Publicado: 23:19 13/08/2010 · Etiquetas: · Categorías: Mis escritos
Se suponía que iba a ser su día más feliz, ¿sabes? El día de su boda. Todos, de alguna u otra forma hemos soñado con él. Rosas, flores, el vestido blanco de la novia mientras camina hacia el altar, derramando su gracia y belleza a través de la iglesia. La sonrisa del novio, que espera nervioso a su rosa de Mayo como si fuera el único rayo de esperanza en todo este mundo de barro y suciedad. La cabeza de todos los presentes se gira hacia la puerta de la Iglesia cuando ella entra, y las amigas rompen a llorar, no sabemos si de alegría o de celos.
Ese día en el que al fin los dos pasan a ser uno, y en el que por fin, se fundirán en el beso. El único beso puro que se puede dar en una Iglesia. Y esa noche donde los dos sellarán su amor. Él esperaba ese día, tío. Lo que no sabía es que por esa puerta no entraría ella, sino un tío con sombrero, porra y pistola. Vestido de azul, con una mancha roja en sus muñecas. Silencio sepulcral, roto por los pasos de aquel hombre al acercarse. “¿Es usted el novio?”, preguntó, “Tengo que hacerle unas preguntas”. Él y el novio hablaron fuera de la Iglesia. Y el silencio, antes sagrado, se convirtió en un silencio maldito. El sacerdote dijo: “Posponemos la celebración”. Todos se quedaron en el sitio, como si esperaran que Jesucristo bajase de la cruz a aclararlo todo. Llanto. El novio avanzó por el pasillo, no podía contener las lágrimas. Se acerca al altar y dice lo que nadie quiere oír: “La han asesinado, era un ladrón. Había matado a un dependiente al negarse a darle el dinero, y necesitaba un coche para huir”. Todos se quedaron paralizados. El sacerdote dijo: “Dios perdone al ladrón”. El novio dijo: “Si Dios es misericordioso, que me mate a mí también, no es justo que me la robe el día de mi boda”. Al poco tiempo, detuvieron al ladrón. Eso no le satisfizo, no le iba a devolver a su amor. A las dos semanas, tomó una decisión. Llamó a todos aquellos a quien quería y se despidió. Dijo que se mudaba, que se iba de esta ciudad. Lo encontraron en su bañera, con el agua teñida de rojo. 4 comentarios :: Enlace permanente
Comentarios: (primero los más recientes) 18:54 20/10/2010
Puta cirrosis... no puedes mear en la bañera sin dejarla toda roja!!! 19:01 18/08/2010
Joder, me han entrado ganas de matar al maldito ladrón (a mi es que esto de las bodas me pone hecho un sensible). 11:35 15/08/2010
Bueno, lo del "tío" es porque son dos personas, amigos. Uno le cuenta a otro la historia, de ahí los "tío". 22:22 14/08/2010
Me a encantado. Muy realista y muy bien explicado. Es más, tengo cierta envidia de la facilidad que tienes para describir lo realmente importante y conseguir que la gente se lo imagine. Lo unico que no me ha acabado de gustar es el cambio de tiempo (primero con el presente y al explicar la situacion pasar al pasado de repente) que no me ha acabado de quedar del todo bien. Y que la expresion...él esperaba ese día TIO me ha dejado un poco como si lo contara alguien importante (alguien que le conocia) pero después explica todo totalmente ajeno a lo que ocurre, sin ningun tipo de sentimiento...por lo que queda extraño ese TIO. Por lo demás, muy realista. Participa con tu Comentario:
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