La niñata y el cateto. Nené Estivill

Quería comentar el viaje al salón de cómic de  Getxo, pero prefiero hacerlo más tarde, para opinar más o menos de mis compras y abordar el tema de aguantar en un stand fanzinero, como se merece, decentemente.
Así que he optado por poner un articulillo y una opinión sobre un autor que prácticamente desconocía y que por una compra he reconocido mejor. Perteneciente como es, a la famosa "escuela Bruguera", pero a la antigua, no al Ibáñez o Jan que todos estamos acostumbrados. Digo, por eso, que prácticamente lo desconocía, me pillaba un pelín lejos, aunque sus personajes me sonaban. Este autor, es Nené Estivill.



Pequeña biografía

Nené Estivill es su firma, y nació bajo el nombre de Alejandro María Estivill. ¿Donde? En Pontevedra. ¿Cuando? En 1926.
Empezó como dibujante mas o menos profesional en torno a los años 50, pasando por diversos sitios y revistas hasta que llegó a Bruguera con un estilo de dibujo un tanto diferente a lo que allí se estilaba. Por regla general el estilo de los dibujantes Bruguera era de línea limpita y pulcra, muy clásica. Estivill por el contrario era, por decirlo de alguna manera, feísta, aunque no en exceso.
Mientras curraba en las revistas de la famosa editorial, era capaz de estar pluriempleado en Telefónica al mismo tiempo, algo tal vez extraño, ya que Bruguera tenía fama de exprimir hasta la médula a sus dibujantes; fama que parece estar bastante justificada.
Al margen de eso; allí Nené Estivill elaboró dos series que gozaron de cierta fama, "Agamenón" y la "Terrible Fifí".
Poco más, ya que al parecer abandonó la historieta en los años 70.

Agamenón



Agamenón es un mozo de pueblo de los de antes, y casi tópico. El ambiente era el del pueblo de Villamulos, y era el típico escenario de catetos, huertos, burros, arados, vocabulario incorrecto, señoritos y autoridades locales... Lo que viene siendo un pueblo de la España profunda de entonces.
Como ya hemos dicho, Agamenón era un mozo del pueblo, mu bruto, pero también mu noble. Agamenón vivía con sus padres y su abuela y era un poco el tontol pueblo. Por otra parte  las situaciones eran mas o menos variopintas, así como la suerte que corría. Fuese cual fuese su suerte, al final, siempre, y digo siempre, aparecía su abuela diciendo una frase que hizo famosa a la serie:



Como en todas las de Bruguera, eran historietas cortas de página y a correr. Se debió publicar un volumen de la colección Olé de Agamenón, y debió ser el único recopilatorio que se realizó de Nené Estivill.

La terrible Fifí



Ésta me sonaba más y me llama mucho más la atención solo por la cara pérfida y diabólica que tiene, que poco pega con su vestidito y sus coletitas de niña bien.
Como se puede adivinar, tanto en el nombre de la serie, como en su cara, era una niña traviesa pero en bestia (todo lo bestia que permitía la censura). (Y si, en la siguiente tira está la firma de Ibáñez, pero parece tratarse de un error a la hora de pegar la firma en la viñeta)



De una manera o de otra, se mofaba y burlaba de sus mayores y semejantes, engañándolos y haciéndoles caer en la trampa de modo que siempre eran los demás los que se llevaban las ostias, quedando ella totalmente impune, como mucho corriendo delante de alguien.



Los sufridores de sus putaditas eran por lo general personajes recurrentes, como sus padres o el pretendiente de su tía, Melanio, adultos en su mayoría. Sin embargo, avanzada ya la serie apareció un tal Mr. Ricachini (cuyo nombre lo dice todo) y pasó a ser su objetivo principal. ¿Fífí como revolucionaria contra las clases pudientes en una hábil estratagema de Estivill para evitar la censura? Tal vez, quien sabe.



Bueno, y hasta aquí otro dibujante, en este caso del pasado, lo que complica bastante la labor de encontrar material suyo. No obstante hay rumores de que "Ediciones B" sacará el año que viene un tomo de Nené Estivill, como lleva haciendo un tiempo con algunas de las firmas más populares de Bruguera en su época dorada. Espero que esto no se quede en rumor y hagan un recopilatorio completito.