Tres años han pasado ya desde que el joven Yoshitsune y su compañero de armas Benkei, derrotaran al clan Heishi y les obligaran a dispersarse por el sur del país.
Sin embargo, con la ayuda de criaturas de otro mundo, los demonios, los Heishi han conseguido reagruparse y se han puesto en marcha de nuevo para acometer sus planes y derribar definitivamente a Yoshitsune y todo el clan Genji.

Información General:
Genji: Days of the Blade continúa la estela marcada por su antecesor aparecido dos años atrás en PS2, basándose en las aventuras de Genji no Minamoto, un personaje real de la literatura japonesa en “Los cuentos de los Heike”, aunque desarrollándolas de forma muy distinta a dichos relatos literarios, con la inclusión de elementos fantásticos como la magia o los demonios.
No ha sido fácil la travesía del juego desde sus inicios hasta su lanzamiento final. Muy poco después de la finalización del primer juego, Okamoto y su gente de Game Republic se vieron obligados a poner en marcha la segunda parte para que se convirtiera en uno de los títulos de lanzamiento de PS3 en todo el mundo, con todas las dificultades que acarrea embarcarse en un nuevo sistema con tan poco margen de tiempo.
Esto, unido a una desafortunada presentación del juego por parte de Sony en su conferencia anterior al E3, hizo que las expectativas fueran muy bajas y el interés general por el título decayera lo suficiente como para pasar a ser un juego de segunda fila dentro del lanzamiento de la consola.
Ya con el juego en la calle, vamos a analizar lo que el título de Game Republic ofrece y si son justificadas o no las continuas críticas a el.

Gráficos:
Gráficamente el juego cumple pero no impresiona. Destaca la gran dirección artística, completamente de corte oriental, recreando bellos paisajes japoneses llenos de detalles, como la vegetación, el fuego o las montañas que pueden verse al fondo.
El modelado de los personajes, tanto principales como secundarios es bastante correcto, con buenas animaciones conseguidas a través del Motion Capture, además de un conseguido efecto Motion Blur. Las armas además, presentan una gran riqueza en detalles.
Todo esto se apoya con unas buenas texturas en alta definición gracias a los 720p que soporta el juego que convierten al juego en una gran belleza visual, sobretodo para amantes de la cultura japonesa.
Los escenarios no son demasiado interactivos pese a la utilización del motor Havok, solo en algunos lugares es posible destruir parte del decorado como mástiles, armarios, vasijas, cofres, etc.
El trabajo gráfico puede quedar empañado en ocasiones por ciertas ralentizaciones que aparecen en algunas zonas del juego cuando la pantalla se llena de enemigos (o cuando no se llena tanto…).
Es, en definitiva, un apartado técnico muy vistoso, de un gran impacto visual gracias a su dirección artística, que sin embargo no impresiona nada e incluso se queda corto en relación a lo que esta máquina puede ofrecer.

Sonido:
En cuanto al sonido, podría definirse como perfecto, perfecto para el título en cuestión, haciendo gala de un conjunto de instrumentos característicos de Japón con los que se conforman bellas melodías que encajan como anillo al dedo en la ambientación del juego. Como única pega podría ponerse el predominio de las composiciones ambientales a otras más “épicas” en determinados momentos en los que, la selección de una melodía más “guerrera”, podría mejorar el ambiente de la batalla.



Jugabilidad:
La jugabilidad es el punto fuerte del título que nos ocupa. Tenemos a nuestra disposición cuatro personajes, los ya conocidos protagonistas de la primera parte, el hábil Yoshitsune y el grandullón Benkei, a los que se unen la bella Shizuka (quien ya ayudó a nuestros dos protagonistas en la primera parte) y Lord Buson, un dios del supramundo encarnado en el cuerpo del antiguo líder de los Heishi y archienemigo de los Genji en la precuela del mismo: Kagekiyo.

A excepción de los primeros compases del juego en los que los protagonistas irán uniéndose uno a uno, y determinados momentos en los que, por las circunstancias, los personajes pudieran estar separados en 2 o 3 grupos, podremos intercambiar entre ellos en cualquier momento. Para ello bastara con pulsar una dirección de la cruceta, en cada cual estará asignado un personaje como se nos mostrará en pantalla. Esto es necesario para avanzar, ya que menos Buson, el resto tienen habilidades especiales que tendremos que utilizar para poder superar ciertos obstáculos. Por ejemplo, Yoshitsune es el único capaz de correr unos pocos segundos por las paredes, para así cruzar barrancos, Benkei puede empujar objetos en los que apoyarse para saltar a otras zonas y destruir paredes y objetos que los demás no pueden, mientras que Shizuka es capaz de engancharse con su cadena a mástiles para así poder cruzar de zona en zona cuando no haya paredes por las que correr y sea imposible llegar de un salto.

En lo referente al combate, cada uno de ellos cuenta con distintos movimientos, variando además los mismos según el arma que  llevemos en cada momento. Existen un total de 5 armas para cada personaje que iremos encontrando en puntuales momentos de nuestra aventura, pudiendo llevar a la vez dos por personaje, que intercambiaremos con L2 en cualquier momento. Si queremos cambiar de armas seleccionados, bastará con ir al menú y hacerlo.
Así por ejemplo, mientras que las primeras armas de Buson pueden hacer que sea poco apetecible manejar a este personaje ya que su ataque es estático y su respuesta es muy lenta a la hora de cambiar entre ataque y defensa, las siguientes pueden convertirle en tu personaje preferido ya que gana en movilidad y reflejos. Lo mismo puede pasar con Shizuka en especial con su segunda arma, con la que pulsando el botón triángulo pueden conseguirse varias combinaciones a corta distancia rápidas, algo que no es posible con el resto de sus armas. Además, cada arma tiene un nivel de potencia distinto y esto no asegura que la más fuerte sea la mejor, si no la que tenga mejores movimientos y más posibilidades de enlazar combos rápidos y obtener una rápida respuesta defensiva ante un ataque.



Al margen de los ataques personalizados de cada personaje, la disposición de los botones es la misma para todos. Genji goza de un control muy intuitivo, siendo la X el salto, el triángulo el ataque fuerte, el cuadrado un ataque normal, y el círculo un ataque especial para cada personaje. Además, todos estos ataques varían dependiendo de la combinación de botones que se utilicen. Si escoges a Shizuka, utilizando el círculo extenderás la cadena hacia un enemigo y dependiendo de si mantienes o no pulsado el botón, atraerás al enemigo hacia ti o te abalanzarás sobre él. Con Buson pueden conseguirse ataques infinitos si se pulsa repetidamente cuadrado o triángulo, y solo parará de atacar hasta que pares de golpear el botón, o te golpeen a ti. Pueden también utilizarse combinaciones de ataques aéreas utilizando el botón de salto. Es además muy importante esquivar (stick analógico derecho) y cubrirse (R1), ya que si bien la IA de los enemigos es bastante pobre, estos atacan en manada y quedarse estático en un mismo punto te convierte en blanco de todos los ataques y puedes ver reducida tu vitalidad a 0 en pocos segundos.
Una técnica que es interesante dominar es el contraataque, que consiste en pulsar un determinado botón en el momento justo en el que va a recibirse un ataque. Es bastante difícil marcar una pauta a seguir ya que la ocasión para hacerlo es muy concreta y con nulo margen de error, además de que no habrá ningún indicador en pantalla que sirva de ayuda. Si realizamos bien la contra, la pantalla se ralentizará unos segundos (efecto Matrix) en una secuencia en la que veremos a nuestro personaje esquivar el ataque y contraatacar con fuerza al oponente.

Otro tipo de ataque con el que contamos es el “Kamui”, una habilidad con la que el personaje es capaz de ralentizar el tiempo viajando a otra dimensión en la que, por medio de una secuencia de botones (QTE) podremos golpear a todos los enemigos que se encuentren a nuestro alrededor uno a uno, mientras dure la barra de Kamui para cada cual, sin que ellos nos golpeen a nosotros.
La barra Kamui se regenera golpeando enemigos y es única de cada personaje, es decir, cada uno tendrá su propia barra Kamui y el hecho de llenar la de Yoshitsune no supone que se hayan llenado las del resto. Una vez tenemos la barra completa, simplemente pulsando L1 se ejecuta el ataque.
Hay que tener en cuenta que ciertos enemigos también poseen la habilidad de ejecutar el Kamui, sin embargo es poco útil para ellos ya que es bastante fácil esquivarlo, simplemente pulsando también un botón que aparecerá en pantalla antes de que el enemigo realice su ataque habremos no solo burlado la técnica, sino además contraatacado causando daños en el rival.

Las mayores pegas que se le pueden poner a la jugabilidad son, por un lado, determinados ángulos que toma la cámara fija cuando nos atacan muchos enemigos y no podemos estar al tanto de todos (algo que podría haberse arreglado con una cámara que pudiera ser manejada por el jugador), y la poca profundización en las habilidades especiales de cada personaje al margen de las de batalla.

Desarrollo:
Ya entrando en el terreno del desarrollo del juego, es evidente que estamos ante un título lineal, algo bastante normal perteneciendo al género que pertenece, con lo que esto no puede ser considerado como un punto negro. De hecho, un exceso de rompecabezas podría romper la dinámica de acción del juego. Aún y así no solamente nos centraremos en matar enemigos. El juego se desarrolla a lo largo de 8 zonas diferentes, siendo 5 de ellas de avance continuo resolviendo pequeños puzzles y 3 de ellas batallas campales en las que tendremos que aguantar bastante tiempo neutralizando las fuerzas enemigas a la vez que realizamos otras acciones como sellar distintas puertas para cortar el progreso de las tropas enemigas o proteger distintos flancos.
Los puzzles que tendremos que resolver en las zonas de avance básicamente se reducirán a destruir determinados sellos para poder acceder a secciones inaccesibles que se encuentran cerradas mediante magia negra. Además de destruir estos sellos y aniquilar enemigos, tendremos que recorrer los escenarios utilizando las diversas habilidades de los protagonistas como romper paredes, correr por muros, saltar de plataforma en plataforma, etc. Hay partes en las que tendremos que poner a prueba nuestra habilidad corriendo y saltando por baldosas que se caen al tocarlas, plataformas giratorias, rebotar de pared en pared…todo muy bien integrado en la acción.
Todas las fases tendrán sus respectivos jefes, habiendo algunos durante el transcurso de la fase además del esperado jefe final. Estos no son demasiado difíciles ni requiere mucho tiempo cogerles el truco, aunque un par de golpes de ellos pueden ser fatales. Entre los jefes, encontraremos viejos conocidos del primer Genji además de alguna sorpresa bastante inesperada.



Durante el desarrollo de las fases encontraremos esencia Amahagane y energía Mashogane. La primera sirve para desarrollar a nuestros personajes aumentando la barra de vida y la barra de Kamui. Necesitaremos 4 esencias para ganar un punto en cada uno de estos parámetros. Además, hay tener en cuenta que lo que se potencia cada vez es a un solo personaje y no a todo el grupo en concreto, por lo que es conveniente distribuir bien las esencias para no tener un equipo descompensado. Las esencias estarán bien escondidas, será revelada su presencia cuando el Amagahane que posee cada personaje comience a brillar fuertemente. Tendremos que utilizar nuestra espada por la zona donde brille hasta que atinemos en la localización exacta de la esencia.
La energia Mashogane en cambio sirve para potenciar las armas, y se obtendrá aniquilando enemigos. Cuanto más consigamos aumentar nuestro contador de combo (esto es, golpear sin parar enemigos mientras estos no nos golpean) mayor cantidad de Mashogane recibiremos, por lo que si queremos potenciar rápido nuestras armas, es interesante re visitar zonas antes de proseguir nuestro avance para aniquilar enemigos y conseguir energía.

La distribución de los puntos de guardado es bastante inteligente, aunque hay algunos bastante alejados entre si, sin llegar al extremo de tener que estar horas y horas sufriendo para encontrar uno con el miedo de perder todos nuestros avances. Esto se hace sin embargo algo pesado en las batallas campales ya que no podrás guardar tu progreso hasta que consigas terminar la fase, lo cual si puede suponer un fastidio en caso de morir cuando estás cerca del final y tienes que empezar el nivel de 0. De todos modos la aparición de objetos curativos y otros que te hacen inmune o te vuelven más fuerte durante pequeños espacios de tiempo ayudan bastante.
Un aspecto positivo de los puntos de guardado es que restablecerán la vitalidad al completo del grupo solo con tocarlos.

El juego cuenta con una buena duración, una media de 15 horas nos costará completar esta aventura contando solo el progreso realizado con éxito, ya que este contador no contabiliza el tiempo empleado en las ocasiones que has muerto, por lo que la duración real será aún mayor.

Conclusión:
Para finalizar, estamos en líneas generales ante un buen juego, afectado por la mala publicidad que recibió desde el primer momento como comentaba al principio, pero que consigue enganchar de principio a fin a quien decide darle una oportunidad sin prejuicios.
Un apartado gráfico cumplidor, vistoso, un sonido bello, repleto de melodías preciosas y acertadas, una jugabilidad variada aunque poco explotada y un desarrollo correcto y sin pretensiones, amén de una buena duración que te mantendrá bastante tiempo enganchado al mando.
El juego tiene pequeños fallos como algunos ángulos que puede tomar la cámara en algunos momentos, la baja IA de los enemigos paliada por su gran número, y un apartado técnico que pese a su vistosidad se queda corto en relación a lo que se viene exigiendo últimamente. Fallos que sin embargo no desmerecen al juego, que se convierte en un título bastante interesante, a tener en cuenta sobretodo para amantes del género.

Gráficos: 7.5
Sonido: 8.0
Jugabilidad: 7.0
Desarrollo: 6.5
Total: 6.5