El blog de josemin2
Publicado: 11:45 18/07/2007 · Etiquetas: · Categorías: Casandra
Capítulo 1. Una nueva detective.

Fue la primera vez que ví ese rostro. Esa fue la peor noche de mi vida, o eso creía. Acababa de salir de la discoteca. Ya en la puerta, miré a izquierda y a derecha. ¿Dónde demonios se habría metido Catherine? De repente, me crucé con “eso”. Era una cara con expresión malvada; parecía que por su cabeza no pudiera pasar nada bueno. Tenía una mirada bastante agresiva y unos dientes amarillentos, como si hubiera estado fumando desde el día en que nació. Pasó por mi lado y entró a la discoteca. Sentí un gran escalofrió en ese momento. Tras unos segundos, volví en mí y me pregunté de nuevo donde estaría Catherine. Catherine es mi mejor amiga, lo ha sido desde mi infancia. Siempre vamos juntas a todos lados; somos inseparables.

Llevaba ya allí plantada cinco minutos. Ya llego tarde. Me cansé de esperar y fui hacia el lugar donde habíamos dejado aparcado el coche. No estaba en el aparcamiento de la discoteca, sino que lo pusimos en otro lugar, ya que no había sitio. Lo habíamos dejado a la entrada de un bosque cercano a la discoteca, por donde no solía pasar nadie.
Ya podía ver el coche, pero había algo que me pareció muy raro. La puerta del conductor estaba abierta y los intermitentes encendidos.

- Catherine, ¿por qué no has llevado el coche hasta…?

No pude terminar la frase. En el suelo, había un gran charco de sangre y el brazo de mi amiga sobresaliendo por la puerta. Asustada, me acerqué hasta ella y lo que vi no lo podré olvidar jamás. Mi amiga, la misma que había compartido conmigo sus juguetes en el colegio, la misma que me dejaba sus apuntes en el instituto, la misma con la que había discutido hace 3 meses por Jack, yacía ahora delante mía, con un corte en el cuello y medio desnuda. No podía salir de ese trance que me causó el verla. Caí al suelo horrorizada por la escena que contemplaban mis ojos. De no ser por que mi teléfono sonó, pienso que todavía estaría tirada en el suelo. Cogí el móvil con la misma dificultad que un niño pequeño coge su primer juguete. Era mi madre.

- Vamos a ver, ¿no habíamos quedado en que a las 2:00 estarías…?
- Por favor, - le dije con la voz mas nerviosa que he tenido en mi vida,- llama a una ambulancia.
- Pero que ocurre...
- Tú solo llámala y mándala a la discoteca Venus. Llama también a la policía.

Al acabar la conversación, no supe que hacer. Estaba paralizada por el miedo. ¿Quién podría haberle hecho esto a mi amiga? Ella no tenía enemigos, estaba segura. Con el terror del momento, me levanté y me acerqué un poco más al coche. Cuanto más lo pensaba menos lo creía. Catherine, mi amiga, ahora solo era un cadáver desnudo. De pronto, vi algo en su cuerpo. Tenía, sobre el ombligo, unas marcas que no recordaba ella me hubiera mencionado hacérselas. Era un círculo con un rayo dentro. Me chocó también ver unas palabras escritas en las axilas. Estaban escritas en algún idioma que desconocía. Era algo así: Αυτό είναι το νέο Casandra.
Mirando esto, llegó la policía, la cual me obligó a que me alejara de la zona. Tras ellos, apareció la ambulancia y después pude ver el coche de mis padres. De el salió mi madre y mi hermana Luna. Al verlas, eché a correr hacia ellas y acabé abrazando a mi madre, a pesar de lo arisca que normalmente me presentaba siempre con ella.

- Pero, ¿qué ha pasado, hija?
- No lo sé, mamá. Yo salí de la discoteca y vine a buscarla y ya estaba así. Todavía no me lo creo, mamá - y comencé a llorar de nuevo.

Cuando parecía que ya estaba mas tranquila, se nos acercó la policía.

- ¿Es usted familiar de la fallecida?- me preguntó el policía.
- No, no lo soy. Solo soy su amiga, su mejor amiga- le respondí.
- Va a tener que acompañarnos, señorita.
- Pero, ¿por qué? Yo no he hecho nada, de verdad.- les contesté rápidamente.
- Lo sentimos, pero usted es la única que puede ofrecernos información sobre el asesinato.
- Es muy tarde, ¿no podrían dejarlo para mañana?- preguntó mi madre.
- Lo sentimos, este es un caso muy grave. Llevamos seis meses investigando el caso del asesino que degüella a sus víctimas después de violarlas. Este tipo hace su trabajo todos los miércoles, y al parecer esta vez le ha tocado a su amiga.  
- Pues si es así, ve hija,- intervino mi madre- nosotras te seguimos por detrás.

Me fui entonces con los policías a comisaría. Era la comisaría de mi pueblo, que tantas veces había visto al pasar por enfrente y en la que tantas veces había visto alguna detención. Pasamos por la puerta principal y accedimos a un gran vestíbulo en el que se encontraba recepción y que comunicaba con muchas salas. Nosotros continuamos hasta la última de ellas, donde me sentaron en una mesa de interrogatorios. Cada vez estaba mas nerviosa.

-Según el forense, la víctima fue asesinada a las 2:00 en punto de la mañana, ¿dónde estaba usted en ese momento? - así comenzaron a preguntarme.
- Yo estaba en la puerta de la discoteca, esperando a que ella viniera con el coche para irnos a casa. Yo debía estar en casa a las dos y viendo que no llegaba fui a buscarla. Cuando llegué ya la encontré así.- Entonces me volvió el recuerdo de mi amiga y eché a llorar-.
- Vamos, tranquilícese. Tenemos que hacerle mas preguntas. ¿Por qué no estaba el coche en el aparcamiento de la discoteca, como el resto de coches?
- En el momento en que llegamos no había sitio, por lo que tuvimos que dejarlo a la entrada de ese bosque.
- Cuando encontró el cadáver, ¿vio usted algo sospechoso, algo fuera de lo normal?
- Me sorprendió ver que la puerta estaba abierta y los intermitentes encendidos, pero solo eso.
- ¿No vio a nadie sospechoso por el lugar, por la discoteca?

Entonces lo recordé, aquel rostro que tanta impresión me había causado. Su expresión y todo su ser podrían encajar perfectamente en el papel del asesino.

- No señor, no vi a nadie.- No podía acusar a un hombre que por muy feo que fuera no me aseguraba que hubiera cometido el asesinato.
- Pues no tenemos mas preguntas, señorita. Puede volver a casa.
- Esperen un momento. Había algo tatuado en el cuerpo de mi amiga que no llevaba hasta esa noche…
-Si. Esa es la firma de nuestro asesino, un círculo y un rayo dentro. No sabemos lo que puede simbolizar.
- ¿Por qué no me hablan del escrito que tenía?- pensé. Pero no mencioné nada.- Bueno, si no tienen mas preguntas, ¿puedo volver a casa?
- Si, váyase. Quizá tenga que volver a declarar. Y le advierto una cosa. Tenga mucho cuidado, este es un asesino peligroso que ataca a la salida de las discotecas. Si vuelve a una, cuídese bien, no sea que caiga víctima de este hombre.

Sin decir nada más, salí de comisaría. Mi madre estaba en la puerta, dentro del coche, esperándome.

-¿Estas bien, hija?
- Vámonos a casa. Déjame tranquila.

De vuelta a casa no podía hacer otra cosa que pensar en mi amiga. Ya no sentía miedo, sino odio. Ese hombre tenía que pagarlo y lo iba a hacer. Pensé entonces lo mas absurdo que había pensado nunca, pero aún así lo hice. Quise llevar una investigación propia sobre el caso, para evitar que más mujeres fueran violadas y asesinadas. No podía permitir que esto volviera a ocurrir. Y así comenzó mi mayor aventura, en la que vería envuelta a muchos de mis conocidos.

Por cierto, no me he presentado. Soy Lauren, y desde ahora seré detective.
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Comentarios: (primero los más recientes)
Anónimo
12:37 18/07/2007
La historia me ha parecido muy interesante. Espero que sigas escribiendo.
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