Publicado: 02:26 13/08/2009 · Etiquetas: · Categorías:
Pues eso. Como me sobra autoestima, me autofelicito:
De momento me han regalado un balón de baloncesto spalding de Pau Gasol, el libro From Hell de Alan Moore, la pelí de Rocky Balboa, una figura del espantapájaros, un poster de Batman y Joker, el disco TOTE de Toteking, un anillo y un par de camisetas. Cuando tenga todos los regalos de mis amigos haré foto. Un saludo. Publicado: 17:11 19/04/2009 · Etiquetas: · Categorías:
Escribo esta entrada ya que tengo un pensamiento que me lleva rondando mucho tiempo en la cabeza, y he llegado a la conclusión de que poco a poco, la esencia del videojuego se va perdiendo. Cada vez leo a más y más gente que destaca en un videojuego el argumento sobre todo lo demás. Gente que incluso aprecia o desprecia un videojuego en función de este apartado. He tenido conversaciones con personas que dicen detestar Gears of War por su poca profundidad argumental. Y me pregunto yo, tiene clara esta gente lo que es un videojueo?
Ya que he mencionado a Gears of War, puedo decir que considero que este videojuego reune las cualidades necesarias como para que le tenga con ejemplo de lo que debe ser un videojuego. Y esto va al margen del género al que pertenezca y de su jugabilidad propia, que ya entra en el gusto personal de cada uno. Gears of War es un videojuego que basa todo su pontencial en agradar con su jugabilidad. Argumentalmente es muy básico, no se explica mucho, imaginas que estas en medio de una guerra que dura ya largo tiempo, y que tienes que finalizar con un nuevo arma que tus superiores han preparado. Sales de la carcel, y te dan a entender que fuiste metido allí injustamente, quizás porque pagaste los platos rotos de algún superior. Y ya está, el objetivo es que te lo pases bien con el mando entre las manos, con acción por un tubo, sin parar ni un momento, con leves escenas y comunicaciones que crean un hilo conductor que da un sentido a todo, pero donde lo importante es que el jugador disfrute de una rica experiencia jugable. Otro ejemplo que encuentro es Mario Galaxy, otro juego que creo que reune lo que un videojuego debe reunir. Aquí todo es como siempre, han secuestrado a la princesa y tienes que recuperarla. Mientras lo haces, tienes que ir de galaxia en galaxia recuperando una serie de estrellas, y ya está. Todo es divertirse jugando, sin más pretensiones, salta, corre, salta, corre... y pásatelo bien. Sin embargo, parece que todo esto se muere poco a poco en los corazones de los jugadores. Hoy en día se valora más que un juego dure 25 horas, de las cuales la mitad son de video (Metal Gear 4), a que un juego dure 10 horas, de las cuales 9:50 son de juego, y que además, tiene un alto componente rejugable. Yo sinceramente desprecio este tipo de concepción del videojuego que te hace estar durante tiempos superiores a los 30 minutos (alcanzando en ocasiones una hora) con el mando a un lado, y comiendo palomitas. Y lo peor es que esto ocurre de forma constante, cortando completamente el ritmo. Y no es que me cierre en banda completamente a los argumentos trabajados, pero hay formas y formas. Acaso no estaba trabajado el mundo de Morrowind, con sus tropecientos libros? No está trabajado el argumento de Bioshock, con unos 100 radiocasettes explicando la historia previa? Si, pero todo eso ocurre mientras juegas, sin cortarte el rollo. Incluso resulta agradable sentir que estas sumergido (nunca mejor dicho en este caso) en una trama de calidad, mientras haces lo que te gusta, jugar, jugar y jugar. Pero en el momento que haces que cada 20 minutos tenga que parar... Hace poco he leido en el foro a un chico que decía que aunque el nuevo Batman (el cual pinta de miedo) falle en lo jugable, nos asegura un argumenta y escenas a la altura. A la altura de que? Porque si Batman tiene algo que le sobra para dar y tomar es argumentos de calidad y escenas de la hostia, tanto en el cine como en la lectura. Batman es quizás el superhéroe con mejores novelas gráficas, contando con obras maestras como Year One, The Long Halloween, Dark Victory o The Dark Knight Return, además de otras menores pero de gran calidad como El Monje Loco o Los Hombres Monstruo, de Matt Wagner. Todas ellas cuentan con argumentos cojonudos. Y en el cine lo mismo, las dos películas de Nolan rayan a un gran nivel, tanto Batman Begins como The Dark Night. Y no hay que olvidar las de Burton, con una Gothan sublime y una música que pone los pelos comoe escarpias de la mano de Danny Elfman. Y no podemos olvidar la tremenda calidad de la serie de dibujos Batman TAS. Entonces, si ya contamos con todo esto, que coño tenemos que esperar de Batman Arkham Asylum? Pues una gran calidad JUGABLE. Yo no dudo de que este apartado va a estar a la altura, como tampoco dudo de que a muchos no les importará mientras el argumento y las escenas les molen. Y no lo entiendo. La verdad es que añoro en cierta medida mi época de crio con la SNES, donde nos divertiamos jugando y todo esto no importaba nada. Juegazos como Castlevania IV, Mario World, Zelda ALTTP, Megaman X, Donkey Kong Country, Metroid, StarWing, Tiny Toons Adventures, Aladdin, y un larguísimo etc., nos gustaban por el placer que nos proporcionaba jugarlos, y no porque queriamos saber cuando ocurriría la enésima resurección de Big Boss. Adoro la mentalidad que siempre ha existido en Nintendo con su concepto del videojuego en este sentido, a la hora de crear sus Marios, Zeldas, Metroids o Starfoxs, y adoro a Clover/Platinum por ofrecerme juegos donde puedo saltar las escenas sin problema (y que además son cortas), donde me divierto jugando por el simple placer de jugar (Devil May Cry, Viewtiful Joe, Okami, God Hand, Madworld, ahora Bayonetta). Que para palomitas tengo un reproductor de dvds y el cine. Publicado: 02:28 16/03/2009 · Etiquetas: · Categorías:
De consolas actuales, y quitando los juegos que no quiero ni rejugar y teniendo solamente los que me apetece reventar.
Publicado: 05:42 16/01/2009 · Etiquetas: · Categorías: Mis placeres
Muchas veces he pensado en escribir pequeños textos sobre mis pequeños placeres, aquellos que a mi particularmente me hacen sentir bien por diversos motivos. Hoy me animo a comenzar, aprovechándome de este blog que me ha brindado Vandal. Y quiero comenzar con el que creo que es mi placer preferido: la tranquilidad.
Puedo decir sin miedo a equivocarme que me volvería loco sin la tranquilidad. Amo la tranquilidad, la adoro, me casaría con ella y jamás le sería infiel. Soy un completo adicto a ella. Estoy enamorado de todas aquellas cosas que producen tranquilidad, aunque es posible que algunas de ellas sean su antítesis para otras personas. Un ejemplo es la noche en si misma. Por la noche, las personas duermen, no hay apenas tráfico, las calles están vacias, las tiendas cerradas, no hay sonidos provenientes de las casas de los vecinos, no hay prácticamente nada que te moleste. En definitiva, me encanta la noche, soy un nocturno. Precisamente ahora escribo esta entrada cuando la mayor parte de la gente del foro está durmiendo. En mi casa están durmiendo, en mi urbanización están durmiendo. Puedo escribir, leer, escuchar música (con los auriculares claro), ver una película, jugar a la consola, o simplemente, quedarme sin hacer nada. Pero solo, tranquilo, en silencio. Incluso en ocasiones me da por irme con el perro a pasear. La noche es mi hábitat natural. Cuando llega el día, llega el bajón y la vuelta a la rutina, a las voces continuas por todas partes... pero yo paso buena parte del día durmiendo en un profundo sueño. Y esto me lleva a otra forma de expresión de la tranquilidad, el sueño. Dormir es un placer divino, sobretodo cuando te encuentras completamente cansado, derrotado, totalmente abatido. Ya sea por falta de sueño de días anteriores, por acumulación de esfuerzo durante el día, que proviene del gimnasio y el trabajo mayormente, o por el agotamiento que especialmente en mi caso, produce el exceso de falta de tranquilidad que se produce cuando el sol se resiste a dar paso a la luna. Ir a consultar los problemas con la almohada cuando los ojos se te cierran solos es la mayor forma de tranquilidad que existe. Lo cual lo refuerza si además eres persona de sueño inquebrantable. Yo de momento lo soy, pocas cosas me despiertan, a veces ni el despertador (esto me da problemas cuando necesito despertarme a X hora). Pero vaya que si se disfruta, y no solo el tiempo que pasas dormido, si no también los momentos previos, cuando te sientes agusto estando tumbado, probando posturas, pensando en tus cosas... es impagable este momento de flirteo continuo con tu señora cama, especialmente si duermes tan solo con su compañía, pudiendo campar a tus anchas sobre ella, la cual te acoge con cariño en su regazo. La tranquilidad que tanto me apasiona está ineludiblemente relacionada con el silencio, y resulta evidente que tanto la noche como el sueño están envueltos en silencio. Por tanto, no hace falta siquiera que diga que mantengo una relación muy sólida con el mismo. El silencio en casi cualquier situación para mi es fundamental. Odio, por poner un ejemplo, cuando estoy trabajando en el videoclub a mediodía, con todo tranqulo puesto que se supone que es la hora de la siesta, y o bien entran clientes conversando con tonos altísimos, o bien simplemente pasan por la puerta a grito pelado, destruyendo mis momentos de paz. Me entran ganas de coger el extintor y estampárselo en la cara. Necesito silencio, silencio para poder respirar tranquilidad en situaciones intranquilas. Es habitual en mi ponerme auriculares por la calle para escuchar mi MP3 y disfrutar de la tranquilidad. Esto es contradictorio pero tiene fácil explicación: el sonido de mi música contrarresta el sonido exterior, prácticamente se anulan entre si ambos, y a mi esto me permite evadirme. De forma similar me ocurre cuando estoy en algún pub o discoteca con los amigos, y llega un momento en el que cada uno está por su lado y yo quiero descansar en algún sofa o silla. Lo que menos necesito cuando eso ocurre es que venga a darme la vara alguno de mis acompañantes. Mientras no me molesten, consigo mi tranquilidad, dentro de la música, consigo mi silencio, ya que la música se convierte en ambiente, al igual que el vacio en la noche, y así estoy tranquilo y en paz. Puede parecer extraño, como antes decía, pero es así para mi. En definitiva, la tranquilidad y el silencio que esta conlleva son imprescindibles en mi vida, no sabría que hacer sin ellos, acabaría encerrado en el asilo Arkham con un diagnóstico bastante complicado. Aunque la verdad es que soy un poco masoquista, puesto que Vandal es uno de los lugares más inapropiados para buscar tranquilidad, pero aquí estoy. Un saludo y hasta la próxima entrada. Publicado: 04:42 21/09/2008 · Etiquetas: · Categorías:
Si todo va bien (y debe ir), a mediados de esta semana tenemos review en Vandal, by me. Así los indecisos que confían en nosotros, podrán ver lo que nos ha parecido. Un aviso: no me está disgustando, tiene fallos pero no es ningún petardo como comentan, otra vez más estamos ante un juego destruido exageradamente sin motivo aparente. PD: Si, estais leyendo bien, yo también juego a Wii. Confio en que os guste. Publicado: 15:23 20/09/2008 · Etiquetas: · Categorías:
Si, ahora mucho músculo y mucha pastillita, pero en otras ocasiones no era tan chulo, no...:
Mejores tiempos tuvo, desde luego. Publicado: 02:39 23/07/2008 · Etiquetas: · Categorías:
Esta es mi colección a día de hoy, con todo lo que no me convencía demasiado una vez pasado, vendido. Me los he pasado todos mínimo una vez, así que estoy satisfecho.
PS2: XBOXGC: 360PS3: DVD: Guias: Publicado: 14:26 07/07/2008 · Etiquetas: · Categorías: Reviews: The Best of Animal
Dragones, fuego y destrucción
Dos naciones enfrentadas, dos formas diferentes de vivir, de pensar, de actuar, un conflicto político que da lugar a una cruenta batalla en la que es difícil distinguir quien tiene la razón, o al menos, quien lucha en el nombre de la paz y la justicia. Así nos presenta Factor 5 (creadores de la famosa saga “Star Wars: Rogue Squadron), a “LAIR”, su nuevo título de vuelo y acción, en el que tomaremos el papel de Rhon, un soldado de la armada Asyliana, encargado de defender a su pueblo a lomos de su dragón, combatiendo al ejército Mokai, quien cuenta con un poderoso elenco de dragones que nos pondrán las cosas bastante difíciles, todo ello envuelto en un mundo de fantasía que, en muchas ocasiones, nos recordará a grandes sagas del cine épico como “El Señor de los Anillos”. Lair fue uno de los primeros juegos mostrados para PS3 en el PlayStation Meeting de Tokyo de 2005, con una impresionante CG que maravilló a los presentes, y posteriormente fue uno de los primeros títulos en los que se decidió implementar la tecnología de sensor de movimiento del SIXAXIS de la consola de Sony. Este hecho creó bastante controversia en el desarrollo del título, el cual fue algo “accidentado” tal y como reconoció el propio estudio meses antes de la salida del título. Dicho control por medio de sensor es lo que convierte a este juego como algo especial y diferente dentro del catálogo de la consola, y el motivo principal por el que el juego ha creado una gran discrepancia entre los jugadores, viniendo a ser el tipo de juego que o amas u odias, pero que desde luego no te deja indiferente. Técnicamente, Lair tiene un buen acabado, pero el juego muestra demasiados altibajos como para decir que es perfecto. Los dragones destacan por encima de todo, contando con unas animaciones de gran calidad, muchos detalles en alas y escamas, y unos movimientos muy fluidos y reales, dando una buena sensación de estar manejando un dragón pesado Los escenarios son muy variados, con una increible realización del agua (a pesar de que esta no es interactiva) y una buena distancia de dibujado. En este aspecto, el mayor problema sería cierta sensación de vacío, debido por ejemplo a la ausencia de vegetación o de fauna al margen de los enemigos que se nos presenten. El fuego es otro punto débil, y es ciertamente extraño puesto que es la principal arma con la que contaremos, se hubiese agradecido desde luego que las llamas escupidas por nuestro dragón hubiesen gozado de mayor detallismo en su recreación. En cuanto a la estabilidad, si bien es cierto que el juego no tiene demasiadas ralentizaciones (tan solo al finalizar las peleas 1vs1 contra los dragones), el movimiento general es algo brusco, lo cual crea la sensación al jugador de que existe una especie de ralentización continua. La tasa de fotogramas por segundo es de 30, algo demasiado habitual en los juegos de la actual generación, que prefieren lucir mejores gráficos en pantalla a mostrar mayor fluidez, una fluidez que en este juego hubiese venido de perlas. A pesar de esto, como decía, el juego se mantiene estable y no sufre de cortes de pantalla, contando con el vsync activado, otro aspecto negativo de esta generación que en esta ocasión, no sufriremos en Lair. Lair además es uno de los pocos juegos de PS3 que pueden jugarse a 1080p como resolución nativa, mostrándose como un gran espectáculo visual, en especial para los poseedores de TVs de alta definición de 42”. Resumiendo, un buen acabado, empañado por ciertos aspectos que quizás, podrían haberse pulido más con unos meses extra de desarrollo. En cuanto al sonido, puedo afirmar que Lair posee una de las mejores bandas sonoras que he escuchado hasta la fecha, cargado de pistas llenas de epicidad del mejor cine heroico-aventurero, que acompañan perfectamente a la acción. Los efectos sonoros están a la altura: gritos de dolor, zarpazos, derrumbamientos, cruces de espada de los soldados que luchan en tierra… todo perfectamente recreado, dando una grata sensación de credibilidad que favorece a la inmersión en el campo de batalla. La nota discordante en este apartado la ponen las voces. Lair cuenta con un doblaje al castellano bastante genérico, las voces de los personajes secundarios se repiten demasiado y las de los personajes principales no son de gran calidad, dejando un regustillo amargo de cierta sobreactuación. Es en definitiva, un doblaje bastante inferior al que Sony nos ha ofrecido en otros de sus juegos como “Heavenly Sword” o “Uncharted”. Esto es algo que sin embargo, no empaña el resultado final gracias a las preciosas melodías y a los conseguidos efectos que nos acompañarán de forma continua a lo largo de las misiones. La jugabilidad es el punto fuerte de Lair, lo que dota al juego de una personalidad única y lo que determina el tipo de relación que el jugador tendrá con el juego. Como ya sabéis, Lair se maneja con sensor de movimiento (aunque en una actualización posterior se añadió la posibilidad de controlar nuestro dragón con el joystick analógico como segunda opción). Esto quiere decir que si levantamos el mando, el dragón se alzará, que si bajamos el mando, el dragón descenderá, y que si ladeamos el mando hacia la izquierda o hacia la derecha, nuestro compañero de batallas se moverá en dichas direcciones. Estos movimientos son básicos y bastante intuitivos, y el jugador solo necesitará de un pequeño tutorial para hacerse al control. El manejo por sensor cuenta con otras acciones, como la posibilidad de agarrarse con las garras de los pies a diversos artefactos tales como generadores de energía, y destruirlos a base zarandear el bando hacia arriba y hacía abajo, o la opción de hacer un giro de 180º realizando un leve golpe hacia atrás desde la posición inicial del mando (movimiento que también puede realizarse pulsando el botón izquierdo de la cruceta digital). A pesar de esto, el resto de botones no son simples espectadores, sino que existen otras muchas acciones que desempeñaremos con ellos, como lanzar bolas de fuego con, fijar enemigos y abalanzarse sobre ellos, batir las alas con velocidad, manejar la cámara y el movimiento de la cabeza del dragón para quemar tropas en distintas direcciones, frenar o descender a tierra. Cabe destacar el movimiento de aceleración ejecutado con el botón derecho de la cruceta digital, que nos permitirá dirigirnos a nuestros objetivos con mayor velocidad. Hay que tener en cuenta que Lair no es un juego de velocidad ni se desarrolla sobre raíles, al contrario, las misiones tienen lugar en amplios campos de batalla en los que nos moveremos con libertad realizando los diferentes objetivos que nuestros superiores nos van ordenando. Esto favorece la interacción con el control, ya que no encontraremos situaciones que requieran de una precisión milimétrica en el manejo del sensor, sino que dispondremos de nuestro tiempo para realizar bien las acciones. Esto no significa que el juego tenga un desarrollo lento, ya que dichas misiones no suelen tener una larga duración, la cual rondará entre 5 y 15 minutos. Los objetivos son variados, desde la destrucción de barcos que bombardean a nuestras tropas, hasta misiones de infiltración en bases enemigas, pasando por proteger las barcas de cereal que están siendo objeto de ataques, y eliminar los dragones enemigos que nos acecharán sin cesar. A medida que vayamos completando objetivos, irán apareciendo cutscenes con las consecuencias de nuestros actos y la actualización del estado de la batalla, añadiéndose nuevas misiones en nuestro listado (al que accederemos mediante el menú de pausa). Una flecha en la parte superior de la pantalla nos indicará si vamos en la buena dirección hacia nuestra misión. Ciertamente, un radar hubiese sido más apropiado y preciso, aunque la verdad es que los objetivos son bastante claros, a pesar de la grandeza de los escenarios. En nuestra lucha contra los dragones enemigos, tendremos diversas opciones para acabar con ellos: bombardearles a bolas de fuego, encararles en vuelo rasante y eliminarles a bandazos, o enfrentarnos a ellos directamente en un 1vs1, en el que dispondremos de una serie de combos ejecutados con los botones, que iremos adquiriendo según avancemos por las diferentes misiones. Un ataque fundamental en Lair será la “Furia”. En la parte izquierda de la pantalla, contaremos con una barra de energía que se irá rellenando a medida que matamos a los enemigos. Una vez llena, podremos ralentizar el tiempo unos segundos y realizar ataques mortíferos a los enemigos, e incluso realizar técnicas especiales en las que aparecerá una cutscene interactiva en la que Rhon asaltará a los dragones rivales, y tendremos que pulsar distintos botones a tiempo real en diferentes momentos de la escena. Rhon además podrá descender a tierra con su dragón para eliminar a las tropas de asalto terrestres, un objetivo que se nos planteará en diversas misiones, si bien también podrán ser eliminados desde el aire. En tierra, el dragón se manejará con el joystick izquierdo, y Rhon contará con diversos ataques contra los soldados enemigos, desde dar zarpazos hasta comérselos vivos, incluyendo un movimiento del sensor en el que nuestro dragón agitará la tierra, llevándose por delante una buena cantidad de enemigos. Las misiones finalizarán una vez completados los objetivos dentro del tiempo estipulado, o por el contrario, si no conseguimos cumplirlos por gastar las tres vidas de las que disponemos o por superar el límite de tiempo. Si bien no hay un contador claro del tiempo, existirán objetivos vitales como la eliminación de unos dragones antes de que ellos eliminen nuestras defensas, con lo que, si los contrarios cumplen su cometido, automáticamente finalizará la fase. Al finalizar cada misión, esta podrá ser rejugada tantas veces como queramos, pudiendo acceder a ella con dragones y combos superiores que vayamos logrando en misiones posteriores Una vez completada, se nos presentarán una serie de estadísticas en base a lo logrado en la misión, contabilizándose los puntos conseguidos, el número de enemigos abatidos, las vidas gastadas, los objetivos especiales de cada misión obtenido, el tiempo empleado y los aliados perdidos en la batalla, y se nos entregará una medalla en relación a dicha estadística, siendo posible que esta sea de bronce, plata, oro o platino (incluyéndose la posibilidad de que ni siquiera se nos otorgue medalla alguna). Aquí es donde reside la verdadera esencia de Lair, y lo que conforma su rejugabilidad: el reto que supone el repetir una y otra vez las distintas misiones de que consta el juego para conseguir mejores medallas y ascender puestos en el ranking online del que contamos. Lair no es un juego excesivamente largo ni difícil, completar las 14 misiones que lo componen no supondrá demasiado tiempo ni un gran reto (cinco o seis horas), por lo que la verdadera razón de ser del juego es su sistema de medallas. Cabe señalar que para conseguir una medalla concreta, habrán de completarse todos los requisitos que se precisan para la misma, solamente fallar uno de ellos nos impedirá acceder a una medalla superior. Cada vez que completemos una misión, al lado de las estadísticas conseguidas, nos aparecerá una lista de las estadísticas requeridas para la siguiente medalla, a excepción de la de platino, la cual se encontrará oculta. Todos los retos planteados en la consecución de la medalla de platino nos supondrán una gran dificultad, en especial el número de puntos conseguidos, Ahí es donde tendremos que mostrar nuestra destreza a la hora de aniquilar a las hordas de enemigos, y saber bien que ataque utilizar, ya que dependiendo del que usemos y contra quien lo usemos, recibiremos una puntuación u otra. Esto es importante hasta el punto de que un mismo dragón podrá darnos desde 500 hasta 4.000 puntos, dependiendo de la forma en que lo matemos. Al margen del sistema de medallas, el juego no cuenta con más extras ni con un modo online, tan solo el ranking anteriormente mencionado. Mediante una actualización, se añadieron dos dragones más bastante diferentes entre si, que dan mucho juego, pero que sin embargo no son suficientes para alargar demasiado la vida del título, por lo que la rejugabilidad se sustenta únicamente en la consecución de las distintas medallas. Un modo de dos jugadores a pantalla partida o cooperativo online hubiesen dado sin duda mucha más vidilla al juego de la que ya tiene, es algo incluso que se podría considerar necesario en los tiempos que corren, pero que por los motivos que sea no ha podido ser. Como conclusión, Lair es un buen juego. Podría haber sido mucho mejor, haber presentado un aspecto técnico más depurado y sin deficiencias, un doblaje a la altura de otros juegos de Sony, más misiones, o un modo online (u offline) para dos jugadores, pero valorando lo que tenemos, estamos ante un juego único con un control único (criticado por muchos sectores de la prensa especializada, críticas que desde luego no comparto), altamente rejugable, épico, intenso y variado, con una banda sonora que pone los pelos de punta, y unos valores de producción tremendamente altos. Es un juego capaz de enamorar si se pasan por alto sus defectos a favor de sus grandes virtudes, sobretodo para amantes de los mundos medievales de dragones y fantasía, y como no, de los juegos de vuelo y acción. Valoración: 8.0 Publicado: 14:18 07/07/2008 · Etiquetas: · Categorías: Reviews: The Best of Animal
Buenas a todos, inicio esta categoría en mi blog en la que iré colocando mis extensas revfiews sobre los juegos de esta generación (o incluso anteriores) que ya tengo requemados y se han ganado un hueco de lujo en mi estantería de forma fija. No tienen porque ser los mejores juegos en relación a la visión de la crítica de prensa y jugadores, simplemente tienen que haber conseguido engancharme durante muchas horas, haciendo que los considere como imprescindibles para mi.
Las reviews d3e esta sección serán una mezcla entre objetividad y subjetividad, ya que a pesar de nombrar todos los elementos objetivos que posee el juego, no puedo evitar que al fin y al cabo, las reviews se basan en mi experiencia jugable. Además, las reviews tenderán a ser positivas (aunque no voy a ignorar bajo ningún concepto los detalles negativos que haya encontrado), ya que se trata de mis juegos preferidos. En breves minutos colgaré la primera review, perteneciente a LAIR, juego muy criticado que pese a todo me encantó, como ya sabrán todos los que me conocen. Un saludo. Publicado: 06:01 14/03/2008 · Etiquetas: · Categorías: Varios
Me he convertido en cierta medida en "cinéfilo" debido a que desde Septiembre del 2006 trabajo en un videoclub y me tengo que informar si o si de las películas que van saliendo. Aún desde antes ya empecé a coleccionar películas en DVD, ahora tengo cerca de 90. Y me he decidido a ordenar mis 5 películas preferidas. Son las siguientes:
5º 4º 3º 2º 1º No sabría explicar muy bien porque, pero estas son esas películas que podría ver 3 veces en una misma semana y no me cansaría. La emotividad de Descubriendo Nunca Jamás con ese magnifico Johny Deep, la acción del maloso Denzel Washington en Training Day o la valentía y coraje de Russel Crowe en Cinderella Man. También quiero hacer una mención especial a dos películas que me han encantado por su forma de estar narradas: Zodiac y El Asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford. Cuales son las vuestras? |
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