Bueno, cosas, cosas, cosas. Demasiado sosa podría quedar la entrada si solo pongo uno de estos temas. Juntémoslos todos y a  ver como sale la cosa. Empecemos por:

-Compra comiquera del mes:

Podría haber sido "Los repartidores de cerveza " que anuncian el la web de Glénat, pero fui a buscarlo y aún no estaba en la tienda. A cambio me encontré esta otra maravilla:

Arthur de Pins, un ilustrador bastante conocido y del cual sudé en su momento yo que se porqué, nos ofrece un tebeo a base de vectores, con un elegantísimo y cachondo estilo cartoon un tanto retro y tetas. (Dejémoslo en un cómic picante, quien quiera ver algo porno en esto, definitivamente está mal de la cabeza.) Historietas bastante majas que giran en torno al alter-ego del dibujante y su relación con el sexo femenino. ¿Recomendable? Of course. Habrá a quien le parezca humor de este para mujeres, pero mira, él se lo pierde. Una de mis compras de año.

-¿Que os parecería un lavado de cara a las mini-cabezonas?
Es algo que llevo rumiando desde que comencé la serie, pero digamos que descubrir a Arthur de Pins me ha dado un fuerte espaldarazo. (Aunque creo que es un tipo que aún me queda algo lejos.) En su día partí con la idea de que gracias al propio absurdo de la serie, pudiese probar y experimentar cosas, tanto de guión (¿?) como de dibujo. Argumentalmente, a pesar de los fiascos que resultan algunas viñetas, cada vez entiendo mejor algunos mecanismos, (aunque no entendáis las tiras, yo voy feliz con según que cosas.) pero estéticamente, apenas veo gran cosa. Tal vez me exijo mucho, pero en ocasiones hasta veo a las tiras con falta de garra en lo relativo al arte. ¿Demasiado estándar quizá? Ahora ando haciendo pruebas, intentando darles un toque plano, casi vectorial. Lástima que odie los vectores y me maneje fatal con ellos, así que estoy intentando hacer cosas con el photoshop. Esta es una prueba, nada vinculante.

Obviamente falla el que las zonas de color no estén bien recortadas, intentaré arreglarlo de alguna manera y entonces podremos hablar. Quizá cambie algo la estética de la serie, quizá no, pero ahí lo dejo.

-Webcómics antológicos.
Por si usted no lo sabe, hay más webcómics que las tiras delirantes que servidor publica semanalmente. Parece imposible, pero así es. En el WEE (Webcómics En Español) ya hay apuntados casi 350 webcómics en habla hispana, casi nada. Y los que no lo están. El WEE es una asociación de webcomiqueros en español que recientemente ha cumplido su quinto aniversario, y digamos que con tanto tipo durante tanto tiempo haciendo monigotes en la red a través de blogs, páginas personales y demás, solo era cuestión de esperar a que surgiera un recopilatorio o algo así. Y ha surgido. Bueno, el mes que viene, se andan ultimando detalles.
"Cómics 2.0. Antología del webcómic 2009" es el título que llevará el librito en cuestión, con mas de 160 páginas que recopilan algunos de los mejores webcómics, muchos de España, algunos de Sudamérica. Un total de 68 autores a cargo de 71 series, cada una de su madre y de su padre. Como dato anecdótico, decir que "Las mini-cabezonas de tetas enormes", sabe dios porqué y como, se han hecho un pequeño hueco en la publicación. O sea, 159 páginas de otros autores, y una donde saldrán mis niñas.  Imaginaos si estoy contento.  Me sigue pareciendo mentira con un webcómic tan joven. ^^
Habrá a quien la selección de series le parezca correcta y a quien no. Para unos faltarán, para otros sobrarán, en cualquier caso allá que va el invento. Se supone que saldrá el mes que viene y se harán presentaciones en varias ciudades. De momento solo hay fechas:

-Málaga: 19 de septiembre
-Madrid: 30 de septiembre ó 7 de ocutbre (miércoles ambos)
-Burgos: 3 de ocubre (sábado)
-Zaragoza: en las Jornaícas 18-20 Septiembre
-Barcelona: Fecha por determinar.

Más información a su debido tiempo, que será pronto.
Ala, pues ya está todo. Creo. Nos vemos otro rato.
¡Yiyau!

Ale, otra entrada donde comento algunas cosas de mi estantería que merecen la pena. A ver que os parecen estas. Creo que habrá a quien se le antojen caras, pero ni de coña son cómics  practicamente prescindibles. Son bastante majos.

Mondo Lirondo.


Que levante la mano quien no conozca a Monteys. ¿Tú no, cerril? Allí tienes un barranco. Salta y mátate. Vale. Gracias.
En fin, digo Monteys porque es el más conocido de los cuatro autores que se cascaron “Mondo Lirondo” bajo el nombre de “La Penya”. (Por cierto, que algún dia tendré que mirar “Calavera lunar”, estoy harto de que me lo recomienden. Dificilillo de encontrar.) Los otros tres son Álex Fito, Ismael Álvarez e Ismael Ferrer (por cierto, que este tío hace unos hentai que lo parte). Mondo no es un cómic al uso, fue parido como un fanzine en el que contaban una historia, o varias, por entregas. La cosa se localiza en el Valle de las Zarzamoras, donde habitan animales antropomorfos y cada uno distinto: Topolino el topo traumatizado asesino juvenil, Anabelle, la pulga prostituta que sueña con una vida mejor, o Jack la piedra, filosofo y deprimido. La historia central se puede resumir en la investigación de unos asesinatos en el valle, y a partir de ahí, los `personajes giran y se entrelazan sus historias, habiendo también por medio muchas chorradas y gags que no tienen que ver. Resulta curioso como cuatro tíos guionizan entre todos y cada uno se casca sus páginas, aunque al final cada uno dibuje como le dé la gana.
Así estaba la cosa, desperdigada por fanzines en tiendas de segunda mano, hasta que Glénat lo arrejunta todo en un volumen y lo pone a la venta, con bonustrack de bocetos, pijaditas y comentarios de los autores. Puede salir algo carejo, pero desde luego, vale la pena joder.

Super Oso y su amigo.


Novedad en el mercado hispano aunque ya lo conozco de hace un tiempo por un colega que se lo pillo en Francia.  Mike Kunkel, un talento forjado en animación, nos trae un cómic que parece que esté a medio acabar, pero coño,  es que es así. Todo lápiz, solo un poco de retoque digital para dar el rojo de la capa del oso.
Nos cuenta la historia de Tiller, un niño al que se le acaba de morir el abuelo, y que como herencia, le ha dejado un oso polar de peluche y un reloj de bolsillo roto. A partir de ahí surgen las aventuras con Super Oso que no es un peluche del montón.
Tal vez el cómic puede pecar de ingenuo o almibarado, pero desde luego es algo que está totalmente equilibrado con el dibujo por lo que no llega a molestar. Lo malo puede ser el precio al que Dolmen lo pone. Pagar 16 euros puede desanimar a mas de uno a darle una oportunidad, pero oye, un buen papel, una edición cuidada y tapa dura. Tampoco creo que sea para tanto.

Y hasta aquí otras dos cosas. Otro día más.

¡Yiyau!