Sayonara Zetsubou Sensei

Hay series raras. Hay series muy raras. Luego está Evangelion. Luego Bobobo. Y finalmente, Sayonara Zetsubou Sensei.

Nombre: Sayonara Zetsubou Sensei (Adiós, profesor desesperado)
Genero: Comedia, critica social, humor negro
Estudio: SHAFT
Año: 2007;  2008; 2009
Episodios: Primera temporada 12 /Segunda temporada 13/ OVAs 3
Animes relacionados: Sayonara Zetsubou Sensei (Primera temporada), Zoku Sayonara Zetsubou Sensei (Segunda temporada ), Goku Sayonara Zetsubou Sensei (OVAs), Zan Sayonara Zetsubou Sensei (–Temporada de verano 2009-)

*Coge aire* ¡Aaaaaahm…!

Sayonara Zetsubou Sensei
Opening  Hito toshite Jiku ga Bureteiru v1
Opening  Hito toshite Jiku ga Bureteiru v2
Opening  Goin ni Mai Yeah~
Ending Zessei Bijin
Zoku Sayonara Zetsubou Sensei
Opening  Kūsō Rumba v1
Opening  Kūsō Rumba v2
Opening  Kūsō Rumba v3
Opening  Kūsō Rumba v4
Opening  Lyricure Go Go!
Ending Koiji Romanesque]
Ending Marionette
Ending Omamori
Goku Sayonara Zetsubou Sensei
Opening  Kūsō Rumba v1
Opening  Kūsō Rumba v2
Opening  Kuusou Rumba Rap

*Suelta aire* Uff… Coff… Coff..*se pone la mascarilla de oxigeno*


Nozomu Itoshiki es el hombre más negativo del mundo, para él la sociedad es un agujero infecto, corrupto e injusto, en el que personas como él no tienen cabida. Sin esperanzas de futuro, decide acabar con su vida para abandonar el sufrimiento y la desesperación que consumen su alma. Pero -¡ah!, casualidades de la vida- su último intento de suicido fracasa por la aparición de la chica más positiva del mundo, una estudiante de secundaria llamada Kafuka Fuura.

El destino querrá que Itoshiki comience a trabajar como profesor en la clase de Fuura, aunque el positivismo enfermizo de la joven no será el único obstáculo al que tendrá que hacer frente Itoshiki. Una hikkimori, una chica que solamente se comunica por el móvil, una amante del yaoi, una perfeccionista, una chica absolutamente normal… Son algunos de los ejemplos a los que el desesperado profesor deberá enseñar la oscura realidad de la sociedad y lo asquerosa que es la vida.

Aunque para qué engañarnos, al final serán ellas las que poco a poco alumbrarán el oscuro mundo de Itoshiki. O no, más bien no.

Un pequeño vistazo a sus origines y otros trabajos del autor:

La desesperación llegó por primera vez en forma de manga, de la mano de Kōji Kumeta para la Shonen Magazine en 2005, consiguiendo una enorme popularidad desde el primer capítulo, debido a la peculiar trama de la obra y a la propia fama del autor, gracias a su obra anterior, Katteni Kaizo.



En ella, Katsu Kaizo es un paranoico estudiante de 17 años que cree que todo lo que le rodea está relacionado con una inminente invasión alienigena. Por ello, se decide a unirse al club de ciencias de su instituto, donde irá traspasando repetidas veces la línea entre la cordura y la locura más extrema al comenzar a cruzarse con fantasmas, demonios y todo tipo de situaciones extrañas que pondrán a prueba su valía.

En España fue distribuida por Ivrea con el nombre de Las guarradas de Kaizo, finalizada ya con la friolera de 26 tomos llenos de paranoia, humor negro, bizarradas y una calidad enorme.

Las similitudes entre Katteni Kaizo y la serie que nos ocupa son evidentes, desde la forma de desarrollar la historia, pasando por el extravagante protagonista y hasta por las personas que rodean a éste, las cuales... Están como unas putas cabras. Así de simple.



Hablando un poco de la serie:
Antes he intentado insinuar elegantemente que la serie era rara… Se acabaron las sutilezas. Es rara, jodidamente rara, acojonantemente rara. Es como si los dos últimos capítulos de Evangelion se hubieran hecho serie, y el director de ésta se metiera una ración de pastillas al desayunar, junto con una cereales bañados en vodka. Y sin embargo, el resultado es puro amor.

La serie hace gala de un humor negro, bizarro e ingenioso, con puntazos continuos que garantizan una optima rotura de costillas del descojone.

El hilo narrativo se basa en capítulos autoconclusivos dividios en historias cortas, las cuales se suelen centrar en la presentación de un nuevo estudiante de la clase, o en una paranoia del profesor, o en la critica a una conducta o un habito de la sociedad japonesa.

Así, la historia de fondo es prácticamente nula y el desarrollo de los personajes escaso, pero la serie usa esto en su beneficio para crear las más extravagantes situaciones y jugar con la propia mente del espectador, haciendo de Sayonara Zetsubou Sensei un anime único.

Sí, he dicho que juega con nuestras mentes. Los que esteis leyendo esta review sin saber nada de la serie, seguro que os habéis sorprendido de la enorme cantidad de alteraciones y diferentes versiones que existen de los openings, todo esto no es más que un ejemplo de los medios que hace gala la serie para confundirnos.

Cambiar los seiyuus de los personajes de una escena a otra, empezar a hablar en un extraño idioma sin motivo aparente, trasladar el escenario a otro lugar sin aviso previo o incluso un peculiar método de censura protagonizado por el ayudante del director de la serie que no dejará a nadie indiferente, son una pequeña parte de las perversiones a las que nos someterá SZS para llevarnos a la desesperación.

Por no hablar de los continuos easter eggs y referencias que aparecen en la serie, a través de anotaciones en la pizarra -normalmente frases celebres de otros animes y programas de la televisión nipona- que van cambiando en cada escena, obligándonos a mantener el dedo sobre el botón de pause durante todo el capítulo si no queremos perdernos ningún detalle, o también por parodias directas de otros animes y videojuegos (mención especial al caso de Phoenix Wright).

Sin embargo la serie no se basa solamente en volvernos locos, también están los personajes. Ay, perdón, quería decir las enfermas mentales. Cada una de las protagonistas tiene una personalidad única, sobrecogedora y original. No tardareis demasiado en enamoraros de la inocencia de Maria, la inmigrante ilegal, o del enorme fanservice que genera Komori, la hikkimori.

Como curiosidad, todos los personajes tienen un mensaje oculto en los kanjis de sus nombres si se escriben en horizontal, que hablan sobre rasgos de su personalidad. Por ejemplo, Nami Hitō (人並み, traduciéndose como "persona ordinaria", o Chiri Kitsu (きっちり, siendo en su caso "correctamente".

Según pasan los capítulos, la serie se va adentrando en argumentos y situaciones más... abstractas. Como si los guionistas hubieran mezclado drogas duras. Y luego está la segunda temporada. Y las OVA´s. Y entonces te das cuenta de que cuando uno de los guionistas sangra, suda, o llora, el liquido que sale de su cuerpo es una droga en sí misma.

El diseño gráfico raya un nivel muy alto, marcando un estilo propio desde el primer momento, con una animación que mantiene bastante el tipo, contando un pequeño salto de calidad en la segunda temporada, gracias a todo el dinero amasado con la primera.

La OST acompaña perfectamente la serie, destacando los temas lentos y deprimentes a piano, contrastando de una manera maravillosa con la escena en la que hacen su aparición.



Valoración final:

En resumidas cuentas, me ha encantado. No es un anime que le pueda gustar a todo el mundo, ni mucho menos, y tu opinión de la serie puede cambiar mucho según el estado de animo con la que la veas, pero algo que no se puede negar es que Sayonara Zetsubou Sensei es... diferente.

Ya sea porque eres un amante del anime o simplemente busques algo original, no deberías dejar pasar la ocasión de disfrutar la desesperada historia de este profesor y sus estudiantes.

Es posible que llegues a pensar que es una serie absurda y aberrante. O también que te enamores profundamente de ella, como es mi caso.

Por mi parte cuento los días que faltan para volver a sumirme en la desesperación con la tercera temporada ^o^


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