Chocomimi. Me encanta el olor a rosa por la mañana.

¡¡¡WAAAAAAAARRRRRGGGGHHHH!!!!  ¡¡¡VIVASPAÑAAA!!!

Datos del enemigo:

-Autor: Generalísima Konami Sonoda. Seguro que conociéndola en vivo es una tía majísima, pero en la guerra no hay aliados ni enemigos, sino muertos que no son nuestros.
-Género: Kawaii dantesco y azucarado de serie B. Para machos de pelo en pecho.
-Publica: Glénat, con dos cojones. Una editorial que tan rápido publica joyazas como esta o basuras radioactivas como esta. La bomba.
-Info: Serie abierta con cuatro tomos en Japón, y aquí ya vamos para tres. Son unos recopilatorios de tiras e historietas cortas, no hay ni luchas contras demonios ni nada parecido, pero sería la hostia. Tetas tampoco. Que decepción ¿eh?

Plan de ataque:
A pesar del aspecto inocente del objetivo se trata de un enemigo absolutamente letal. No se debe permitir, bajo ningún concepto, un leve despiste, porque, soldado, serás hombre muerto.
Choco y Mimi son dos pijas de instituto que, en líneas generales gustan de la moda y de los chistes blancos y sencillitos. Vamos, que daño, lo que se dice daño físico no te hacen, pero son expertas en la guerra psicológica. Son súper-dúper amigas y sus historias van desde chistes blancos hasta el absurdo, o a la capullada japonesa que se podrían ahorrar a la hora de traducir y que solo se entiende con unos pies de página. Entre medio de las historietas contamos con biografías de los personajes que conforman el ejército enemigo  (mas adelante hablaremos de ellos en detalle), y una sección que  es la jodida joya de la corona, como Hitler lo fue para el tercer Raich... Combina ropitas con Choco y Mimi según contexto: para año nuevo, para ir al colegio, para la playa…



Vístete como una puta sin parecerlo, ese es el mérito del arte de “Chocomimi”. La verdad que otra cosa no, pero a la generalísima Sonoda hay que reconocerle el mérito de ser capaz de combinar cualquier tipo de ropa para los personajes con una facilidad asombrosa, y en este sentido la envidio. Cuando me pongo a hacer monos, todo se queda en camisetas y vaqueros. En contrapartida a esta libertad de combinar ropa, tenemos también casos de ropa ridícula y es en Mumú, una de las cabezas del ejército rival, donde se dan estos casos con una frecuencia que resulta alarmante.
Blanco y negro, siete cincuenta y zumbando. Bueno, según Glénat es humor inteligente



Maldita sea, Charli, maldita sea. Esos cabrones usan chistes con personajes idiotas como humor inteligente. Esto es un infierno, Dios mío, no siento la cordura.

Cabecillas del ejército invasor:

-Choco:Choco es la rubia. Con eso casi basta. Es pija, vale; pero aún mantiene cierta racionalidad (dentro de las posibilidades que puede ofrecer esta serie) y viene a ser algo así como un control kármico para que no explote todo. A ver, le gustan los modelitos y eso, pero es de esas pijas que no te importaría zumbarte. Ya sabes, Eh, me he tirado a una pija y tal; y aún quedas como macho dominante ante los de tu pelotón. Y luego está, la otra que es…
-Mimi:O sea, el Mimi de "Chocomimi", la del pelo azul. Mientras que Choco entra en el catálogo de “gente rara con la que aún se puede tratar durante cinco minutos”, Mimi es er…… La puta protagonista de la serie. NO es pija, no. Es IDIOTA. Todos conocemos el tópico de personaje tonto, pero lo de Mimi es la bomba. Es de esos tipos a los que dices que los reyes existen y se lo cree. Le dices que los niños los trae la cigüeña y se lo cree. Le dices que el abuelo está en el cielo todo feliz en lugar de en un nicho pudriéndose y se lo cree. En fin: personalidad saltarina, fantasiosa, ingenua, bobalicona, y no es cursi porque la definición no puede abarcar su estado. La estrella total e indiscutible de todo el  puto ejército kawaii.
-Andrew:O Andó, le llaman como les sale de las narices. Nombre en clave supongo. Chico guapo para tener un personaje al que humillar en las historias donde Mimi (la gilipollas) no se humilla sola. Medio liado con Choco, aunque creo que la autora no sabe ni lo que quiere según la ambigüedad con la que trata el tema. Ahora si, ahora un tímido acercamiento, ahora nada, ahora otra vez el tímido acercamiento, luego nada, y ya, otra vez juntos seguro… Ah, el amor. También se puede dar en el campo de batalla.
-Mumú:Para llegar a donde me ha llegado Mumú; hay que valer. Pocos rivales han sido capaces de darme auténtico miedo en esta puta guerra, pero Mumú es capaz de provocar el terror con una facilidad pasmosa. Mumú es uno de esos personajes a los que te entran ganas de agarrar un Winchester y darle 10 segundos para correr. Bang. Bang. Tal vez sea por la manía que tiene de llevar gorros horribles de animales (incluso zarpas, me creo que la generalísima Sonoda no quiere bien a este personaje) o por lo petardo que resulta en comparación a los demás (si, AÚN mas). Cambia de aspecto constantemente y no son pocas las historietas en las que se le confunde con una tía, con pelánganos largos y capulladas con forma de estrellitas; como si los muñecos no fueran ya bastante asexuados de por si, nos cuelan a este tipo con crisis de identidad.
-Take:Sufrido profesor con cara de perro pachón y peinado de búho. Mimi (la gilipollas) y el se dejan en evidencia constantemente. Amante de castigos creativos, como salir al pasillo cargando cubos de agua o cortar el pelo con un tazón.
-Chiffon:Es el perro de Mimi (la gilipollas) y es un puto dios. Si Chiffon sale en una tira, da por seguro que es de las buenas. O  a lo mejor esque el perro me cae majo, no se, todo inocentón y con una obsesión por ser samurai (si, samurai, aquí el equivalente sería guardia civil, pintoresco también). Aunque viendo el resto del reparto no es raro que el perro me caiga el que mejor de todos.
Aparte de estos luego sale por ahí una gata que adopta Choco (y le pone de nombre Huckelberry, tócate la moral) y un pollito de Andrew,  Piccho (Atención, que si fuera hembra y encima española, se llamaría Piccha y sería una polla. El humor, EL HUMOR.) Pero como son dos animalejos que están a la sombra de Chiffon,  ni los nombro y… Oh, mierda, los he comentado ya. Era secreto militar. Miren por favor a este flaseador de “Men in Black”.

Estrategia artístico-militar:

Imaginaos que cogéis un dibujo de la teniente Yunita (cuyo blog está ahí al lado) y siete mil camiones cargados de azúcar hasta las trancas. Pues si con un embudo, y teniendo en cuenta que una ilustración en JPG sea capaz de absorber azúcar, se la metéis por el gaznate, aunque no quiera. Glopf glopf. Que se la coma. En plan prisionero de guerra. Al acabar, no tendréis a “Chocomimi”, sino lo más cercano que un mortal que no sea la generalísima Sonoda puede llegar a obtener. Y aún estaréis lejísimos. Cuenta además que a la chica esta, al menos en este tomo, se le nota aún un tufazo amateur-fanzinero que no se lame, con unos dibujos a veces muy tristes y cutres, que están más cercanos al aficionado del fanzine que a un manga que han traído desde por ahí.. Ya sabéis, entintado tembloroso, deformación en general y cutrerío a degüello. Y si encima Konami Sonoda espolvorea con cinco kilos de detalles y recargo por pulgada, el resultado es inenarrable y letal para la población civil.

No intenteis hacer un dibujo más cargado que este. Morireis en el intento.

Mención especial a los fondos, que en vez de en Japón, parece que vivan en “praderalandia”, donde todos los exteriores son enormes campos de hierbecilla y se ve que la civilización aún no ha llegado, a juzgar por las casas, que están todas sueltas y parecen prefabricadas. Ni carreteras, ni bloques de viviendas ni leches en vinagre, enormes campos con casitas diseminadas a boleo, esa es la pauta del mundo de “Chocomimi”.

Y bueno, ahora pues una selección de tiras para ver sus estrategias y tácticas en el campo de batalla. Selección de mierda, solo he escaneado dos que me parecían surrealistas a matar (a ver, tampoco me voy a cargar el libro)  y el resto son pantallazos de la muestra de la web de Glénat. Sobran los comentarios, sacad vuestras propias conclusiones. Debo decir, que como ya sabeis muchos, los textos en un manga se leen de derecha a izquierda, al revés. Pero aquí además, cada imagen tiene dos historias. Cada historia es de una columna, por lo que el orden de las viñetas vá de arriba a abajo.  A ver si no os liais.

Bombardeo sobre población civil y genocidio televisivo.

Señores, el ejercito de “Chocomimi” conoce el arma más destructiva del mundo actual, contra la cual poco se puede hacer. Estamos hablando de la televisión. Con dos cojones y un palito, un dorama basado en el manga salió a la luz durante dos temporadas. Aquí podemos ver la grabación de la cabecera y algunas muestras fotográficas que un avión espía consiguió tomar desde Youtube. El servicio de inteligencia estudió las muestras y pudo establecer un curioso patrón con la serie de “Batman” de Adam West.

No es coña. Tengo este video en mi cuenta de Youtube, y un majara se me suscribió por ello y otro le ha dado 5 estrellas.

Estamos de enhorabuena. El "Batman" de Adam West ha encontrado por fin una serie que le comprende.

Y esta es la puta guerra en la que nos vemos inmersos. Muchos morirán, otros recibirán honores militares, y otros violarán a las mujeres del lugar. Pero, solo yo, el soldado "Red Bat", he tenido las agallas y sido lo suficientemente gilipollas como para atravesar las líneas enemigas, leerme esto y vivir para contarlo
Nadie sabe lo que es la condición humana hasta que no vive este tipo de horror. Nadie…
Nadie…

¡Yiyau!