto a un pequeño río y muy tranquilo. Allí he conocido a gente de Valencia, Barcelona y Madrid que se han portado genial conmigo y de los cuales me llevo grandes recuerdos. Hemos seguido una rutina básica durante estos días: por la mañana dormir, por la tarde ir al rio y por la noche beber y jugar a las cartas.
Las fiestas del pueblo fueron increibles, la gente se volcó totalmente en las fiestas y salieron a pedir de boca, buena música, buena gente y bonito lugar, que más se puede pedir.
No he explicado mucho porque hay demasiado que explicar y supongo que las fiestas de muchos pueblos son asi pero mis padres nacieron en la ciudad asi que no tengo pueblo y todo esto era bastante nuevo para mi.
Ya desdé mi casa mando un saludo a toda la gente de Fuertescusa y alrededores (Badillos en especial por sus fiestas).